Sexy Playboy Guardián

Capítulo 39: "Pequeño detalle":

PoV Rose:

Estaba tan sumergida en mi charla con Noah que no advertí que mis hermanos estaban caminando hacia aquí. Y no se los veía felices. Dios... algún día ocurrirá algo malo por ser tan protectores conmigo.

Diviso la cabellera rubia de Jasper quien encabezaba la manda de testosterona andante.
Me pongo a la defensiva de inmediato
- ¿Se puede saber que estás haciendo Rose? - me cuestiona Jasper algo molesto
-Hablando con una persona - miro a Nevaeh y ella solo se encoge de hombros sin saber que decir
-Chicos, él es Noah Rips. El mejor amigo de Aaron - Noah sonríe nervioso
-Noah, ellos son mis hermanos. Jasper, Adam, Matt, Liam y Connor - él solo alza la mano y saluda
-Un gusto conocerlos - dice Noah. Mis hermanos tienden a exagerar cada detalle, es por eso que no e tenido novio... espantan a cada chico que siquiera se acerca a saludar. Son peores que el servicio secreto del presidente.

Después de que el asunto por fin estuvo aclarado, Noah llama a Aaron
-Espero no tardar - asiento y me vuelvo hacia los chicos
-Son unos bobos - me quejo
-Te amamos - sonríe Connor
-Y yo a ustedes - no podía enojarme con ellos, solo quieren que sea feliz y este a salvo
-Mamá habló con una doctora de aquí, ya te puedes sacar el yeso - me avisa Matt
- ¡Excelente! - exclamo alegre. Antes de irme voy hasta donde estaba Noah
-Tengo que irme a que me quiten el yeso - no me voy hasta decirle a Noah que le enviara saludos a Aaron.

Mientras me quitaban en yeso pensaba... ¿Qué me está pasando?
Debo estar demente, pero es que ya no sé que más hacer.

Miraba hacia afuera para por la pequeña ventana intentando concentrar mi mente en una sola cosa a la vez.
Se sentía extraño volver a mover mi brazo libremente después de estar un mes inmovilizado.
Mi madre hablaba muy animada con mi padre de lo bella que era la ciudad y como fue su primera cita aquí. Son muy tiernos, algún día quiero encontrar alguien que me mire como mi padre mira a mi madre
"¿Quién te dice que no lo has encontrado ya?" Interesante, pero no es momento para eso ahora.

Jasper se acerca a mí y mira hacia adelante
- ¿Qué pasó Rose? - me pregunta en tono uniforme, lo miro confundida
-No has hablado en todo el día - había estado todo el tiempo pensando en Aaron que tal vez me alejé un poco del mundo
-Estuve un poco distraída, eso es todo - quería decirle, pero matará a Aaron si se entera. Es mejor dejar esto entre Aaron y yo.

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Estábamos en la cada de mis tíos preparando las maletas
-No quiero que te vayas prima - se queja Nevaeh haciendo un muy adorable pucherito. Y fue ahí donde se me ocurrió una idea increíble
- ¡Ya sé! - exclamo entusiasmada
-Oye, me asusta como cambias tan rápido de humor - la expresión de mi prima era muy divertida
- ¡Es perfecto! - vuelvo a decir y me acomodo frente a Nevaeh.
Se me queda viendo sin entender
-Llevaré a Noah conmigo a Miami. No se lo espera, y será mi forma de pedirle disculpas - reía entusiasmada
-Bien... - estira la palabra como a alisando mi loca idea
-Está bien, pero... ¿puedo ir yo también? - se la veía tan alegre como yo
- ¡Por supuesto que si! - exclamo
-Rose ¿Los tíos te dejarán?, ¿Y mis queridos y protectores primos? - mi sonrisa se desaparece de inmediato. Pequeño detalle... pequeñito.

Pero sí lo harán, estoy segura. El problema será convencer a mis hermanos. No aceptarán ni en un millón de años.
Le mando un mensaje a Noah para preguntarle si estaba de acuerdo con mi plan. Y como no era sorpresa aceptó.

Me recuesto en mi cama y miro al techo
- ¿Cómo demonios haré que acepten? - Nevaeh se encoge de hombros
-Creo que solo debes decirlo y ya está, de cualquier modo hay que decirlo - triste pero cierto.

Me levanto y sin pensarlo dos veces me largo a decirlo.
Para mi sorpresa aceptan... ¡¡Aceptaron!!. ¿Aceptaron? Mis hermanos parecían contentos con la idea, y mis padres se sentían orgullosos de que fuera tan atenta con Aaron como para llevarle a su mejor amigo. Este mundo esta muy loco.

Llamo a Noah para decirle
- ¿Aceptaron? - que poca fe tenía en mí
-Si, ¡pero que desconfiado eres! - me quejo
-Fui malinterpretado, sí confió en ti Rose. Y te agradezco tanto que hagas esto. Aaron tiene suerte de tenerte -.

Subimos al avión después de despedirnos de nuestros tíos y prometer que Nevaeh estaría segura con nosotros. Los padres de Noah también se acercaron a despedirnos.

Al llegar fue casi como magia. Reencontrarse con aquella persona que tanto había extrañado no tiene precio.
Nevaeh estaba por volverme loca hablando de Nasser
-Está en la habitación de la planta baja - digo rápidamente
-Creí que estaba en la misma habitación que Aaron - dice en voz baja
-No creo, esa casa es enorme. Seguramente tiene su propio cuarto - miro hacia donde estaba el cuarto de Aaron.

Al principio creí que era mi imaginación, pero muy pronto me di cuenta de que si era lo que yo pensaba. Alguien estaba afuera en mi balcón.
Este chico esta demente, y creo que yo también. Acepté ir a su cuarto.
No sabía todo por lo que Aaron tenía que pasar
-Eres todo lo que me queda - suspira y se sienta a los pies de la cama, me acerco a él y tomo su rostro entre mis manos
-Te amo Aaron - sin pensarlo dos veces me besa.
Al principio el beso fue pacífico y sensual hasta que abrí mi boca dándole paso a su lengua. Se voltea por completo hacia mí y lentamente mi espalda queda por completo contra la cama.
Su mano se introduce en mi blusa y termina por quitármela, quito su remera y la arrojo al suelo. Mis manos suben por su torso hasta llegar a su cabello. El beso se vuelve más ardiente cuando comienza a desparramar besos por mi cuello y continúa bajando.
Me quita el short y quedo en ropa interior
-Pararé si no quieres hacerlo - susurra en mi oído
-No quiero que pares - estaba segura de lo que estaba haciendo.
Se quita el pantalón y se nota sobre sus boxers que estaba muy feliz, me quita el sostén y lo arroja. ¡Por poco me extirpa un pecho de tanto apretarlo!
Me quita las pantis y me hace sentir algo extraña estar completamente desnuda frente a él.
Me mira y sonríe tiernamente
-Eres lo más hermoso que jamás haya visto - me besa y estira su brazo para tomar un condón de su mesita de noche. Se quita los boxers dejando a su amigo libre.
Se pone el condón y queda sobre mí
-Te amo - susurra mientras se introduce en mí. Nos volvemos uno.

Esa noche fue mágica. Aaron me hizo sentir amada de verdad. Estoy totalmente convencida de que es el chico indicado. Y... perdí mi virginidad también. No podría haber sido mejor.

Estaba en los brazos del amor de mi vida, después de pasar la mejor noche de mi vida
-Debería volver - sonrío y Aaron besa mi frente
-No quiero que te vayas - tampoco quería irme. En los brazos de Aaron me sentía segura y a salvo, amaba estar junto a él más de lo que podía explicar.

Capítulo 39: Ellos... ok...

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Un Beso!!

-Clari!