Fraternidad mixta...¡UNA MIERDA!

50. Esta claro que esto no es lo mio

– ¿Con cuántos años? ¿Tuvisteis una relación?- pregunto lo más tranquila posible.

–Uy uy...alguien esta celosa.- dice con ese tono irritante que ponen todos los niños. Le pongo mi peor cara y veo como su sonrisa se borra.- Fue a los 16, ella era un año mayor, había repetido. Yo en esa época era como era antes de ti, un picaflor y con ella no fue diferente. Aunque tampoco le molesto, es más, creo que ella me utilizo para darle celos a su ex. Me siento usado.- dice poniendo una mano en su pecho dramáticamente.

–Oh por favor– le digo riendo.

– ¿Cuál es el sitio más raro donde lo has hecho?- me pregunta y yo abro los ojos.

– ¿Por qué me preguntas eso?- le digo.

– ¿No estamos hablando de eso? Es divertido ver tus caras– me dice y yo hago una mueca. Debería practicarlo...digo, el no hacer tantas muecas, este chico sabe hasta cuándo estoy estreñida.

–No es muy raro en realidad. Estaba con Tom en ese momento y fuimos a una feria con mi hermano y sus amigos. Nos convencieron para meternos en la casa del terror y yo bueno ya sabes que soy una cagada para esas cosas. Hice de koala abrazada a Tom y hubo un momento en el que toque algo que activo el riego de la sangre.- cuando veo su cara picara me sonrojo.- ¡No lo hice aposta! ¡Quería coger su brazo!- le digo y él se ríe.- Lo hicimos al lado de un bicho encarcelado.- termino, él me sonríe y me empieza a poner nerviosa.- Vale, ahora el tuyo.

–La residencia de mi abuelo.- me dice y yo abro la boca.

– ¿Qué tenéis en tu familia con la residencia? Creo que tu abuelo tiene suerte de que la mayoría de las mujeres de ahí ya no se puedan quedar embarazadas porque entre su nieto y el creáis una población.- le digo riendo.- Tengo que ir a esa residencia.- digo para mí misma.

–Espero que conmigo.- me dice y yo sonrió– Quiero crear nuevos recuerdos de ese sitio. Mejores recuerdos.

Me levanto de un salto del sofá y me siento en su regazo para poder comenzar a besarlo. Dios... su lengua es tan sexy, él es tan sexy, sus movimientos, su olor (psicópata). Sus manos se deslizan por mi cintura y cadera hasta llegar a mi culo el cual coge y aferra como si fuera un peluche. ¿Es una buena comparación para mi culo? No lo creo. ¡No importa!

Cada vez veo más cerca el uso de ese preservativo que se encuentra en el bolsillo de mi pantalón. Su mano se dirige a ese bolsillo y sonrió solo de pensar en lo que vendrá. Tristemente lo que viene es el ruido de la puerta siendo abierta de golpe.

Ryan y yo nos separamos rápidamente y yo no puedo evitar sonrojarme. Los gritos inundaron rápidamente la silenciosa casa haciendo que mi ceño se frunciese, ¿Qué estaba pasando?

Fui hasta la entrada donde los gritos cada vez eran mayores. Todos los chicos iban entrando a la casa mientras Eddie y Josh discutían en mitad de la entrada. Cuando iba a preguntarle a Leeroy que pasaba Josh se fue corriendo a la cocina. Eddie lo siguió y justo después de él fuimos el resto de la casa.

El problema de esta discusión es que no entendía nada de lo que decían. Ni yo ni ellos. Ambos se gritaban a la vez, era imposible que ni ellos supieran de qué hablaba el otro. De repente Josh me señalo y Eddie me miro.

¿Qué he hecho esta vez?

–Te están mirando.- me dice Ryan

–Lo se.- digo susurrando– ¿Qué hago? ¿Me acerco?- pregunto con cautela.

–Rose, ¿podemos hablar?- me dice Eddie

–Claro.- le digo yo sonriendo.

Eddie se dispone a salir de la cocina pero Josh le dice que mejor que nos enteremos toda la casa de lo que va a pasar en cuestión de minutos. Yo frunzo el ceño. Esta situación cada vez es más rara.