Capitulo 8

179 10 10
  • Zadedykowane N
                                    

Me desperté justo a tiempo, considerando a la hora en que me fui a dormir; No tuve que ducharme esa mañana por lo que pude descansar más, desperté y me puse una blusa un poquito holgada negra de tirantes por él calor,  unas balerinas azules y una falda de telas suaves en color crema. La verdad un pantalón de los míos no hubiera entrado con esa venda, bajé a la sala. Desayune y  Andrés estaba allí

-¿Qué te paso en la rodilla?

-Me caí de regreso a casa…

-¿Por qué llegaste tan tarde?- Me respondió interrumpiéndome, algo serio…

-Es que… mmm…. Estuve esperando a que regresaran por una amiga y paso mucho hasta que al fin la recogieron, pero a fin de cuentas no pude encontrar a Cyro, tuve que venir caminando, por eso me caí

Dudo un poco y después me respondió con un tono amigable- Tendremos que hablar con ese Cyro no? Vamos Astrid, que se te hace tarde

Tenía razón, Salí algo apresurada y tomé el autobús al colegio, a medio camino subió Jovana. En definitiva vivía cerca, no me había dado cuenta de eso antes, pero verla así, o probablemente estaba aquí por algo. Puse mi mochila en el asiento de al lado, por precaución y desvié mi mirada hacia la ventana, me daba miedo que llegara a golpearme en un espacio público. Por pura casualidad se me ocurrió ver mi teléfono, y tenía 7 llamadas perdidas y 4 mensajes

Cyro… pobre, seguramente me buscó y no me encontró. Pero mejor esperaba al colegio, no sentí que fuera lo mejor llamarlo y para evitar bajar junto a Jovana, me bajé una parada antes de lo normal del autobús. Por suerte no me vio, seguí caminando un poco lento por la pierna hasta que llegue a la escuela y …

-Oh no…- Vi a Cyro acercarse muy rápido hacia mi- Astrid que.. ¿Qué te paso?

-Yo…yo me caí cuando iba de regreso a casa- Cyro puso una cara muy triste y con mucho cuidado me abrazó y yo pase mis brazos por encima de sus hombros juntando mis manos en su espalda, quedando de puntitas debido a su altura

-Perdóname Astrid, esto no te hubiera pasado si yo no hubiera… si yo…- me levantó un poco dejándome a centímetros del suelo- Lo siento, soy gilipollas

¿Gilipollas? ¿Y eso que es? Pero si se lo dijo a si mismo de esa manera, seguramente es una ofensa- No Cyro, no lo eres, fui yo quien cayó a la grava de esa manera y…-Soltó nuestro abrazo cuando el timbre sonó, no dijo una palabra, me acompañó hasta el laboratorio y me dio un beso en la mejilla y se fue a la clase que le tocaba.

Llegué y di un suspiro de decepción, cuando vi a Mario y Fabiola sentados juntos en una de las mesas en el centro, pero que pendejo, si no fuera porque yo le dije que no, hubiera estado engañando a su novia y tal vez incluso lo hubiera besado justo allí en mi habitación… Mi estomago dio un vuelco de asco tan solo de pensarlo, miré mi mano y estaba hecha puño mientras la otra sostenía mi carpeta… Bien, tenía que buscar una mesa, y encontré una junto a un amigo del salón que se llamaba Alejandro, también era de México, por lo que nos llevábamos bien, de hecho la mayoría de los que me conocían se hacían buenos amigos míos. Además Agatha era popular, lo que me incluía más en la mayoría de los círculos sociales.

-Hola Alex, ¿Está ocupado?- Me incline un poco y le sonreí tiernamente, para que no se negara

-No Astrid, ven siéntate amor- Se recorrió un lugar y nos sentamos juntos, comenzamos a hablar pero no llegaba el profesor y unos 20 minutos pasados de la hora de entrada llegó el director y escribió reubicación en el pizarrón blanco con marcador rojo brillante

-Bien jóvenes, quiero que todos se acomoden por número de lista en el pasillo- Salí tomada de la mano de Alejandro y aún reíamos de bromas pequeñas, de cierta forma lo veía parecido a Vince, solo que Alejandro era gay y Vince no…

New DawnOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz