-No vayas rápido. -Asentí y aceleré un poco antes de comenzar el camino sintiendo como apoyaba su cabeza contra mi espalda y sus manos se cerraban en mi chaqueta negra.

Cuando tomé la carretera camino al bosque aceleré a propósito y sus brazos se envolvieron en mi cintura cerrándose en mi estómago. Sonreí mirando al frente y me dediqué a conducir, disfrutar de su cercanía y del paisaje. Es que todo era hermoso por esos lugares, la naturaleza, los árboles, el cielo, eran mi cosa favorita de ver.

Cada imagen de cada paisaje o lugar que podía ver lo guardaba en mi mente, esas cosas eran mis favoritas para pintar, para describirlas o escribirlas. Si, también escribía y me gustaba mucho hacerlo.

Cada vez que lo hacía, lo hacia por y sobre algo importante, como algún momento, algo que haya pasado antes o quisiera que pase, mis pensamientos y esas cosas, excepto alguna persona, nunca habría escrito sobre una persona.

Llegué al final de la carretera donde teníamos vista a la ciudad desde arriba, estábamos en una colina y era perfecto, había árboles casi en todo el borde de la carretera, bajo el asfalto todo era césped verde y de un lado de la calle veíamos la pared de la montaña mientras que del otro teníamos vista a la ciudad. Amaba aquel lugar. Nunca había llevado a nadie, siempre iba sola y no solía ir gente allí.

Me reí al ver que no me soltaba.

-Llegamos. -Se alejó de mi y la ayudé a bajar. Ella estaba mirando a su alrededor. -¿Venías con los ojos cerrados? -Me miró un momento y asintió. Rodé los ojos, se había perdido todo.

-Ibas fuerte, te dije que no lo hagas y lo hiciste. -Murmuró enojada. ¿Es que acaso nunca dejaba de estar enojada? Igual me encantaba.

-Perdón, olvidé que las princesas van en autos lujosos a medio metro por hora. -Frunció sus labios haciendo una mueca de burla.

-Deja de llamarme así, me llamo Camila.

-Bueno, princesa Camila. Ya que no fuimos a almorzar porque llegaste tarde vamos a ver la ciudad y charlar un momento al menos que quieras hacer otra cosa, solo dímelo. -Dejé la miró a metros de nosotras. Me giré para verla y se mordió el labio intentado no enojarse más. Obviamente esa acción se llevó toda mi atención. Quería ser yo quien le mordiera el labio.

Probablemente me daba una piña en lugar de una bofetada si le hacía eso.

-Tu llegaste tarde. -Dijo molesta. - ¿Por qué? -Me senté en el césped apoyando mi espalda en un tronco y la miré. -Pueden andar bichos en el piso, en s...

-Si, tienes razón, ya veo que alguno te pica el culo y ahí tendríamos problemas de tamaño. Ven, siéntate. -Dejé mi chaqueta cerca de mi para que se sentara sobre ella.

-Que ordinaria eres. -Me reí. No había dicho nada sobre que estaba cerca de mí, quizás era por el hecho de que estaba molesta por todo, ya saben, no es fácil lidiar conmigo. Pobre. -Aún no me respondes. -Dijo una vez que estuvo sentada.

-Es que... Nada, fui a ver a mi madre y me ha dicho algo, necesitaba estar sola, me fui lejos y cuando me di cuenta era tarde. -Suspiré mirando al frente.

-¿No tienes buen a relación con ella? -Preguntó teniendo mi atención de inmediato. Permanecí en silencio por unos segundos hasta que tomé el valor de hablar.

-No, bueno si, es complicado. Ella solo se preocupa por intentar cambiarme en lugar de intentar aceptarme. Y todo es una mierda, porque no solo es ella, mi padre también. Los quiero, pero ellos no de la misma manera que yo. -Nunca hablaba con nadie sobre esto, apenas le había contado a Dinah alguna vez, pero ahí estaba contando mi realidad a una chica que me estaba escuchando porque casi la había obligado a ir conmigo.

I like what is wrong {Camren}Where stories live. Discover now