Capítulo 2

19.9K 959 98
                                    


Me acerqué a ella dejando la moto en la vereda. Y al tener los auriculares puesto no se daba cuenta que la seguía de cerca. Me permití mirarle el trasero, ¿y qué? Para eso tengo ojos. Y justo cuando estaba apreciando tan maravillosa creación, se giró.

-¿Qué haces? -Sonreí sin poder evitarlo.

-Vengo por ti. - Le dije mientras le quitaba sus auriculares del oído.

-Son las dos. -Estaba enojada. Me reí otra vez. -Encima te ríes. ¿Eres idiota? -Ahora estaba aún más enojada.

-No, bueno si soy idiota, ya ves, pero déjame explicarte. Ven conmigo. -Le tendí la mano y solamente la miró. -Vamos, Camila.

-No, debo entrar a clases dentro de media hora. Llegaste tarde, ahora vete a seguir con lo que estabas haciendo. -Suspiré. Es que era tan gruñona. Igual me encantaba.


-No llegué tarde porque quise, tuve una mañana horrible y se me pasó. Lo juro. -Ya no me quería reír ni molestarla porque había recordado la conversación con mi madre. -Falta a clases. Escápate conmigo.

-¿Qué? ¿Estas loca? -La miré encogiéndome de hombros. -No me iré a ninguna parte, ya debo irme. Otro día nos vemos, ya han cerrado los bares de aquí. -Dijo mientras negaba. Se veía nerviosa.

-Te llevaré a otro lugar. Es... te va a gustar, lo prometo. -Insistí. Le quité el cabello del rostro y dio un paso hacia atrás.

-No. No puedo tengo que ir a clases, ya te lo dije. -se peinó el cabello suspirando. Se veía más hermosa hoy.

-Por una vez en tu vida deja de hacer todo correctamente, falta a clases, no te vas a morir por faltar. -Dije medio burlándome.

- ¿Y tu que sabes? - Me reí al saber que la estaba molestando.

-No hace falta conocerte para saber que haces todo lo que esta bien siempre. -Le tendí la mano otra vez y sonreí. -Vamos.

-No puedo creer que esté por hacer esto. -Murmuró sin tomar mi mano. -¿Tienes auto? -Solté una risa. Si tenía auto, pero porque sabía que se iba a alterar cuando vea la moto, la traje.

-Si. -Dije tomando las llaves de mi bolsillo.

-¿Dónde está? -Quiso saber mientras me seguía de cerca.

-En el estacionamiento de mi departamento. -Le conté subiéndome a la moto. La miré y su cara cara era un poema. Estaba sería mirando de arriba hacia abajo mi moto.

-No piensas llevarme en esa cosa, ¿verdad? -Asentí encendiéndola. -Por Dios, no. Ni loca.

-No deberías despreciar a mi bebé. Además... Será divertido. -Sonreí viéndola. Llevaba botas largas negras que le iban perfectas con esos jeans y la polera que tenía puesta. Era jodidamente hermosa.

La quería besar ahí mismo.

Mejor no, podía darme una bofetada o algo.

No podía marcar mi hermoso rostro.

-¿Puedes dejar de mirarme así? Me pones incómoda. -Hizo que levantara mi vista de sus piernas, tenía un leve color rosado en sus mejillas.

Iba a acabar conmigo. Es que... Era perfecta, hermosa, tierna y adorable. Bueno, bueno, ya.

-Cuando estés arriba de la moto ya no te veré. -Le tendí la mano y dudosa la tomó. Con mi ayuda se subió sentándose detrás de mi de una manera torpe.

-¿Lista? -Pregunté.

-¿No tienes casco? -Negué.

-Lo olvidé. -Si pudiera verle la cara ahora sabría que, probablemente, estaba rodando los ojos o haciendo alguna cara mientras suspiraba.

I like what is wrong {Camren}Where stories live. Discover now