Capitulo 11

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    Abrí lentamente los ojos, ya que me dolía un poco la cabeza y no quería hacer movimientos muy bruscos.
Me encontraba en una habitación que se me hacía algo conocida, era muy espaciosa, y los muros estaban pintados color crema, de pronto, una figura conocida entró en la habitación.
- ¡Dylan! – Grité - ¿Dónde estoy?
- Shh! – me hizo callar – No te esfuerces – me regalo una enorme sonrisa, y llevó una mano a mi cabello, para acomodarlo – Fuiste muy valiente ¿sabes? Muy pocos hubieran hecho lo que tú.
-¿A que te refieres? – pregunté confundido
- Recibiste la bala por tu protegido, Magnus, eso es muy valiente – sonreí, lo que provocó una punzada de dolor en mi estomago.
Dylan notó mi mueca y me tranquilizó
- No te preocupes, te mejorarás en un par de días, créeme, para tu fortuna, la bala no tocó ningún órgano vital, así que te repondrás pronto. – sus palabras me calmaron solo un poco, aún quedaba algo...
- ¿Qué pasará con la misión? ¿Qué pasará con Alec? – pregunté preocupado.
- Todo volverá a ser como antes – pensó un momento – Mejor dicho, como hace unos días, tú seguirás ocupando el lugar de Jace Herondale.
- ¿Cómo puede ser eso?
- ¿No has escuchado de una cosita mágica que tenemos escondida acá en la agencia que puede borrar parte de la memoria de una persona?- dijo orgulloso
-¡La maquina funciona! Oh Dylan eres un genio – El solo hizo una pequeña reverencia.- Pero dime una cosa ¿Cómo llegué aquí?
- Sabía que me faltaba algo que explicarte – rió – Le instalamos un pequeño chip de rastreo a tu teléfono móvil, y bueno... Estábamos siguiendo las pistas y los pasos de ese niño que capturó a Alec, así que pudimos anticipar un poco la jugada y encontrarte a tiempo.
- Ustedes son geniales – reí.
- Claro- rió – Bueno, debo irme, tengo cosas que hacer – me dijo – Antes de que me preguntes, Alec esta muy bien, lo enviamos a casa y no recuerda nada de lo que paso hoy, dijimos que tuviste una emergencia y debiste ir a ver a tus padres por un par de días. Así que te quedarás aquí hasta que te mejores. – Abrí la boca para decir algo, pero me interrumpió – No hay objeciones. Muy bien, nos vemos Magnus. – Se acercó de a poco a mi y me besó en la frente – Y por favor cuídate – dijo saliendo.
Pasaron un par de días en los que fui muy bien atendido, no podía quejarme por nada, salvo que quería salir ya de ese lugar, e ir a ver a Alec.
Cuando al fin llegó el día, estaba algo nervioso de cómo pudiera funcionar todo.
Sin contar que aún tenía adolorida la parte en que me dio de la bala, y con una cicatriz que se tardaría unos meses en borrar
Debí ir al aeropuerto y hacer que acababa de llegar de no se donde que es donde estaban mis supuestos padres.
Ahí estaba Alec esperándome.
- Hola, amor – me saludó un poco efusivo - ¿Cómo está todo por allá?
- Esta todo perfecto – mentí - ¿Nos vamos?
- Claro – dijo rodeándome con las manos la cintura, a lo que respondí con una mueca de dolor. -¿Sucede algo?
- Eh...creo que me golpeé con algo allá. Nada importante.
- Déjame verlo.
-¡No! – Grité – Digo, tal vez después, estamos en un lugar público, y nos pueden ver raro, además pueden periodistas rondando buscando al famoso Alexander Lightwood y todo eso.
- Claro, vámonos.
El resto del viaje fue algo silencioso, y cuando llegamos a la casa de Alec, todos me recibieron con una sonrisa, algo raro allí.
Conversamos un rato, y luego fui a mi habitación con la excusa de que estaba algo cansado y quería dormir.
Lo que no noté fue que Alec me seguía.
- ¿Ahora si me dejarás ver que te pasó? Se me hace que es algo grave – preguntó.
- Estoy cansado Alec, tal vez mañana.
- Ah claro – desvió la mirada – Oye, mañana unos amigos harán una fiesta ¿Quieres ir? Me dijeron que invitara a alguien.
- De acuerdo – dije sentándome en la cama - ¿A que hora es?
- A las 8:00, mamá ya nos dio permiso.
- Pues, genial, porque...- algo me interrumpió, el sonido de alerta de un nuevo mensaje en mi celular. – Un momento Alec – dije levantándome y leyendo aquel mensaje.
"Creo que saliste ileso de la primera batalla, bobo
Bien, si quieres hacer de esto un juego
Yo tengo muchos trucos bajo la manga
No creas que Dylan y su equipo siempre llegarán para salvarte
Nos Vemos.
Un Beso"
- ¡Que acaso no puedo tener paz en mi vida! – me quejé
- ¿Qué sucede Jace? – preguntó Alec algo preocupado.
- Nada, no te preocupes, son solo unas fans tuyas que no se como consiguieron mi teléfono – reí.
- Como sea – dijo él – Ah, por cierto, olvidé contarte, hace un par de días tuve un sueño de lo más extraño.
- ¿Q-que soñaste?
- Bueno, ahora lo recuerdo un poco borroso, pero alguien me había secuestrado, y tu llegabas a salvarme - rió
- Vaya – susurré.
- Si, Vaya – rió – Lo mas extraño, es que yo te llamaba Magnus.

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 Holis, quiero avisarles que pronto voy a subir una novela sobre un tema no muy común, y para evitar cancelarla de repente, voy a poner un capitulo piloto para ver si "funciona".

P.S: La novela va a ser gay e.e


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Mi Trabajo Es Ser Tu Novio (Adaptada) MalecKde žijí příběhy. Začni objevovat