La venganza

Capítulo 5 : Historias del pasado

Capítulo 5 : Historias del pasado

Estimado Robert,

No encuentro una razón lógica para escribirte esta carta. Quizás ya ni me recuerdes. Déjame refrescarte la memoria, nos solían llamar "don y doña perfecta".

 "Cierras los ojos y piensa algo bonito..." ,¿ Recuerdas esa frase ? Me la solías decir todos y cada uno de los días en un año , me llamabas por la noche sólo para eso. Poco a poco fuiste dejando esa costumbre con el paso del tiempo.

"Tú y yo contra el mundo", ¿ Recuerdas esa otra frase, Robert ?, me la dijiste cuando me conociste, te dije que tenía miedo porque eras mi primer novio. No conocí lo que era el amor, hasta que te conocí a ti. Entonces me miraste a los ojos, en ese momento sentí que me derretía frente a tus hermosos ojos color avellana. Me agarraste por la cintura y me dijiste " Tú y yo contra el mundo". Pasó el tiempo y en una discusión enorme me dijiste "no tienes porqué tenerme miedo, nunca te haré daño" . Me mentiste, me hiciste daño, mucho daño. No fue la bofetada que me diste aquella fría noche de invierno, fueron tus insultos, tus insinuaciones de que yo no valía más que para el sexo , fueron tus ganas de destrozarme hasta romperme como un débil cristal... Fue todo y nada a la vez.

¿ Sabes qué ? He conocido un chico, un chico estupendo que sabe valorarme, se llama Daniel. Él me ha dicho que tengo que desahogarme para sacar mi dolor y creo que eso es lo que estoy haciendo al escribirte esta carta. Gracias a Daniel se ha encendido una luz en la oscuridad, se ha despertado un ángel en medio del infierno. No te confundas. Por desgracia aún no te he olvidado, los pedazos rotos de mi corazón siguen a tu lado. Durante esto cinco meses he estado todas las noches en vela, eras la causa de mi insomnio, la ruptura es la causa de todo mi dolor, y qué curioso que de mi alegría en este instante.Juraste vengarte de mí, no te tengo miedo, Robert. Antes te temía, ahora ya no te veo más que como la persona ruin que puedes llegar a ser. Lo que desprende estas líneas no es amor, ni si quiera son amenazas o ganas de revancha. Simplemente es rabia. Rabia de haberte querido tanto, rabia de que mi mayor felicidad fuese a tu lado. Simplemente rabia por todo lo que hemos pasado. Rabia porque aún no te he olvidado. Rabio porque mientras te escribo esto, haciéndote ver la pisca de fuerza que he adquirido, sigo llorando por tu ausencia.

Atentamente : tu "para siempre".

Deje el bolígrafo junto a la carta, parecía que no , pero me había desahogado mucho con pocas palabras. En efecto,  no se había ido el dolor , pero le había hecho frente a mi miedo, y eso me causó una sensación de satisfacción increíble.

Me sentía liberada, no sabía si enviar la carta o simplemente dejarla aparcada en un lugar de mi habitación.

- Elena, te llaman al móvil. - La voz de Ángel hizo que me despertase de mis pensamientos.

- Di que no estoy... - Respondí algo ausente.

- Es Daniel... - Mi corazón se aceleró, corrí tan rápido al salón que casi me resbalo con un par de prendas de ropa que había tiradas por el suelo.  En menos de treinta segundo ya estaba allí.

- Hola - dije mientras intentaba recuperar mi respiración.

- Hola¿ Está mejor ?, me dejaste muy preocupado cuando te fuiste ayer llorando.

- Bien... - Mentí. Típico de mí.

- ¿ Quieres quedar hoy ? - No estaba segura, aunque le dije que sí.

- Perfecto,¿ dentro de quince minutos ?

- No, mejor dentro de media hora.

- Genial, dentro de media hora le voy a buscar.