Sexo y juegos a ciegas |η.н| [EDITANDO]

CAPITULO 18

Niall

-Piensas ir al partido de golf?-pregunto Linux.

-No. tengo una cena con Sabrina en el copperleaf y tengo que preparar otras cosas.-le dije sonriente. El sonrió y surco la frente.

-¿Qué no era esta noche?-pregunto.

-Sí, anoche, hoy, mañana y pasado.-dije riendo.-estamos en nuestro aniversario 8 meses juntos. Asi que bueno lo celebramos con 8 cenas diferentes. Cosas de ella.-dije encogiéndome de hombros.

-Oh… que raro.-rio a carcajadas Linux. Lo fulmine.- ¿Qué? Sabes que lo es.-dijo. Sonreí y Salí de mi oficina.

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-La cena estuvo suculenta.-habló Sabrina abrazándome mientras salíamos del restaurant. Comencé a caminar con ella. Alan y Dan detrás de nosotros.

-Si.-dije besando su mano. Ella se restregó un poco y me aleje de ella para quitarme la americana y ponérsela.-me gusta ese vestido.-dije cuando ya había cubierto su espalda descubierta.

-A mi igual.-dijo ella riendo. Era lindo estar con ella. Mucho. Caminamos en silencio por un momento. Estaba todo callado, la brisa soplaba y nos inundaba con el olor hurbano del lugar.- ¿sabes que quiero?-me pregunto ella. La mire y negué.

-¿Qué?-y pare mi andar. Por el rabillo de mi ojos izquierdo vi como Alan y Dan paraban su caminar a una distancia considerable de nosotros.

-Quiero hacer el amor contigo. -sonreí contento.

-Eso se puede arreglar.

**

Eran las 9 de la mañana cuando iba de casa a mi oficina. Iba leyendo el periódico mientras Linux quien había irrumpido en casa a las 7 por unos acuerdos de pago que tenía que firmar, estaba ojeando revistas de mujeres. Iba mirando la página de finanzas cuando de repente el auto freno con ímpetu.

-Alan.-grite a mi chofer.- ¿Qué ha pasado?-él no respondió, y escuche como la puerta de este se abría.

-Demonios.-grito Linux.-se me ha volcado todo el café en la ropa.- Mire por la ventana y no vi nada. ¿Qué había pasado? Me quite el cinturón de seguridad y Salí del auto. Cuando lo hice Alan estaba siendo aporreado por una mujer con un niño.

-Eres un imbécil, casi me matas maldito. Que no viste que estaba en rojo Mal nacido.-le gritaba ella mientras le golpeaba. Qué loca.

-Alan. Tengo que irme. A ella no le ha pasado nada. Déjala.- Linux había salido en ese momento y se incorporo.

-Maldito.-me grito la mujer alta y curvilínea de grandes ojos cafés y pelo Castaño oscuro muy largos. Con un pequeño.- desconsiderado.-y se dio la vuelta alejándose con sus tacones de vértigo y un ceñido vestido azul claro. Alan entro nuevamente al auto y yo y Linux también lo hicimos.

-Que cosas se ven hoy en día.-dije recogiendo el periódico y volviendo a concentrar mi atención en la página de finanzas.

-Por amor a Dios no me digas que no la reconociste.-hablo Linux. Le mire. Y surque mis cejas.

-No. no se dé que hablas.-dije sin mirarle.

-¿No fue obvio?-grito él. Esta vez le mire.

-Al menos no para mi.-contraataque ¿Qué le pasa? Pensé

-Oh, pensé que lo hacías por mas venganza.-hablo él.- no puedo creer que no la reconocieras. Esta diferente, más buena si, más mujeres pero es igual de agresiva.-dijo el pasando las manos por su cabello y callo. Me quede mirándole.

-Ahora has despertado mi curiosidad. ¿Piensas decirme oh no?-pregunte.

-¿De verdad no la reconociste?- negué.- que bueno seguro le sacabas los ojos si llegabas a reconocerla.-rio

-Okay. Olvídalo no me digas.-dije entreteniéndome en el papel que tenía delante.

-Okay. Te lo pierdes. Wow no pensé que tuviera un hijo. Al menos parecía que era suyo. Estaba como un gallina protegiendo a su polluelo.-hablo él. Gruñí.

-¿Quién diablos era?-pregunte molesto.

-________ Fox.

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El susto de la vida me lo había dado  en la calle. Caminaba con Devlin íbamos para Starbucks a desayunar algo. Tenía una sección mas tarde y no dejaría a el niño con Loiret ya se había quedado con el por mucho tiempo. Estacione mi auto y cruce la calle asegurándome de que estuviera en verde para poder caminar y rojo para los autos. Cuando iba a mitad de la calle a un lujoso auto negro me freno en los zapatos. Sentí el alma salir de mi cuerpo y A Devlin aferrarse con fuerza a mi hombro después de haber gritado "mamá". Me quede parada estática por el shock luego de unos segundos el gorila salió del auto. Y le grite todo lo que se me vino a la cabeza. Nunca había maldecido con mi hijo enfrente, pero estaba tan asustada que solo maldecía y lo aferraba a mi cuerpo.

Mi ira creció cuando el pomposo millonario en un elegante traje italiano salió de su coche y hablo mirándome despectivamente. El neandertal ese, a él también le grite algunas cosas y luego camine hacia donde me dirigía, al llegar eran tantos mis nervios que llore. Juro que si me los encuentro otra vez le arrancare los cabellos de la barba al millonario pomposo y al grandotote ese seguro le reduciré el tamaño de un buen cañazo.

-tiall.-volvió a decir Devlin por 4 Vez desde que se levanto.

-Si mi vida, Niall.-dije sonriendo amargamente.