Sexo y juegos a ciegas |η.н| [EDITANDO]

CAPITULO 13

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-Siéntate, buscare la guitarra.-hablo Niall tirando su mochila en el suelo y subiendo las escaleras de dos en dos. Estaba nerviosa, ¿Qué pasara? Estamos solo, y ya hemos tenido intimidad, no creo que… no pase nada. Aunque él  tiene a ¨Nicole¨ como novia, aunque prácticamente no me esta siendo infiel, soy yo misma. Pero si no lo fuera. Hay _____ deja de sobre pensar las cosas. Hablo mi subconsciente. Me senté en el sofá y comencé a comer más de la bolsa de mis golosinas.

-Bien. ¿Con que trabajaremos hoy?-le pregunte cuando lo vi bajar y llegar a mi lado, se había cambiado de ropa. Ahora tenía una franela negra aunque tenía sus mismos pantalones colgando de sus nalgas de esa forma tan sexy.

-Tienes que mostrarme que ya aprendiste el ejercicio que te mostré en la primera clase.  Muéstrame los acordes básicos.-dijo él, me pasó la guitarra y como no lo había practicado no me salieron tan bien. Lo intente tres veces y luego lo consegui.-bien. Bueno vamos a seguir en eso. Luego sabrás lo que con tonos y semitonos y como dar acordes, pero por ahora lo básico.

La clase no fue tan extensa como la otra, aunque Niall pensaba seguirla, solo paro después de que mi estomago gruño gritando. *comida por favor* el mi miro y rio.

-Oh. Creo que eso es un llamado de emergencia.-dijo el riendo. Reí con el.- pediré algo de comida.-se levanto y comenzó a caminar.

-¿Qué no tienes comida aquí?-pregunte parándome con él.

-Sí, pero es solo para comerla en las madrugadas, no se cocinar y siempre pido comida.-dijo el marcado. Le quite el teléfono y pulse el rojo.

-Descuida hare algo.-dijo como si esa fuese mi casa. Entre a la cocina y me pare a esperar que el lo hiciera.-me enseñas donde están las cosas.-le pedí.

-¿Sabes cocinar?-pregunto riendo.

-No es que sea un chef pero, se defenderme cuando estoy sola en casa.-dije riendo sin enseñar mis dientes. En la despensa había de todo, cuando vi todo me decidí por algo.-¿alguna vez has comido un desayuno a mitad de la tarde?-pregunte riendo. El rio a carcajadas.

-Siempre hay una primera vez para todo.-dijo haciéndome señas de que continuara con lo que haría. Saque los preparativos, aria waffles con un omellet de queso, panqueques y chocolate caliente. Mis ánimos eran sorprenderle.

-¿Te ayudo en algo?-pregunto el acercándose. Negué y señale la silla en la que él estaba. Busque mi celular y mire las bocinas que este tenía en la isla de la cocina.

-¿No te importa verdad?-pregunte acercando mi Iphone al aparato colocando una canción. El negó y acomodo sus palma en su cara y comenzó a observarme.

Sonaba Die Young en los altavoces y yo movía mi mano al ritmo de la canción mientras movía la mescla de panqueques entre tanto los waffles estaban terminando de cocinarse en la tostadora especial para ellos.

-Santos tomates.-dije cuando vi la manga de mi suéter llena de la mescla. Escuche su risa.

-Pensé que dirías una palabrota.-dijo él.

-No me gusta maldecir. Aunque  a veces si se me salen unos cuantos tacos.-dije riendo.

-Quítatelo.-dijo el refiriéndose a mi suéter. Podía quitármelo, tenía una franela debajo de este, pero me exponía a que el viera demas. No estoy preparada para que sepa que soy yo. Aunque lo que puede delatarme son mis tatuajes y el ya los vio y sabe que Niki ¨tiene¨ los mismos. Negué después de meditar por un tiempo. Sentí como se para y se acercaba a mí.-quítatelo.-dijo el detrás de mí. Enseguida se me hizo un nudo en la garganta.-levanta los brazos.-me ordeno. Y como un robot los levante. El saco mi suéter y mis cabellos cayeron sueltos en mi espalda, el los arreglo y susurro en mi oído.-mejor. –un escalofrió increíble recorrió mi columna. Oh mi…