Regresa a mí...Noelia (Lee Pace)

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Sin intenciones de separarse, ambos seguían atados a sus labios. A pesar que Jerome ya había probado los labios de otra chica -una compañera del colegio con la que tuvo un noviazgo tiempo atrás -el beso de Noelia lo sintió diferente, pues sintió que aquel beso estaba cargado de un cariño sincero, sin ningún interés más que el de quererse.

Al separar sus labios por falta de aire, se miraron a los ojos. Una sonrisa se dibujó en sus rostros. Noelia intentó decir algo, pero aquellas palabras quedaron pausadas cuando Jerome la besó de nuevo. Sólo que aquel beso fue más corto. Después de eso, el chico se retiró de la habitación azul.

*Poema de Noelia para Jerome*

Después de tanto contemplar el reloj
Tratando de apresurar los segundos,
Por fin tus labios cobijaron los míos
A pesar de que pertenecemos a distintos mundos.

Podría jurar que las estrellas no están tan lejos
Porque hoy las vi a mi alrededor
Las pude ver en el destello de tus ojos
Cuando tu beso me regaló su calor.

Tal vez sólo esté soñando
No quisiera perder la ilusión al despertar
Creo que me estoy enamorando
Y ni siquiera sé lo que es amar.

Tengo que preguntarte
Si de verdad sientes algo por mí
Pues debo confesarte
Que entre el laberinto de tus sonrisas me perdí.

Aquel poema que ella escribió, en una hoja de papel cualquiera, quedó guardado en la oscuridad de un cajón, junto con su sentimiento.

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Se acercaba la graduación, y los alumnos se preparaban para la ceremonia y el baile. Era tanto el entusiasmo y la alegría de los jóvenes, que se veía reflejado en sus rostros. Las jovencitas, quienes pertenecían a familias de una alta fortuna -hecha a base de las ganancias de las empresas más reconocidas- compartían entre ellas el cómo irían vestidas y qué peinados usarían en dicho evento; pero sobre todo, lo que más les interesaba, era qué chico las invitaría a ser su pareja de baile.

Las tardes se tornaban algo aburridas para Noelia, pues Jerome se la pasaba gran parte de ellas en el colegio. Lo veía poco y cuando el se encontraba en casa, se veía tenso, preocupado.

-Estoy un poco preocupado, por eso de los diplomas -comentó Jerome, rompiendo el silencio del lugar.

Noelia se sorprendió, pues ya habían pasado días sin que Jerome entablara una conversación con ella.

-No deberías estarlo, eres inteligente. Los que deberían preocuparse son otros, no tú -Le dijo sonriendo, mientras limpiaba el polvo de los muebles.

-Eso lo dices porque trabajas para mí -Bromeó él.

-No es por eso -Espetó Noelia.

-¿No? entonces ¿Por qué? -preguntó Jerome, haciendo que las mejillas de Noelia se pintaran de un tono rosado.

-He visto la forma en la que estudias, pones mucha dedicación. también me sorprende las cosas que sabes y que compartes conmigo, cosas que yo jamás imaginé que existían. Tu conocimiento de varios idiomas, como el francés -Comentó Noelia, haciendo que el chico soltara una risa leve -. ¿Qué es tan gracioso? -preguntó ella frunciendo el ceño.

-Vous êtes la plus belle persone -sonrió Jerome, contemplando el rostro de Noelia, viendo la expresión de ella al terminar aquella frase.

-¿Qué acabas de decir? quisiera saber.

-Te lo dejo de tarea.

-No sé francés ¿Cómo haré para saber? Además no sé como se escribe.