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*El chico de la imagen es Louis*

Louis era un chico rencoroso. La forma en la que Jerome defendió a Noelia, hizo crecer en el chico,  el deseo de vengarse. Su inteligencia mezclada con el coraje, le ayudaron a crear la forma de llevar a cabo su plan.

Mientras el profesor Douglas mandaba llamar a los primeros grupos de alumnos, Jerome y sus amigos revisaban cuidadosamente punto por punto, para así asegurarse de entregar perfectamente su trabajo. Por otro lado, Louis se apartó de ellos, pues sentía cierta incomodidad de estar cerca de Jerome, a causa del conflicto que tuvieron el día anterior.
Aunque poco duró aquella distancia, pues la estrategia de Louis era acercarse de nuevo a él.

— ¿Puedo ayudar? —preguntó con tono suave, mirando a su amigo Jerome directo a los ojos.

—Claro. Nosotros ya revisamos y todo está bien, pero si tú quieres darle un vistazo —respondió Jerome dándole las carpetas.

—Así está bien, si ustedes ya lo revisaron, es más que suficiente —y le regresó las carpetas a Jerome —. Es por otra razón que me he acercado —dijo llamando la atención de Jerome, quien lo miró atentamente —. Quiero pedirte una disculpa por lo imbécil que fui ayer, no sé qué me pasó. Eres mi amigo y no quiero tener ningún problema contigo, tampoco quiero que dejemos de hablarnos.

—Entonces tendrás que medir tus palabras, no te permitiré que insultes a nadie en mi presencia —le advirtió Jerome.

—Lo sé y quiero disculparme por ello, trataré de no hacer ningún tipo de comentario igual.

—De acuerdo —dijo Jerome y ambos se estrecharon la mano.

***********

La señora Lucy limpiaba la cocina y Noelia le ayudaba para agilizar el trabajo.

—La necesité mucho ayer ¿Sabe? —sonrió Noelia al decirle.

—Ya me di cuenta. Faltan algunas cosas en la cocina y los utensilios están mal acomodados, aunque debo reconocer que están impecablemente limpios —dijo la mujer y ambas rieron.

—Jerome tuvo visita y me pidió preparar algo para degustar —Noelia alzó la vista al recordar aquellos nervios que sintió —. Y me puse algo nerviosa, entonces recordé lo que usted me enseñó y lo apliqué.

La señora Lucy se alegró por Noelia, pues sabía muy bien que ella era una chica muy inteligente y aprendía demasiado rápido.

— ¿quiénes vinieron? —preguntó la señora Lucy, mientras secaba los platos.

—Compañeros de Jerome, vinieron hacer una tarea — al escuchar eso, la señora Lucy abrió mucho sus ojos.

— ¿Ellos te vieron?

—sí, les llevé lo que preparé a la biblioteca ¿por qué? —Noelia se vio en la necesidad de preguntar, al ver la expresión en el rostro de la señora Lucy.

—Por nada, sólo que ellos están acostumbrados a que esta anciana los atienda —soltó una pequeña risa.

—No se diga así, usted es joven —le dijo Noelia, dándole una palmada en el hombro — ¿cuanto tiempo tiene trabajando aquí?

—Tengo muchos años trabajando para la familia Grinner, desde que el joven Jerome era un niño. Por esa razón lo conozco muy bien, y también a sus amigos, pues han sido amigos de la infancia. Los padres de todos ellos se hablan muy bien, son socios de una empresa. Ahora que el joven Grinner creció, sus padres alquilaron este departamento, para que el colegio y la universidad le quedaran a poca distancia de aquí, y a mí me pidieron que lo siguiera atendiendo —Noelia sonrió con la respuesta que la señora Lucy le había brindado, pues sentía algo bonito al saber que Jerome contaba con alguien que lo conociera bien —. Lo considero mi hijo —dijo finalmente con una sonrisa.

Noelia siguió con su trabajo. Ahora se encontraba ordenando la habitación de Jerome. Aún no se acostumbraba a tanto lujo y por esa razón tomaba con mucho cuidado los adornos del baño entre sus manos para pasar una suave tela que usaba para limpiar.

Después siguió con la regadera y la tina de baño. Para que el trabajo fuera menos pesado, colocó sus audífonos y le subió un poco al volumen, entonces se dispuso a tallar la tina con el cepillo. Tan alto era el volumen de la música, que Noelia no escuchó a Jerome entrar.
El chico entró como un disparo; tenía tantas ganas de ir al baño que no se percató de la presencia de Noelia. Se bajó el zipper de su pantalón y comenzó a orinar. Noelia dejó de tallar, se incorporó y en ese momento vio a Jerome frente al retrete. Soltó un grito, tapándose los ojos y Jerome no sabía que hacer —quería dejar de orinar pero le era imposible, ya que se estuvo aguantando las ganas desde la ultima clase y en el trayecto de regreso a casa— Así que tapó su parte con sus manos.

—Noelia, lo siento. Yo... No te vi —dijo el chico demasiado apenado.

Ella se retiró los audífonos, no escuchó la disculpa de Jerome, pero si pudo leer sus labios y pudo notarlo en su rostro.

—Jerome, no te escuché. No debí subir tan alto el volumen. De lo contrario te hubiese escuchado y... Lo siento —dijo saliendo apresuradamente de ahí.

Jerome la siguió sin pensarlo dos veces, pero cuando llegaron a la habitación azul, ella cerró la puerta sin dejarlo entrar.
Noelia estaba agitada, su corazón latía de prisa, aquella escena era algo embarazosa para los dos chicos.

—¿Podríamos hacer como que nada pasó? —preguntó Jerome al otro lado de la puerta.

Noelia abrió la puerta, dejándolo pasar.

—Nada pasó entonces —dijo mirando al suelo.

—Si nada pasó, entonces mírame a los ojos — y en ese momento Noelia levantó su vista y sus mejillas se tornaron rosadas.

Jerome pudo notar aquel rubor, se le dibujó una sonrisa y alzó la barbilla de la chica con sus dedos, haciendo que Noelia lo mirara a los ojos. Poco a poco se acercó a ella y ambos juntaron sus labios. Aquel beso los transportó al cielo, veían las estrellas iluminarse al cerrar sus ojos. Noelia sentía por primera vez lo que era besar, encontró los labios de Jerome demasiado suaves y su fino perfume la envolvía más en aquel hermoso delirio.

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Disculpen la tardanza, de verdad me odio a mi misma.

Son muchas las cosas que hago durante el día, así que sólo tengo las noches para escribir.

Los capítulos los repaso tres veces y si no me gusta algo lo cambio, así que la historia la edito antes de subirla.

¡Gracias por leer!

Regresa a mí...Noelia (Lee Pace) Where stories live. Discover now