Capitulo 10.

427 47 44
                                    

Kellin.

El día había concluido y con ello mis esperanzas de que Vic apareciera por la puerta de mi casa.

En todo el trascurso de la mañana en el instituto él estuvo evitándome y no tuve la oportunidad de decirle todo lo que ya tenia en mente.

Sin embargo me sentía feliz. Vic y el grupo de amigos de Oliver parecían encajar bastante bien, y eso era genial. Jamas había visto a ese pequeño sonreír tanto en un solo día, y aunque me dolía un poco que yo no fuera el causante de aquello, lo olvidaba pues después de todo lo importante es que él no pierda su felicidad, inclusive después de todo lo que le ha sucedido.

El reloj seguía marcando los segundos, para después cambiar a minutos y de minutos a horas.

Vic nunca apareció.

Después de todo Tony tenia razón. Vic no querría pasar tiempo con el chico que lo rechazo, y aunque eso no es del todo así, es lo que Vic creé. Y no he podido decirle que efectivamente me gusta, que me llena de felicidad el poder verlo, que me da un jodido coraje no tenerlo junto a mi, y que quiero intentar algo.

Decidido tome mi celular y marque su numero. Antes no lo hice por que tal vez un poco de me orgullo había echo presencia, sin embargo aquí estoy, yo, Kellin Quinn, rogando por la atención de alguien. Que irónico.


El timbre de llamada resonaba en mi oreja. Vamos, Vic, solo responde.

— ¿Kellin? —. Escuche su perfecta voz al otro lado de la linea.

— Vic, huh ¿Donde estas? —. Respondí torpemente.

— En mi casa —. Su voz era neutra. Seguía molesto.

— ¿Puedo ir?.

— ¿Que?, ¿Para que querrías venir a mi casa?

— Solo dime si me recibirás o no.

— Hmn... —. Lo escuche balbucear y después soltar un suspiro —, Bien, puedes venir, solo espero que lo que sea que quieras, valga la pena —. Y corto.

Claro que valdrá la pena, Vic.

((•••))

Estacione mi auto frente a la bonita casa de los difuntos señores, Fuentes. Debo decir que su hogar era igual de grande que él mio.

Estúpido es que haya lugares tan lujosos y enormes, y solo sean habitados por un par de adolescentes en completa soledad.

Toque un par de veces la puerta para después toparme con esos bonitos ojos marrones que acompañaban el perfecto rostro de Victor.

— Vic, hola. ¿Puedo pasar? —. Dije sonriendo enormemente. Él solo se hizo aun lado sin decir palabra.

¿Seguirá siendo frío conmigo?.

Paso junto a mi caminando hacia la sala dejándose caer en uno de los sofás. Solo me quedaba seguirlo.

— ¿Y? ¿Que quieres?.

Another Way To Die. [kellic] <Faltas de ortografía; editando>Where stories live. Discover now