Another Way To Die. [kellic] <Faltas de ortografía; editando>

Capítulo 7.

Vic...

Kellin me analizaba fijamente, ¿Que es lo que tengo?. Desde que llegamos, nos instalamos en la sala de estar y encendí el televisor en un canal cualquiera, solo era para pasar el tiempo, mas kellin seguia con su persistente mirada y ya se me estaba haciendo bastante incomodo hasta parpadear.

- ¿Que es lo que miras? -. Pregunte finalmente.

- Estas más delgado de lo normal -. Respondió pasando fugazmente su mano por mi abdomen.

- Si, eso creo -. Dije aun más incomodo, si era posible. No quería que llegara más a fondo en el tema.

- Así que, ¿Por que estas así?.

- ¿Ejercicio? -. Trate de excusarme pero fue realmente evidente mi mentira.

- Vic, no mientas... Se que no somos los mejores amigos, pero puedes confiar en mi. Así que dime, ¿Te sucede algo?.

Guarde silencio, no quería hablar, de verdad no quería hacerlo, de todas formas ¿Por que le importa?.

- Solo no me a dado hambre últimamente, eso es todo. ¿Quieres beber algo? Puedo ir...

Interrumpió mi baga excusa para cambiar de tema, colocando su mano sobre mis labios.

- No has comido a propósito, ¿Cierto? -. Aseguro con tono de preocupación en su voz y destapo mi boca para poder obtener una respuestas.

Esa respuesta que no llego.

- Vamos Victor, ¿Es cierto?, si es así ¿por que lo haces?.

- No te importa, Kellin.

- Si lo hace, enserio me importa. Tú me importas.

- ¿Y por que habría de hacerlo? ¡Hace una semanas me odiabas, de tan solo verme tu rostro mostraba repulsión! -. Alce la voz desesperado.

- ¡Eso es parte del pasado, estoy aquí ahora!, no quiero verte mal, por que se por lo que estas pasando y enserio quiero ayudarte -. Grito de la misma manera nivelando su voz a mitad de frase.

- Kellin, a eso se le llama lastima y no la necesito, mucho menos de tu parte.

- Bien, me canse, dejare de ser amable contigo y haremos las cosas por las malas.

Lo observe en silencio, no entendía a que se refería, pero de algo era consciente, y es que él no se iría justo ahora.

- Vamos, iremos a mi casa, te quedaras conmigo el tiempo que sea necesario para que vuelvas a tu peso adecuado y te sientas mejor.

- No iré contigo, y tampoco me siento mal. Estoy bien.

- Te dije que haríamos las cosas por las malas.

Entonces me cargo en su hombro y me llevo a la salida para montarme en su auto cerrando la puerta para que no pudiese salir.

Él volvió hacia mi casa, supongo que a asegurarla, y después se devolvió al auto encendiéndolo.

((•••))

- ¿Cuando fue la última vez que comiste? -. Pregunto serio dirigiéndome hacia la cocina de su casa

No respondí, esto se estaba haciendo costumbre en mi, pero aun no entendía por que le importaba de todas formas.

- ¡Mierda, responde! ¡¿Cuando fue la ultima vez que comiste?! -. Grito con total enfado haciendo que me sobre saltara.

- D-desde hace dos semanas, pero...

- Mierda,. Callate, Vic -. Me interrumpió -, ¿Por que no lo has echo de todas formas? Pareces tan normal a pesar de no llevar alimento por días, ¡te puedes enfermar, idiota!

- Yo...

- Cocinare algo y vas a comer -. Advirtió comenzando a sacar verduras de la nevera.

- Esta bien -. Dije simplemente.

De cualquier forma no esperaba que me diera otro opción.

- No tienes que estar aquí de todos modos, puedes ir a mi habitación, te noto algo cansado -. Dijo girándose hacia a mi. Él tenia ese tono de molestia en su voz.

Acepte por el echo de que no quería seguir viendo su cara de reproche y por que en realidad mi insomnio me había estado jodiendo los últimos días y el efecto del sueño comenzaba a llegar justo ahora.

Camine por el segundo piso haciendo memoria de la ultima vez que estuve aquí, y logre ingresar sin problema a la habitación de kellin.

Me recoste en la cama ajena sintiendo extraño al no estar en mi casa. Pero de todos modos tenia el consentimiento de el tipo mandón de allá abajo y con eso me anime a cerrar los ojos logrando caer en un profundo sueño, dejando que mi ultimo pensamiento tuviese nombre; Kellin Quinn.

((•••))

Kellin...

Subí a mi habitación y abrí la puerta encontrando a Vic acostado en mi cama boca arriba respirando plácidamente. Lucía realmente tierno de esa manera, sus gestos se suavizaban y los cabellos que quedaban fuera de su gorra mal acomodada, se arrastraban por parte de sus mejillas.

De pronto el sentimiento de querer dejarlo de esa manera y solo sentarme a observarlo dormir, me azoto, en verdad no quería despertarlo, pero la cena ya estaba lista y él tenia que comer si o si.

Camine hasta donde estaba y me senté justo aun lado de él rozando sus mejillas con mis dedos, apartando con ellos los cabellos que las cubrían.

¿Por que no había notado lo lindo que era? Por que soy un idiota, esa es la unica respuesta.

- Yo te voy a cuidar Vic... Lo prometo -. Deje escapar las palabras. Y aunque aquello salio de la nada, no era mentira, era una promesa que me esforzaría por cumplir.

Sentí a Vic removerse ligeramente lo cual me hizo apartar de inmediato mi mano. Él comenzó a abrir lentamente los ojos hasta que despertó por completo observándome con extrañeza. ¿Se percato de que lo toque?.

Me dispuse a levantarme de la cama, mas su mano me detuvo, él había entrelazado sus dedos con los mios. Observe nuestras manos unidas con sorpresa y después subí mi mirada hacia él.

- V-Vic, y-yo solo quería decirte que la comida ya estaba lista -. Informe torpemente.

¿Él sabia siquiera lo que causo en mi el sentir su mano junto a la mía?.

- Esta bien -. Respondió sonrojado mientras apartaba nuestras manos y se levantaba de la cama.

Ambos guardamos silencio, pero algo era seguro.

Ese silencio describía muchas cosas.

Y la confusión que estaba surgiendo en mi, no me agradaba en lo absoluto.