Deseo 14

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 Perderme

Se dice que entre mas noche, mas letras dejan nuestros cuerpos. O al menos eso me dijo mi hermano cuando estaba en su época de adolescente depresivo escribiendo poemas a media noche sobre como su vida es tan injusta; que ironía. Nunca había escrito antes de que me detectaran la enfermedad, me dedicaba más al arte. Sin embargo, hubo una época donde el dinero escaseaba y estaba sin materiales, nunca me gusto dibujar con lápiz, una rara costumbre mía. Sabía que el dinero se había esfumado por mi tratamiento, obviamente volvió después de pocos meses pero estaba demasiado encerrada en mi propio mundo de fantasía para pintar; o levantarme de la cama. Mirando atrás no me parece ridículo, siento que cualquiera hubiera caído en ese punto fácilmente.

¿Por qué hable de la poesía de mi hermano? Porque tiene razón, las noches no sacan lo mejor de nosotros, y menos si eres una niña de 11 años escuchando a tus padres discutir con tu hermano, como ya han de saber, su relación nunca fue... sana.

Tristemente hice este deseo en una de esas noches, pensando que perderme sería como la libertad, todavía no estoy segura si eso es completamente mentira. Es una de las cosas mas intensas que he deseado y no tengo la menor idea de cómo cumplirlo. ¿Cómo te pierdes? Es involuntario, de eso estoy segura. No planeaba escribir de este deseo al menos que se diera la oportunidad. Y se dio, antes de lo que esperaba.

-¿¡Abril!?-grito Scarlett desde el final de las escaleras eléctricas donde me encontraba.

Al bajar me recibió con un fuerte abrazo y una caja de galletas inglesas que se veían deliciosas. Me presento al chico detrás de ella, por su gran parecido supuse que era su hermano, y me lo imaginaba mejor. Me siento mal al escribir esto, pero Scarlett es de las personas más bonitas que he conocido y su hermano se ve que no heredo eso.

-¿Y tus amigos?- pregunto Scarlett.

Baje la mirada, no quería hablar de eso, claro estaba. Jenna no estaba enojada, me lo había aclarado, pero tenía que volver a nuestro país por cosas académicas, volvería dentro de unas semanas. David no me dijo nada, mas que un seco y obligado "lo siento" desde el otro lado de la puerta de la habitación de hotel. Regresaría con Jenna, pero según una carta que encontré en mi habitación después de despedirme de Jenna, necesitaba un descanso. Eso empeoro las cosas, y me reusaba a hablar con el, siento que exagere las cosas, es algo que se puede arreglar con una platica.

-Se fueron a México por unos días.

-Eso es terrible.-comentó después de subirnos a su carro- Como quiera nos vamos a divertir mucho.

Dijo para animarme, no estaba enojada en ese momento, ni triste; estaba feliz de verla de nuevo. A pesar de todo lo nuevo a mi alrededor lo único que mi cabeza trataba de averiguar era la razón por la cual su hermano nos acompaña, es menor que nosotras y no para de preguntarme que diga groserías en "mexicano", según el. Por mas que Scarlett lo corregía el seguía insistiendo que era "mexicano", no "español". Me causaba risa ver que tampoco heredo la inteligencia, digo, no estaba tan pequeño, tenía unos 10 años.

-A de ser por qué es hijo de mi madrastra, no de mi madre.-me suspiro Scarlett en el oído para evitar que su hermanastro hiciera un berrinche.

Me llevaron a un restaurante donde nos encontraríamos con su madre, decía que estaba emocionada en conocerme, su sueño era viajar a países de habla hispana, pero por alguna razón que Scarlett no comento, nunca logro su sueño. Aclaro que era por la cultura, tan diferente a la suya que le causaba emoción con solo imaginar las aventuras que viviría. No era tonto, la mayoría de los turistas solo van por las fiestas y las aventuras que andan por las redes sociales.

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