Deseo 6

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Ver una obra en Broadway

Mi cuerpo me fallaba, estaba exhausta. Sentía como si mi muerte fuera un suicidio, fue mi decisión que doliera así. Pero como quiera iba morir. Dios como odio decir eso, siento como si fuera un simple alimento; no quiero saber cuándo mi existencia acaba dejando atrás solo este diario y las lágrimas de mis amigos y familia. Tuvimos que quedarnos en un motel en el estado de Ohio, me dolía todo.

David odiaba los aviones y quería irse de viaje solo una vez en carro. Por suerte mi hermano tenia uno que no usaba y luego el iría por el en un viaje de negocios.

Fue difícil despedirme de mi sobrino y de mi perro, me pregunto el por qué le puse ese nombre tan peculiar. Simplemente acababa de leer los libros de Harry Potter en ese tiempo y estaba terriblemente obsesionada, se calmó después de un tiempo.

Salimos del motel después de tres días con terribles dolores de articulaciones y algunos sangrados. Lloré todo el camino, se me había olvidado por completo. Es horrible tener un minuto de felicidad y que tú misma te lo arrebates. Mi propio cuerpo me fallaba; nunca me deje de preguntar el porqué. Tu cuerpo debería ser tu amigo no tu enemigo o incluso tu asesino.

No tardamos tanto tiempo como creí, menos de 10 horas. David manejaba y Jenna me miraba sin saber que decirme, odiaba hacerlos sentir mal. Odiaba odiar tanto. Soy complicada, ya no sé qué hacer. Quería un escape pero no hay escape de mi cuerpo hasta que pase lo inevitable.

Música de la década de los 80s sonaba en la radio, como amaba la radio de Estados Unidos. Ni siquiera eso animo a Jenna, y David de vez en cuando cantaba para que el silencio incómodo se rompiera.

Cuando llegamos ya no me sentía tan mal, ver las luces en la ciudad de Nueva York me llenaron de vida. El sueño que tanto anhelaba se cumplió. Grité de emoción al ver una librería gigante, del mismo modo que yo brinqué de la emoción Jenna lo hizo, pero ella al ver las tiendas tan grandes de ropa que nunca encontraras en nuestro país. Todos nos emocionamos por cosas diferentes, David ya había ido antes por lo que no le causo tanta conmoción, pero yo me tenía que aferrar a la silla para no abrir la puerta y salir corriendo.

Llegamos al hotel horas después a causa del tráfico. La habitación era chica pero cabía lo necesario, hasta cabíamos los tres. Claro, Jenna en el sillón. David se ofreció pero los tres sabíamos que es demasiado alto para el sillón y a Jenna no le causaba una molestia alguna.

Nos desvelamos viendo televisión estadounidense, no era tan diferente pero algunas cosas eran mejores o peores. Teníamos los boletos comprados para ver "Jersey Boys" en Broadway y no podía estar más emocionada; causando que las siguientes horas pasaran lentísimas.

No me sorprendió la hora en que despertamos, el tiempo de desayuno había pasado. Lo único que pudimos hacer fue salir y tomar un café. Compramos un poco y nos fuimos directo al teatro, si el tráfico ya era mucho ya me habían comentado que las filas del teatro eran larguísimas y tristemente tenían razón.

La obra fue espectacular, lo único que lo arruino fue los quejidos de Jenna. No paraba de decir que Frankie Valli cantaba como ardilla. Puede que tenga razón pero me sigue encantando.

Comimos en un restaurante de hamburguesas que en realidad nunca vi su nombre. Comimos demasiado, sentía muchísimas nauseas. Por la paranoia de David nos tuvimos que ir del lugar rápido e ir al hotel. Se durmió en medio segundo, ahogándonos de risa nos fuimos Jenna y yo a un puesto de helados que seguía abierto.

-¿Por qué vimos esa obra?- dijo en un fastidioso tono mientras llenaba su helado de fresas- Digo pudimos haber visto el Rey León.

-Pero eras la única que no lo quería ver, fue mayoría de votos- conteste ahogando una risa, toda su cara estaba manchada de chocolate- tienes un poco de chocolate.

Trato de mirarme enojada, nunca me ganaría en un concurso de miradas. Se limpió y se dispuso a mirar su helado, no me gustaba verla triste.

-Es insoportable- murmuro, tal vez pensaba que de esa manera no la oiría y estoy sorprendida de que lo haya hecho. Parecía que esperaba que preguntara pero no hacía falta- ¿Quién me va a ayudar a molestar a David?

Sabía que tornaría así lo conversación, no hay manera de que hable de sus sentimientos al menos que este borracha o cansada. La primera es más eficaz, supe 7 meses después de que empezamos a llevarnos que su hermana se suicidó cuando ella tenía 10 años, ella nunca creyó eso. Se inventó la fantasía que la hermana que veía fuerte e imparable fue atropellada o que lucho por sobrevivir. Pero ella lo sabía, su subconsciente lo sabía. Me entere en la primera fiesta que fui, iba en segundo de secundaria y Jenna se emborrachó, fue desgarrador verla llorar.

-Encontraras a alguien- las dos sabíamos que nos referíamos a mas amigas, ella no se le hacía fácil hacerlas, pero tenía los recursos para ser popular- y David siempre estará ahí.

-Ese es el problema- me ahogue con mi helado por su comentario, me encantaba como se le salían cosas humoristas sin que ella lo supiere- No puedo dormir por sus ronquidos, ¿quieres caminar un poco?

Ese "poco" fueron tres horas, donde Jenna se metía a cualquier tienda que estuviera milagrosamente abierta. Me divertí tanto que volví a olvidar mi dolor; estas eran las noches que valían la pena recordar.

Ah pasado tanto tiempo. ¡No puedo creer que ya somos 400! Lo siento por tardarnos tanto pero tenemos un excusa y no es la típica de que tenemos una vida afuera de wattpad. *al menos yo no jajajaja* Intente comunicarme con Karimo pero no da señales de vida, me dijo que no tenía Internet pero que ya lo tenía hecho el capítulo. Eso fue hace dos semanas y me tardé de esperar así que aquí esta. Como pueden ver tampoco a estado activa en su otra obra que muchísimos llegaron aquí por ella. Y no saben como me llena de emoción sus votos y comentarios. 

Y a parte el capítulo esta corto... perdón, lo siento, como lo quieran decir pero ya volveremos a la normalidad.


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