Eran las 8:00 pm cuando hice de cenar para Kloe y para mí, terminamos de comer, me ayudo con las vajillas y subimos a mi habitación, ella es casi como mi asesora de imagen oficial para las carreras.
Comenzamos con el mantenimiento de una de mis tantas pelucas— muy escondidas, por cierto— por lo que Kloe se dispuso a peinarla mientras yo tomaba una ducha. Lavé cada parte de mi cuerpo con el agua fría, liberándome un poco de la tensión. Estoy algo nerviosa, no puedo negarlo, hace mucho que no corro. Cuando salí enfundada en la toalla de baño, vi a Kloe estirando la extensa peluca blonde sobre mi cama.
—Que sigue ahora? —preguntó
—El atuendo— respondí
Así tal y como estaba, lo único que ahora portando ropa interior, nos adentramos a mi closet en busca de lo que debería usar. Kloe extrajo varias opciones de vestidos, pero ninguna parecía ser acertada, revuelve un poco más mi closet y creo que ha encontrado el adecuado.
Un vestido de cuerina, strapless, ceñido al cuerpo y con un estampado a cuadros blanco y negro. Decidimos que estaría acompañado por una chaqueta de jean varias tallas más grandes junto a mis tenis blanco.
Con el reloj indicando las 9:00 pm, empezamos por el maquillaje, que es otro aliado a la hora de encubrirme. Mi hermana utilizo sombras en tonos rosados en contraste con los pupilentes, empleando una técnica que me ampliara los ojos, colocó las pestañas postizas ayudadas con máscara y un labial apenas perceptible. La parte difícil era la siguiente, ajustar la peluca. La malla alrededor de mi cabeza, no dejaba que ni un pelito de mi larga cabellera se saliera, Kloe acoplo perfectamente la peluca en mi cráneo y para asegurarlo, utilizo pequeño ganchos que se perdían dentro del cabello.
Minutos más tarde, era hora de terminar de arreglarme. Enrolle el vestido alrededor de mi cuerpo, abrochando el cierre que queda justo en frente, acomode las agujetas de mis tenis, añadí la chaqueta y por último, los lentes oscuros.
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—Ya te vas?, puedo ir contigo?—pregunto Kloe, observándome de pies a cabeza.
—Sí, y sabes que no puedes ir—le volví a recordar por...ya perdí la cuenta— Si quieres invita a unas amigas para que no te quedes sola toda la noche
—Está bien—asintió desistida a volver a intentar—Cuídate y demuéstrale quien manda "Brave".
—Cuídate tu también, te quiero— dije despidiéndome
—Adiós, también te quiero—dijo por ultimo Kloe, subiendo a su habitación
Tomé las llaves del Lamborghini, y encendí su motor. Me tarde solo 10 minutos en llegar y el lugar estaba repleto de gente. Me sorprende que los uniformados no se hayan enterado. Busque un lugar alejado donde aparcar el auto y sin bajar le marque a Lucas.
—Luc, ya estoy aquí— le dije
—Muy bien, el movimiento es sencillo, mueves el auto hacia donde está el resto, después de la victoria, que espero así sea, mandare a Fernando a ti, no quiero que aun me mezclen contigo— me explica— Suerte, princesita—cuelga.
