Crybaby [Fairy Tail]

#1

Narra Lucy

Desperté gracias a los rayos del sol que atravesaban por las cortinas. Me levante para ir al baño, ya una ves ahí me observé en el espero... Asco. Tengo unas enormes ojeras acompañadas del enrojecimiento de mis ojos, mi cabello estaba totalmente despeinado. Me lave la cara y me dirigí a la cocina.

"Hey, Lucy!"-escuche una voz atrás de mi a lo que voltee rápidamente. Esa voz...

Pero no me encontré con nada. Maldición sigo esperándolo... No sirve de nada. Natsu...

Una lágrima se deslizó por mi mejilla la cual limpie rápidamente.

Creó que hoy saldré, no pienso quedarme aquí...

Tome un baño rápido, tome un conjunto de invierno ya que afuera estaba frío. Estábamos en Noviembre? No lo sé. Ni se que día es hoy.

Salí del departamento y empecé a caminar por las calles frías y solitarias de magnolia, desde cuando eran así de solitarias?

"Desde el incidente, Lucy"-una voz contesto, aguda. Solté un pequeño brinco. No había nadie en esta calle... Que rayos?...

"Querida deberías verte, eres un desastre"-otra voz.

Lo primero que se ocurrió fue correr, rápido, demasiado. ¿Quien me esta siguiendo? ¿Donde estaban? Por ir pensando me tropecé causando una caída por mi parte acompañada de varias cortadas de las rodillas.

"No vas a poder huir de nosotros, sabes porque?"-la voz volvió a escucharse con un toque de malicia.

Estaba empezando a entrar en pánico. No hay nadie. Al menos no aquí...

"Porque somos parte de tu mente"-finalizó riendo con la otra voz que había escuchado. Entonces escuchaba distintos sonidos y voces... Tome mi cabeza entre mis manos, duele!! Más, más y más fuerte el sonido. Ya no puedo más. No más. Mi cabeza duele, me siento débil, mi vista se desvanece.

"Buenas noches, querida. Después de tanto tiempo nos volvemos a ver"-se escucho una voz chillona y aguda por última vez.

Desperté otra vez, estaba en el mismo lugar donde me quede. Era noche estaba nevando. Mis piernas temblaban, tenía demasiado frío, las cortadas dolían aun.

Si él estuviera aquí me ayudaría.. Si estuviera aquí...

Camine hasta mi departamento, encontrándome con una Erza enfrente de la puerta.

-Hey, te ves terrible-comento Erza con amargura y asco en sus expresiones.

Tome su comentaría como lo que era, basura. La ignore y introducí las llaves a la cerradura. Iba a girarla pero una agarrón en mi mano bastante fuerte me detuvo. Mire a la dueña de la mano y ella me miraba con desprecio.

-El maestro dice que quiere que vayas al gremio a integrarte de nuevo-dijo la chica de cabellos escarlata soltando mi brazo bruscamente y con repulsión.

-Dile a Macarov-tome ligeramente aire- No me merezco su lastima, si voy todos me tratarían como tú, y pues no se si sabrás pero... -la mire mal, como ella lo hacia conmigo.

-Bien, esta respuesta esperaba-dijo dando mediavuelta y empezando a caminar-seguro no te mereces ni recordarlo... Pero tú, si, lo observaste en sus últimos momentos... Y siempre tendrás esa carga-termino desapareciendo entre la oscuridad.

"Esa estúpida... No me cae bien. Porque no... La hacemos callar"-escuche la voz aguda.

Otra vez, no...

»No jodas... Quien eres? Que mierdas eres?«pregunte en mi mente.

"Y si también vamos por el maestro?" soltó una risa sádica ignorando mis preguntas.

Esto esta mal. Entre al departamento fui al baño abrí la regadera fría y entre de golpee. Estaba haciendo frío afuera y yo... Sabes... No me interesa lo que suceda conmigo.

Salí hecha un hielo, tome una toalla y me enrolle en ella. Me dirigí a mi mueble donde había notas.

›Lee esto‹-decía una carta con manchas de sangre.

-Tengo miedo, en que te has convertido? Se supone que seriamos los dos hasta el fin del mundo. Pero... Mierda. No tengo tiempo. Ya viene a por mi, estas son mis últimas palabras que tu solo podrás leer. Te amo Lucy. Regresa. -termine de leer.

Nada, no sentía nada. Tristeza? Ya paso, solo quedan ligeros y pequeños como una pedazo de una hoja. Ya no duele, cuantas veces he leído esta hoja? Cuantas veces llore? Cuantas veces quede dormida haciéndolo? Cuantos recuerdos aparecían entonces? Cuantas veces me he querido morir? Una trágica locura de amor. De amor? No. No era yo. Solo que...

"Sabes la mente, el espíritu y la fuerza suele ser maravillosa pero todo tiene su punto débil. Y tu en ese entonces no tenias cordura, solo locura. Así nos recibiste con locura, amaste nuestra maldad"-susurro la voz chillona.