Mi Salvación [Dean & ____] (Editando)

II. Prólogo

Me despierto en cenizas y polvo...

Me limpio la frente y sudo mi herrumbre...Estoy respirando químicos...Estoy despertando...Lo siento en mis huesos...Como para hacer que mis sistemas crezcan...Es la nueva era... Soy radiactivo... Radiactivo

Ella abre los ojos, aunque eso no le sirvió ya que ella no ve absolutamente nada, en sus manos, siente algo, así que con una mano se aferra a eso, mientras que con la otra, busca algo con lo que pueda dar un poco de luz, y para su suerte, en uno de sus bolsillos hay unas llaves, estas tienen una pequeña linterna de llavero, así que rápidamente lo enciende para darse cuenta que estaba recostada sobre una superficie de madera, todo alrededor era de este mismo material, en su mano sujetaba algo que ella dedujo como una pequeña espada, no recordaba absolutamente nada, ni donde estaba o como había llegado aquí...

En la superficie, estaba totalmente oscuro, la noche ya había caído y con ella el frio aire soplaba, de la nada, una mano salió de la tierra, sintiendo aquel frio aire tocar su piel, lentamente y con mucho trabajo, ella salió totalmente, se levantó y contemplo el cielo por un par de segundos, para después mirar el agujero del que había salido, ¿Por qué estaba en un lugar así? ¿Quién es ella? ¿Qué ha pasado? ¿Por qué no recuerda absolutamente nada? Con estas preguntas aun rondando en su cabeza, decidió marcharse del lugar y buscar cualquier otro, al menos, en donde pasar la noche.

Mientras tanto, él conducía por la solitaria carretera, intentando alejar los pensamientos suicidas o autodestructivos que surgían en su mente a consecuencia de su miserable vida, el silencio invadía el lugar, solo se podía escuchar el crujir del motor y el viento golpeando contra el auto, de pronto él vio a una chica, sentada a la orilla de la carretera, él pensó que sería una gran distracción aquella linda joven y se detuvo justo frente a ella, bajo del auto y puso su sonrisa más sínica que logro hacer.

–¿Esperas a alguien? – le pregunto él

Ella no lo miraba. –

–¿Qué te ocurre?¿Te comió la lengua el gato? –

–¿Qué eres? – le pregunto ella confundida, mirándolo tiernamente

El la miro confundido y un poco asombrado, ¿Quién era esta chica y que quería?, se preguntó a sí mismo. –¿De que estas hablándome? – fingió él confusión

–No me mientas– le pidió ella –Puedo ver que tú no eres humano, ¿Qué eres? – insistió

–No sé de qué me estás hablando, tal vez ya estés loca o algo así, el frio debió afectarte– le respondió él

–Yo se lo que estoy viendo, y se que esto puede sonar extraño, además no te conozco, pero... no se quién soy, desperté dentro de una tumba sin memoria, hace un par de minutos me encontré a unos chicos y pude ver una luz dentro de ellos, esa pequeña luz blanca, y cuando te veo a ti, no veo absolutamente nada– ella hizo una pausa –Puede ser que a ti no te importe, pero estoy asustada, no recuerdo ni mi nombre– dijo ella desesperada, soltando un par de lagrimas

–Hey tranquila– le respondió el chico acercándose a ella, por alguna razón, esa chica le recordó a su chica, haciendo que su corazón se destrozara al escuchar esto –No eres la única que tiene una vida de porquería– respondió él con una pequeña sonrisa de lado –Yo también sufro por dentro, así que extrañamente te entiendo–

–¿Acaso también no recuerdas quien eres? – le pregunto ella inocentemente

Él asintió. – Trágicamente si lo recuerdo, pero lo que paso conmigo es historia muy larga– le respondió

–Puedes contarme si quieres, no tengo a donde ir– le dijo ella

–Pero si apenas te conozco y no se ni siquiera tu nombre–

–Tienes razón– dijo ella, ladeando su cabeza –Ya somos dos–

Él soltó una pequeña risa. –Por cierto chica sin nombre, me llamo Damon, Damon Salvatore– dijo él con una gran sonrisa

–Qué lindo nombre– respondió ella sinceramente –Quisiera ahora saber el mío–

–Bueno, ¿Qué te parece si te ayudo a conseguir respuestas? – propuso él sin pensarlo, tal vez el estar lejos de casa por algún tiempo, lo ayudaría a que se olvide de sus problemas

–¿Cómo harás eso? – lo cuestiono ella

–Primero, yo no soy humano, como ya lo dijiste– hizo una pausa –Soy un vampiro–

Ella soltó una carcajada. –

–¿No me crees cierto? –

Ella negó. –Por favor, eso no existe–

–¿Así? – levanto una ceja –Entonces explica esto– y allí fue cuando Damon corrió rápidamente al otro lado de la carretera y volvió igual de rápido justo frente a ella –O esto– y ahora su rostro cambio completamente, mostrándole a la chica desconocida sus dientes, sus ojos, todo el cambio en su rostro

La chica abrió los ojos como platos al verlo así, pero no corrió, se quedó en su mismo lugar, sorprendida. –

–¿Aterrador cierto? – pregunto Damon volviendo a la normalidad

–No más que el haber despertado en una tumba sin saber quién o que eres y poder ver cosas en la gente que creo no son normales– respondió

–Cuanto sepas mi vida, te sorprenderá– respondió él

–¿Y por qué no me la cuentas? –

–Bien chica desconocida, sube al auto y con gusto te la contare–

–¿A tu auto? ¿Y si me matas? ¿O me comes? –

El hizo una mueca. – No creo hacerlo– respondió Damon

–¿Por qué tan seguro? –

–Me pareces una chica intrigante, así que no te hare daño hasta que no sepa algo de ti– respondió Damon caminando hacia su auto, para después abrir la puerta del copiloto –¿Vienes entonces? –

Ella lo dudo un par de segundos ¿Seria buena idea subir? ¿Podía confiar en Damon? Era aquí donde esa pregunta nacía, pero si dejaba que él se fuera, ¿A dónde más podría ir? ¿Con quién podría ir?

–Me estoy congelando chica desconocida, decide rápido– insistió Damon

Ella soltó un suspiro. – Voy–

Y así fue como ella subió al auto de ese desconocido, pensando en si la decisión que tomo fue correcta o no, pero una cosa si era seguro, ella acababa de sellar su destino, uno del que en algunas veces desearía no formar parte.

Prologo de la nueva temporada de Mi Salvación
Espero y sea de su agrado