Mi Salvación [Dean & ____] (Editando)

17. Mírame

–¿Qué tal tu vida cariño? – dijo mi madre colocando delante de mi una taza de café y sentándose justo enfrente

–Bien– le di un sorbo al café –Aunque... algo aquí es muy extraño–

–¿A que te refieres? – pregunto un poco confundida mi madre

–¿Alguna vez has sentido que tienes un deseo? ¿Un deseo tan íntimo, que anhelas demasiado y que creíste que jamás se cumpliría? –

–Cariño la verdad no se a que te refieres, ya que todo lo que quiero, esta aquí conmigo– respondió mi madre acariciándome mi mejilla derecha y dedicándome una tierna sonrisa

Le sonreí. – Olvídalo mama, me alegro estar aquí contigo–

–Por cierto hija ¿Cómo esta Dean? Hace tiempo que no lo veo, desde la boda de Sammy y Sam, osea hace dos semanas–

–Está bien– respondí con una enorme sonrisa al recordar que me había dicho que él y yo éramos novios

–¿Y esa enorme sonrisa? – sonrió mi madre –¿Acaso ya te propuso matrimonio? – pregunto curiosa

–Mama– le respondí en forma de puchero, uno muy gracioso por cierto

–Está bien, está bien, no me meteré en sus asuntos– dijo ella –Aunque me gustaría ya poder llamarlo hijo– soltó una pequeña carcajada

Yo solté una pequeña risa nerviosa. –Lo que digas mama–

Mi madre y yo seguimos conversando un poco mas de tiempo, después la ayude a preparar la comida, cuando de pronto mi móvil comenzó a sonar.

–¿Diga? –

–Mi amor– era Dean, me encantaba que me llamara así –¿Dónde estás? –

–Con mi madre, ¿Por qué? –

–Vine a buscarte al trabajo y me dijeron que te reportaste como enferma, y quise saber si estabas bien... ¿Estas bien? – Dean daba tanta ternura cuando se preocupaba

–Descuida guapo, estoy bien, estoy con mi madre ayudándole a cocinar, ¿Por qué no vienes y comemos acá? –

–Me convenciste cuando dijiste comida– rio –Pero me convenció mas de lo guapo, llego en 10 minutos amor–

–De acuerdo, nos vemos Dean–

–Te amo– respondió Dean antes de colgar

Me quede un momento inmóvil, ¿De verdad escuche bien? ¿Acaba de decirme Te Amo? Esto de verdad era un sueño, sueño del cual no quería despertar, al menos quería gozarlo un poco más de tiempo... ¿Y quién no lo quería? Mi madre aun esta viva, Sammy y Sam están felizmente casados y Dean es mi novio y acaba de decirme te amo, de verdad el mejor sueño de todos, uno del que tal vez no quiera despertar jamás.

Diez minutos después de la llamada, alguien toco la puerta, fui a abrir y allí estaba Dean, sin corbata y su camisa un poco desabrochada sin saco, en una mano llevaba un ramo de rosas y en la otra de claveles.

–Hola hermosa– dijo el dándome un corto beso –Toma, esto es para ti– dijo entregándome el ramo de rosas

–Gracias Dean son hermosas– me acerque para darle un corto beso –¿Y el otro ramo? –

–Es para tu madre, quiero quedar bien con ella y que no me odie– sonrió tiernamente

–Entonces pasa amor–

Dean entro a la casa, mi madre salió de la cocina con dos platos en las manos y los coloco en la mesa, ya que era lo único que faltaba.

–Hola Dean que sorpresa– dijo mi madre feliz

–Hola señora O'Brien– respondió Dean con una cálida sonrisa

–Te he dicho mil veces que me llames Rose, ya que me haces sentir vieja–

–De acuerdo Rose, por cierto, es para usted este hermoso ramo, se cuanto le gustan los claveles–

–Vaya, que atento eres Dean– respondió ella tomando el ramo –Tu si me gustas para mi hija–

–Me alegra escuchar eso–

–Bueno chicos, vayan tomando asiento en lo que yo pongo este lindo ramo en un florero–

****

Dos horas después, decidimos que era tiempo de volver a nuestro lindo apartamento, me despedí de mi madre al igual que Dean y ambos nos montamos en el auto.

–Así que... ¿Enferma eh? – me pregunto Dean mirándome, fingiendo estar molesto

Me encogí de hombros. – Quería pasar tiempo con mi madre, eso es todo–

–¿Y eso a que se debe? –

–Uno no sabe cuando será la ultima vez que veas a una persona que amas–

–Apoyo tu comentario– volteo a verme –Y si no te molesta, quiero aprovechar la noche con mi sexy novia–

Un hormigueo recorrió mis piernas hasta mi estomago, el solo hecho de pensar en que Dean y yo estaríamos juntos esta noche me hacia emocionarme, aunque también me ponía triste, ya que tal vez mañana despierte y todo vuelva a la normalidad.

–Por mi no hay problema guapo– le dije de una manera sexy

Dean acelero un poco mas el auto, al parecer tenia urgencia de hacerlo, al igual que yo, no lo voy a negar. En cuanto llegamos al apartamento, Dean me atrajo hacia él y me beso, en su beso pude percibir el deseo e incluso el amor, estaba nerviosa, no lo voy a negar, pero el solo hecho de saber que lo haría con Dean lograba calmar mis nervios, a tropezones llegamos a la cama, me recostó levemente en ella y sin dejar de besar tan apasionadamente mis labios, comenzó a bajar sus manos para poder meterlas dentro de mi blusa y acariciar mi desnuda piel, su tacto hizo que mi piel se erizara y un leve cosquilleo apareció; deseaba a este hombre, lo hacía con locura, de pronto la idea de que solo era un sueño y que al otro día todo sería normal me aterro, haciendo que una lagrima bajara por mi mejilla y al parecer él lo noto porque se apartó de mi.

–¿Estas bien? – me pregunto mirándome confundido y preocupado

Asentí. – Es solo que... tengo miedo–

–¿A que? ¿Al embarazo? Ya te dije y hasta asegure que me haría cargo–

–Eso no– reí un poco –¿Qué pasara si te despiertas por la mañana y descubres que esto no es simple sueño, que esto es real? –

–Tu eres lo más real que he tenido toda mi vida y te prometo que estaré contigo siempre, sin importar lo que pase–

Al parecer esas palabras hicieron que me tranquilizara, ya que inmediatamente le quite su camisa, al igual que él la mía, mientras acariciaba su espalda, Dean besaba y dejaba pequeñas marcas en mi cuello, segundos después estaba ya besando mis pechos, ya que mi sujetador le estorbaba, se deshizo de el fácilmente y comenzó a besar el derecho mientras masajeaba el izquierdo, una marea de placer comenzó a invadirme, nublando cualquier sentido, hizo lo mismo con el otro y después sus expertas manos bajaron a mi pantalón, quitándolo por completo junto con mi ropa interior, yo imite su acción y también quite su pantalón, pero el me ayudo a quitarse su bóxer. Ahora los dos estábamos completamente desnudos, besándonos, amándonos, demostrándonos el uno al otro cuanto nos necesitábamos, cuanto habíamos anhelado este momento. De un momento a otro, Dean abrió mis piernas con cuidado.

–Mirame ___– me pidió

Pero estaba tan hundida en el deseo que sentía que no podía ni siquiera abrirlos.

–___, te suplico que me mires–

Abrí mis ojos y me encontré con su tierna mirada, aunque en sus ojos también había deseo, pero lo vi a él, al hombre del que al parecer me había enamorado y que no había querido aceptarlo hasta el día de hoy. El entrelazo nuestras manos y me embistió de una manera tan lenta y dulce al principio, y claro conforme con acoplábamos el uno con el otro, aumentaba cada vez mas la velocidad hasta que ambos caímos rendidos, y sin dejar de abrazarnos, nos quedamos completamente dormidos.