Mi Salvación [Dean & ____] (Editando)

22. Recordando

–No ere necesario que vinieras ____, Dean y yo pudimos habernos encargado de esto– me dijo Sam mirándome por el retrovisor del auto

–No descuida– intente sonreir –Estoy bien, además no quería quedarme sola en el bunker–

–Pude haber llamado a Samanta para que te hiciera compañía, no era necesario venir con nosotros–

–Sam si puedo, no es necesario que te preocupes– le respondí

El soltó un suspiro. – De acuerdo, en cuanto te sientas mal con todo esto, no lo haces saber ¿Vale? –

Yo asentí. –

Han pasado dos días desde que me entere que vendríamos a Los Ángeles por un caso justamente en la escuela en donde estudie, además también habían pasado dos días desde que tuve aquella charla con Dean, y creo que todo empeoro ya que ahora solo nos hablamos cuando de verdad es inevitable. Dean estaciono el auto frente a un motel, y mientras él fue a pedir la habitación, yo me quede con Sam.

–Jamás debí haberle dicho que hablara contigo sabiendo que todo terminaría así– me miro Sam –Lo siento–

–No es tu culpa Sammy, al parecer la linda y rara relación que tuve con tu hermano, si se le puede llamar así a lo que tuvimos, no iba a resultar como yo planeaba–

–Si, pero se que tu sientes algo por el, incluso apareció en tu fantasía y...–

–Era solo una fantasía– lo interrumpí –No era la vida real, así que no importa mucho– dije intentando no mostrar el cuanto me afectaba

–Ya tenemos habitación– dijo Dean llegando a nuestro lado –Tiene tres camas y jacuzzi–

Ignorando aquel ultimo comentario, baje mi maleta del maletero, dispuesta a entrar a la habitación y darme una relajante ducha. Media hora después, nos encontrábamos justo afuera de la escuela, ya que acababan de encontrar otro cuerpo.

–Buenas tardes, soy el detective Gustin, el es el detective Panabaker y ella nuestra nueva interna la detective Patton, somos del FBI y venimos a investigar los homicidios– dijo Sam guardando su placa en el saco.

–Síganme detectives– dijo el oficial a cargo

–¿Qué puede decirnos de los cuerpos? – pregunto Dean mientras caminábamos

–Todos varones, edades de entre los 20 a los 26, al parecer los 3 chicos murieron por un ataque cardiaco–

–¿Espere... ataque? – pregunte confundida –Entonces ¿porque dice que son homicidios? –

–Porque aquí hubo algo o alguien que los asusto tanto para poder provocar el ataque–

–De acuerdo, ¿Podría darme un informe completo? Mientras mis compañeros analizaran la escena del crimen–

–Claro agente–

Y así fue como Sam me dejo sola con Dean, al parecer el cuerpo estaba en el taller de carpintería, cuando entramos, este estaba cubierto con una sábana blanca, Dean la levanto dejando ver a un chico...

–No puede ser– dije tapando mi boca con ambas manos

–¿Qué ocurre? – pregunto Dean confundido

–Su nombre es Justin Blake, tomaba biología con él–

–Lo siento– susurro Dean mirando más detenidamente el cuerpo

–Yo... yo no puedo–

Dicho esto, salí del lugar, camine por los pasillos, recordando cada aventura que vivi, cada risa, cada lagrima, cada momento de estrés... una sonrisa apareció en mi rostro, pero hubiese querido que fuera una sonrisa de esas que aparecen cuando estas alegre y recuerdas con ese sentimientos tus memorias, en cambio, una sonrisa nostálgica y de tristeza apareció al recordar algo...