Deseo a una estrella fugaz

Comenzar desde el principio
                                    

Solo escombros quedaban de aquel santuario de las artes oscuras al que siempre sentí que no encajaba y por ello me esforzaba el doble para tratar de cubrir con las expectativas de padre. Lo único que verdaderamente extrañaría de ese lugar era el invernadero donde las rosas de madre crecían en el cual había sido el único lugar en que de verdad yo tenía recuerdos, cuando madre y yo aún pasábamos tiempo juntos antes de cumplir los 7, después de aquel invierno padre contrato tutores para una mayor educación para mí y ella había comenzado a ser fría inclusive conmigo.

Un pensamiento cruzó mi mente en ese instante, mañana sería mi cumpleaños y nadie me extrañaría así que ¿qué caso tuviera seguir? Me acabe lo último de la botella de un solo tragó y la estrelle contra el piso, me subí la manga de la camisa del uniforme de mi brazo izquierdo y me quede mirando el tatuaje que me condenaba como un cobarde burlándose de mí, me enfurecí y tome un trozó del vidrio de la botella y lo hundí en mi muñeca hasta que la sangre comenzó a manar de la herida lo retire, esa sangre por la que tantos habían asesinado y otros muchos asesinados, era solo eso, simple sangre, del color del carmesí.

Cerré los ojos y recordé la batalla, uno de los escenarios de mis pesadillas, el otro era este lugar y la mansión Malfoy. Recordé esa noche cuando la batalla había acabado y me ofrecí a llevar los cuerpos a la enfermería para que fueran trasladados hasta San Mungo y de ahí a sus familias cuando ya no había cuerpos que más recoger el terreno, estos terrenos habían quedado manchados de rojo, y preguntó ahora ¿podría alguien identificar a quién le perteneció toda esa sangre mestizos, impuros o puros? La respuesta era sencilla no. Todos esos grandes magos y brujas que habían muerto eran todos humanos al fin y al cabo, abrí mis ojos de nuevo y me quede viendo las constelaciones por un rato cuando el mareo hizo que los cerrada de nuevo, este sería el triste y patético final de Draco Malfoy y con él la línea Malfoy se extinguiría para siempre.

Trate de abrir mis ojos y ver por última vez el firmamento antes de que la oscuridad me envolviera, cuando lo hice pude ver una gran estrella fugaz y como un niño pequeño pedí un deseo ya que nada perdía con intentarlo.

-       Deseo estar con mi familia—dije en un susurro y luego deje que la oscuridad me envolviera llevándose con ella todo el dolor.

............................................

Fui despertando poco a poco de mi sueño solo para sentir las sabanas de seda de mi cama en mi piel, me di cuenta al moverme que traía puesto el pantalón del pijama como rara ya que acostumbraba a dormir desnudo, solo fue un sueño me dije cuando sentí moverme a alguien más en mi cama a mi lado y luego un leve murmullo que sin duda era de una mujer. Abrí mis ojos y me tope con la oscuridad pues las cortinas del dosel de la cama estaban cerradas. Tal vez después de todo los chicos me había traídp a alguien para celebrar mi cumpleaños después de todo no se cumplen 18 todos los días. Sentí a mi compañera moverse hasta amoldar sus suaves curvas a mi cuerpo más duro y este despertó de inmediato, no sabía quién era ella pero su aroma me embriagaba.

La tome de la cintura y la voltee haciendo que quedara sobre su espalda, bese su cuello y su aroma a vainilla inundo mis sentidos trace un camino de besos por su escote y me di cuenta que llevaba encima una de mis camisas, después de todo si habíamos tenido acción anoche, con una sonrisa empecé a desabrochar los botones superiores de mi camisa y tome uno de sus pechos con una mano, note que no era mi muy grande ni muy pequeño solo era perfecto ya que llenaba mi palma completamente, mordisquee el lóbulo de su oreja y deje a mi otra mano vagar más abajo hasta más allá de su vientre plano hasta que pude sentir su excitación un suspiro de su parte me dijo que mis atenciones le agradaban y que estaba despertando.

No le di tregua a pesar de sus deviles protestas de que me detuviera y seguí con mis juegos hasta llevarla a la cúspide cuando estaba listo para entrar en acción y darme a mi alivio un ruido extraño me paralizo, venía justo de fuera era como un gato maullando, no, no era un gato parecía más un...

-       Demonios el bebe ya se despertó—dijo mi compañera de cama, esperen ¿bebe?

Antes de que me diera cuenta de lo que pasaba ella movió las cortinas haciendo que la luz que se colaba por entre la ventana entrara y me diera en el rostro, lleve una mano para cubrir mis ojos de la luz y cuando pude acostumbrarme a ella y abrir mis ojos me quede helado y con la boca abierta.

La mujer que estaba a mi lado tenía un cuerpo maravilloso, ni muy delgada ni gorda solo perfecta, devore su cuerpo curvilíneo desnudo con mí mirada hambrienta, deje vagar mis ojos por sus largas piernas, sus caderas estrechas, su vientre plano, sus pechos perfectos, su cabello enmarañado, ¿enmarañado? Si ella lo tenía un tanto ondulado pero no mucho hasta un poco más debajo de sus hombros de un rico color castaño, pero eso no era lo que me tenía en aquel estado sino su rostro, era ella, era...

-       ¿Granger?—grazne con la voz ronca, si era ella no cabía duda eran sus mismos ojos miel los que tantas veces mire con desprecio no podía equivocarme quise preguntarle que rayos hacia ella en mi habitación pero me di cuenta de mi error al ver alrededor y notar que esa no era para nada mi habitación esta era el doble o triple más grande con un escritorio al fondo, chimenea, sala privada y otras cosas que ocupaban el lugar además de a gran cama con dosel.

Aún atontado pose mi mirada de nuevo en ella solo para darme cuenta que se había puesto de nuevo mi camisa, aunque jamás a había visto antes supe que era mía, brinque un poco cuando ese ruido se volvió a escuchar pero antes de que pudiera preguntar ella había salido por el vestidor que daba a la otra habitación y... ¿Qué rayos hacia yo y con Granger en la mansión que había sido reducida a cenizas un años atrás en la recamara principal?

Salí de mi estado de atolondramiento y me senté a la orilla de la cama llevándome las manos a mi cabellera ¿Qué rayos pasaba aquí? Lo último que recordaba era beber en la torre de astronomía y sangre... mire mi brazo izquierdo y si ahí estaba el tatuaje de la calavera con la serpiente aunque se veía un tanto descolorido pero eso no fue lo que hizo que abriera los ojos como platos sino la fina cicatriz que parecía ahora vieja y casi descolorida que partía al tatuaje justo por la mitad. Con mi mano derecha temblorosa trace la fina cicatriz, ¿Qué había pasado aquí? Y fue cuando recordé la estrella fugaz y el deseo que pedí.

-       ¡Feliz cumpleaños querido papa, feliz cumpleaños a ti!—cantaron Granger con un bebe en brazos quién para mi sorpresa era rubio con los ojos grises de menos de 1 año y a su lado estaba una pequeña rubiecita de unos 4 años con los ojos miel al igual a los de Granger y un niño con el cabella castaño pero lacio con los ojos grises de unos 6 o 7 años.

Los pequeños para mi sorpresa se acercaron a mí y me abrazaron y cuando mire al bebe que sostenía Granger con mucho cuidado en sus brazos y luego mire sus ojos miel y supe de alguna manera que esto estaba bien y era lo correcto.

-       Feliz cumpleaños papi—dijeron los pequeños en mis brazos y pensé que si esto era alguna clase de sueño no quería despertar jamás...

Feliz cumpleaños DracoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora