Capítulo 2: Estás en mis sueños

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Abrí los ojos lentamente, estaba en una habitación dividida con cortinas. Estaba en la sala de emergencia. Mi cuerpo se sentía pesado, incluso hasta el simple hecho de parpadear me cansaba.

Una señorita vestida de rosa abrió la cortina levemente y me sonrió dulcemente, aquel gesto me hizo sentir un poco mejor.

-Despertaste cariño. -dijo mientras revisaba la intravenosa conectada a mi brazo.

Intente hablar, pero mi voz salió ahogada. Ella sirvió agua en un vaso, y me dio de beber. Me sentía tan débil que ni siquiera podía estirar el cuello para recibir un poco de la sustancia vital.

-Luhan... -dijo después de leer su registro. -Tienes suerte cariño, pensamos que te perdíamos por un momento.

- ¿Alguien vino conmigo? -pregunté en un susurro.

-No, pero no te preocupes. He llamado a tu hermano antes de venir a verte, está en camino.

Me sentía demasiado cansado para hablar y mis ojos volvieron a cerrarse. Me sentía en un sueño, solo aparecía el rostro de aquel chico. Sé que tal vez nunca lo vuelva a ver, pero mantenía la esperanza de que algún día lo haría.

A lo lejos escuchaba los gritos de mi hermano mayor, maldecía y sonaba como si estuviera llorando. De repente la cortina se abrió de nuevo y la luz se filtró por todo el lugar, provocaba dolor en mis ojos.

-Luhan... -susurró.

Me quejé por la luz, torpemente me tapé la vista y cerró las cortinas. Se acercó y tomó mi mano. Cuando tuve la oportunidad de verlo mejor su rostro estaba bañado en lágrimas y veía en sus ojos preocupación. Le sonreí débilmente y sequé sus lágrimas, ver a Fan así me rompía el corazón.

-No llores Fan, te ves feo. -le dije en un hilo de voz.

-Lú. ¿Quién te ha hecho esto? -preguntó y la manera como lo expresó denotaba rabia.

-No recuerdo bien su nombre, pero se llamaba Wongbin, Wubin... -respondí y mis ojos se llenaban de lágrimas al recordar todo lo ocurrido.

-Shhh... No llores Lú. -secó mi lágrima con su pulgar.

-Quiero ir a casa... -pedí.

-No hasta que lo diga el doctor.

Un doctor llegó media hora después y explicó mi diagnóstico: Múltiples golpes alrededor de todo el cuerpo, pero mayormente concentrados en la espalda y abdomen, una contusión en la cabeza, y un desmayo provocado por un ataque de ansiedad. Era libre de irme dentro de unas dos horas porque querían mantenerme en observación. Tendría descanso médico por dos semanas y tendría que tomar analgésicos para el dolor y se me recetarían calmantes para los posibles cuadros de ansiedad que presentaría al recordar el trauma vivido. Lo que he vivido ha sido algo que nunca podré olvidar, jamás. 

La primera semana fue un infierno, no podía moverme y el cuerpo me dolía. Tenía pesadillas recurrentes, me despertaba llorando y Yi Fan aparecía con un vaso de agua y un calmante. Tuvo que dormir conmigo para que pudiera al menos recurrir a él cuando sucedía, si es que los estragos de ese día aparecían nuevamente.

Odiaba el hecho de mirarme al espejo y me todas esas marcas moradas, negras y algunas un poco verdes alrededor de todo mi cuerpo. Me sentía sucio, un completo despojo. La segunda semana le dije a mi hermano que podía dormir solo, el no estuvo de acuerdo, pero decidió respetar mi decisión. Me pasaba las noches pensando en aquel chico porque el hacerlo me ayudaba a dormir tranquilo y me daba paz a pesar de todo.  

Hold My Hand (HunHan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora