Aunque dudaba de que fuera de gran utilidad sin sus pantalones.


Justo cuando estaba por gritar para decir quién estaba allí, Derek apareció frente a nuestras narices.


Di un pequeño salto hacia atrás, pero rápidamente fui de nuevo hacia adelante.


-¡Gracias al cielo! ¿Dónde está Stiles?- Pregunte, sin poder evitar las ansias y los nervios.

Derek solo nos dio una mirada neutral, para luego dirigirla a otro lado.


Un hombre salió de la nada, mientras sostenía el palo de lacrosse .


Todos mis instintos me dijeron que corriera y realmente tuve que forzarme a mí misma totalmente para no huir.


-Nunca he entendido el lacrosse.-suspiro, mientras admiraba la herramienta de juego.


-Eres tú- Susurro Scott, pero yo no entendía nada. ¿Quién era él?


- En mis tiempos jugábamos baloncesto, un deporte real. Leí que él lacrosse se utilizaba en las tribus americanas para resolver conflictos. Ahora, tengo un pequeño conflicto, Scott- Dijo el hombre, para después dejar el palo de lacrosse a un lado.- Y necesito tu ayuda... y la de esta damisela.-siguió, su mirada dirigiéndose hacia mi.


Mi ser entero pareció temblar ante la mirada, y entonces lo supe. Por supuesto que era él.


-Es el Alfa- Jadee, retrocediendo unos pasos.


Scott tomó de mi brazo, tratando de tranquilizarme pues decir que yo estaba asustada era poco. Enseguida tome de su antebrazo con mi otra mano, abriendo mis ojos de par en par.



-No te ayudaremos a matar gente.-negó Scott con firmeza, aún cuando yo también sentía su miedo. El era mucho más valiente que yo.


-Oh, pero si no quiero matarlos a todos. Solo a los culpables, pero te prometo que esa chica...- Pausó , para voltear hacia Derek.


-Allison- Respondió este.



Abrí mi boca, indignada. El terror se quedo en segundo plano, mientras miraba con furia había Derek.


-Maldito traidor. ¡Destrozo a tu hermana, es... esta loco!-grite, quitando mi agarra en Scott, pues sospechaba que podría lastimarlo con mi fuerza.


-¿Cómo puedes estar de su lado?-pregunto Scott, también podía sentir su furia.

-Chicos, chicos. Creo que están equivocados respecto a nosotros. Solo queremos que tengan su mayor potencial. Un hombre lobo es bastante poderoso, por no hablar de una Tanuki.-expresó, dándome una mirada rápida.-Aunque aún me queda saber si te controlas, quiero decir, te ves muy delicada.


Le di una mirada que pretendía ser amenazante, pero estaba segura de que había parpadeado con miedo hacia él.


-No mataremos a nadie, no somos un psicopata como tú.


El Alfa fue acercándosenos poco a poco, mientras que nosotros retrocedíamos. Mi corazón comenzó a latir como desquiciado, haciendo a mi sangre bombear con fuerza.


[1] When The Darkness Comes | Teen Wolf Donde viven las historias. Descúbrelo ahora