Capitulo 15

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Cuando tu corazón comienza a latir mas de prisa, sientes saltamontes en tu estomago haciendo un espectáculo de probar cual salta mas alto, no es por nervios, eso pasa cuando acabas de vomitar, nunca antes me había pasado, pero es lo que esta sucediendo en este momento, no le pongo otro nombre porque no hay una explicación, estoy sintiendo estas cosas porque acabo de vomitar, no porque estoy viendo a cierto chico que esta delante de mi.

Estoy arrodillada en el baño, donde acabo de devolver todo mi desayuno, y no aparto los ojos del chico que esta al frente de mí, que tampoco me deja de ver.

Quisiera con mi dedo recorrer todo su rostro, su nariz, el borde de sus ojos, sus labios, tocar su piel, acercarlo a mi y... ¡Y nada! ¡Nada de nada!

Quería que se apartara de esta ventana, que me viera a los ojos y así poder sentirme mejor, porque el tiene un poner que nadie mas tiene conmigo, a él y a mi nos une algo, nos une la conexión.

Y es inteligente, es rudo, es hermoso. Fue quien me dio mi primer beso y también el segundo y un casi tercer beso. Lo detuve, por que besar si acabas de vomitar debe ser muy desagradable, asqueroso, y no se me vienen más palabras a la cabeza.

Me siento como una estúpida ¿Donde estaba mi cabeza? ¿Por que dije eso? Puedo asegurar que soné como una idiota, una gran estúpida. Siento calor en mis mejillas, y yo casi nunca me sonrojo y lo hago cuando lo tengo a el delante de mi, con una sonrisa hermosa, pero a la vez esa estúpida sonrisa, que se la quiero borrar de un solo golpe, y si, no estoy hablando hipotéticamente, ni irónicamente, no estoy siendo sarcástica, realmente me provoca darle una bofetada. Porque se que sonríe porque me estoy sonrojando, porque sabe que me estoy poniendo nerviosa ¡Quiero dejar de sonrojarme y ponerme nerviosa! ¡Quiero que mi corazón lata a un ritmo normal, quiero que mi respiración se estabilice, y por primera vez quiero vomitar, para sacar a todos esos insectos de mi interior!

Siento la corriente que siempre pasa por mi cuerpo cuando el usa la conexión.

¿Que pasa Savannah?

Pregunta en mi cabeza, y por la forma como lo dice es como una burla, y esto molesta, molesta porque esta invadiendo mi cabeza, violaba mis sueños y ahora el desgraciado se burla de mi, y lo peor de todo es que el hace que me ponga nerviosa, que sienta cosas que jamás he sentido en toda mi vida ¡Alto! Lo que me esta pasando es producto del vomito que acabo de exultar, eso es, simplemente fue el vomito, y lo de que quiero vomitar, es porque si, no tiene un explicación, fin.

Benjamín esta en la puerta, y ya no quiero estar en un espacio tan pequeño con Sebastián.

Ambos me ayudan a levantarme. Me cepillo los dientes lentamente, una y otra vez, quiero que el sabor desaparezca, termino y todos caminamos de regreso a la sala. Cuando apoyo mi trasero en el sofá, alguien toca la puerta, Sebastián va a ver quien es.

-¿Que hacen aquí?- Sebastián usa el tono duro, el que da miedo, el oscuro. Se fue el Sebastián dulce que estaba en el baño.
-Tenemos que estar con nuestra nominada ¿Pensaban que la íbamos a dejar? Aquí estamos los cinco que quedamos para estar con ella.-Y es como un golpe en mi estomago, no solo hablo de que eran cinco, ya no esta Craig, ahora voy a tener a mi alrededor a estos chicos, que pienso que tienen problemas en la cabeza ¿No ven todo lo que ha pasado? ¿No se dan cuenta que estar cerca de mi es peligroso?
-Nada de eso, ustedes no pueden estar cerca de ella, así que es mejor que se vayan por donde vinieron y no la busquen más.
-¿Por que?-Pregunta uno de ellos, no reconozco cual, porque no he pasado el tiempo suficiente escuchándolos para identificar las voces de cada uno.
-Ella no puede ser su nominada y punto, búsquense a otra. Hay muchas chicas, son bonitas, están sanas.- Benjamín habla, y es como si estuviera vendiendo un producto, me molesta eso, porque ninguna chica, ningún donante es una cosa, somos seres vivos que tienen sentimientos, pero un destino horrible.
-¿Por que?-Pregunta otro, y tampoco se cual es, ahora que lo pienso, no recuerdo muy bien sus rostros, no les he tomado la suficiente atención necesaria, aunque si son lindos.-Nosotros la queremos a ella, si unos poderosos luchan por ella, nosotros también queremos hacerlo.
-Porque ella me escogió a mí.-Y mis ojos se salen de mi cara y mi mandíbula traspasó el suelo. Sebastián no acaba de decir eso, no, no, no. Pero si lo dijo, el estúpido lo dijo.
-¿Que?-Preguntan todos, es como un dibujo animado, todos hablando al mismo tiempo cuando están sorprendidos, me toco la frente, esto es cómico, claro si le buscas el lado gracioso, el cual aun no encuentro, pero es mejor simplemente inventar uno.
-¿Por que?-Pregunta otro de ellos.- ¿Por que te escogió a ti? Aun no será la graduación, ni nada, ella tiene que esperar unos meses.
-Por que ella es mi novia.-Y me ahogo con mi propia saliva, siento que volveré a vomitar, y no me muevo, siento que si me muevo sucederá algo impredecible y es mejor que todo se quede así.
-¿Que ella es tu que?-Pregunta ahora Benjamín, y yo aun no me muevo, controlo mi respiración, inhalo y exhalo lentamente.
-Mi novia, así que no quiero a ninguno de ustedes cerca de ella, porque les cortare las orejas.- Sebastián amenaza y espero que todos se vayan pero ninguno lo hace, todos se quedan en el mismo sitio.
-¿Un poderoso novio de una donante? Ver para creer, pensaba que ellas solo podían ser sus amantes, debe ser muy bueno ¿No?

Nadie se mueve, escucho el zumbido de una mosca, odia a esos insectos, odio toda clase se insecto, pero aun no me muevo, el tic, tac de un reloj imaginario resuena en mi cabeza.

No se cuanto tiempo pasa, y trato de pensar en otras cosas. Pienso en la playa, nunca he ido a una, en la arena, en el agua, en la brisa jugando con mi cabello, los cantos de las aves marinas, en caminar por la orilla, y que el agua bañe mis pies e ir recogiendo tantas conchas que se me atraviesen en el camino, para luego tomar un jarrón de vidrio y llenarlos de estas, ponerlos al lado de mi cama, y poder verlas cada mañana y recordar el sonido de las olas romper en la arena, el sol en mi rostro y ese olor que jamás he conocido, del que tanto he leído, que tanto he visto en películas.

Un alboroto escucho a lo lejos, pero sigo pensando en la playa, me concentro solo en la playa, no hago caso a nada a mí alrededor.

La puerta se cierra y regreso a la cabaña, donde todo comienza su curso regular, el reloj mental deja de sonar, no escucho ninguna mosca, y veo como Benjamín y Sebastián se ven, una guerra de miradas, no es la primera vez que hacen eso, no será la ultima.

-¿Son novios?-Pregunta Benjamín, y por la expresión que Benjamín puso, se que va a decir que si, solo para fastidiar, para hacer molestar a Benjamín. Le encanta meterse con Benjamín, jugar con su paciencia. Un día de estos le romperá la nariz y le sacara algún diente, esta jugando con su cordura y Benjamín explotara y cuando lo haga me reiré tanto que mi abdomen dolerá, lagrimas saldrán de mis ojos, y no serán de tristeza.
-No Benjamín, no somos novios.-Lo digo cuando veo que Sebastián hablara. Y veo como en un segundo Benjamín se relaja y Justin finge estar dolido.
-¿Niegas nuestro amor? ¿Que haremos como los 8 hijos míos que llevas en tu vientre?-Y una risa se me escapa y ellos dos comienzan a reír, pero yo me comienzo a molestar.

Me paro, y ellos siguen riendo, cuando llego hasta ellos, con la muleta le pego a Sebastián en la cabeza, el deja de reír, pero Benjamín ríe mas fuerte, y su risa es una sinfonía para mis oídos. Me hace sentir bien y transmite una vibra buena. Y por un momento creo que no hay oscuridad en el mundo, y no la hubiera si escucharan esa carcajada, es tan contagiosa, tan adorable. Pero aparte de todo eso, estoy molesta, estoy furiosa con Sebastián por haber dicho eso, ahora el chisme se esparcirá por toda la escuela como la plaga y quiero golpearlo, y me doy cuenta que desde que lo conozco tengo un grave problema de ira, y siento por un segundo que tengo que volver golpearlo pero me controlo.

-¿Por que me pegaste?-Pregunta Black.
-¿Por que dijiste que era tu novia?-Respondo con otra pregunta.
-No me respondas con otra pregunta.-Esta tocándose en el sitio donde lo golpee.
-Respóndeme y deja tu estupidez.
-Me hieres, rompes mi corazón.-Pone su mano izquierda en su pecho, donde no esta su corazón.
-Ahí no esta tu corazón, pero se me había olvidad ¡Si es verdad que tu no tienes! ¡No tienes corazón!
-Me lastimas Savannah, haces que me pequeño corazón se rompa y me dejes sin uno, harás que me muera.-Y pone una cara de gatito mojado con pintura verde.
-Llora nenita. Ahora dime ¿Por que dijiste que era tu novia? ¿Por que dijiste que te escogí a ti?
-Lo hice para que te dejaran tranquila. Bueno de verdad no se me ocurrió otra cosa que decir. Simplemente salieron las palabras sin yo darme cuenta.
-Yo te golpee sin darme cuenta. Simplemente mi brazo se movió y la muleta dio directamente en tu cabeza.-Todos nos vemos a las caras, bueno Sebastián y yo, Benjamín continua riendo. No apartamos los ojos, frunzo el ceño para demostrar que no rendiré en este juego que siempre hacen ellos dos, la "guerra de miradas" ¡Si! ¡Hago comillas mentales!

Sebastián pone una sonrisa socarrona ¡Cuando hace eso realmente provoca golpearlo!

-Me lo debes.-Hay un brillo en sus ojos, picardía veo en ellos.
-¿De que hablas?
-Ya tú sabes de que, tu boca ya no esta sucia nena. Y sabes a que me refiero. Puedo cobrarlo ahora o cuando a mi se me de la gana.-Y se de que habla, el sucio ese me esta probando lo puedo asegurar, esta viendo como reacciono, si doy un paso hacia atrás.
-Dime la hora y el lugar.-Me doy la vuelta, los hombros lo mas recto que puedo con las muletas, la frente en alto. Sebastián 0 - Savannah 1. Se siente tan bien ganarle.

Detrás de mi Benjamín le pregunta a Sebastián de que habla, este no responde. Pero después Benjamín le habla de la "buena zurda que le dio a ese imbécil".

No se hacer ahora, veo a todos lados, no me provoca hacer nada, por primera vez no quiero leer, decido tomar un baño, me siento sucia luego de expulsar toda mi comida.

Con todo el cuidado que puedo tener me estoy bañando. Cuando estoy sola, cuando el agua me masajea el cuerpo, cuando me comienzo a relajar, lo que no dura mucho tiempo tampoco, porque los recuerdos regresan a mi y aunque todo el día los quise apartar, simplemente vuelven.

El agua sigue cayendo y Mike esta muerto, yo jure, yo prometí vengar su muerte, y lo que prometo lo cumplo.

Tengo que ser fuerte, alejar los miedos, no esconderlos, porque cuando se esconden ellos siempre vuelve, enfrentarlos es superarlos.

Si se enfrentan te das cuenta en ese preciso momento que se superan, que desaparecen.

Uno, dos, tres, cuatro, me paso el cepillo por el cabello. Veo hacia el espejo y veo el cabello castaño, mojado es liso, pero cuando esta seco es una rara combinación entre liso en la raíz, con unas ondas para luego caer como cascada unos delicados rizos. La misma nariz, pequeña y perfilada, labios carnosos pero no muy rojos, son rosa pálido, y esos ojos, ojos que me parecen tan conocidos y a la vez tan extraños, hay tristeza, soledad, dolor y oscuridad, son marrones, son los mismo, pero a la vez son tan distintos. Esos ojos que me ven, esa chica que me ve desde el espejo, es una extraña, es una desconocida ¿Quien es esa que se robo mi cuerpo? ¿Quien es esa que pretende ser yo? Simplemente soy yo, soy Savannah Grey, ahora descubro que tengo otro nombre, que soy Savannah Cioretti Grey, no se quien soy, quien siempre pensé que era, no existe, nunca existió, fue una mentira.

Fue egoísta, fue cruel, lo que ellos hicieron, aunque sea una carta hubiesen mandado, o me hubiesen dado a una familia, una que me diera amor, una que me brindara la seguridad que ellos nunca me dieron. Pero jamás me dieron nada, y no quiero conocer al hombre que simplemente puso la semilla para que yo naciera. Padre es el que cría, ningún hombre me crio así que no tengo figura paterna, yo no tengo un papá.

Y miento si digo que no me dieron nada, me dieron un nombre, un nombre que me encanta, yo soy Savannah Grey, y aunque pensé por un segundo que no se quien realmente soy, se que soy yo, siempre seré yo, nada me cambiara, siempre lo he sido y siempre lo seré, mi alma esta secándose y mi corazón esta roto, pero soy quien soy.

Y mi cometido en este mundo es encontrar al asesino de Mike y eso hare. No me sirve de nada la academia, necesito ir al castillo, a no se como se llama el pueblo donde viven todos los de la raza desconocida, donde viven los vampiros, poderosos y los de la realeza.

Rozo mis dedos contra la piel de mi cuello. Tengo marcas es este, marcas de cuando aquel loco me trato de matar, y casi lo logra, si no hubiese sido por Sebastián que llego en el momento preciso, en el minuto exacto.

Ahora se porque me quieren matar, ahora casi lo entiendo, pero es aun confuso, aunque me parece ridículo y absurdo, que estén detrás de mi. Simplemente me tenían que dejar a mi por fuera, nunca esos que son mis supuestos padres se preocuparon por mi para reconocerme ¿Por que estarían ahora interesados en mi? Creo que tengo la respuesta. Ahora mandaron a que me cuidaran, a que me protegieran porque ellos no querían, no quieren que nadie se entere de la hija que tuvieron, esa que no fue lo suficientemente buena para criarla, para mostrarla a nuestro mundo.

Pero hubiese sido más fácil para ellos que me mataran, hubiesen dejado que se deshicieran de mí, de todos modos yo para ellos no soy, ni fui nunca nadie. Pero no querían tener un peso en la conciencia.

Y no los conozco, pero los odio, siento que los odio tanto, no me importa si esa mujer murió, ella nunca formo un papel en mi vida, no me importa si el rey me quiere ver, si quiere compartir con su única hija como dice Benjamín, no me importa. Iré hacia el castillo, porque a pesar del odio y resentimiento siento curiosidad, y algo en mi me grita que allá podre encontrar a quien mato a Mike.

Utilizo la conexión y llamo a Sebastián, le digo que venga con Benjamín. A los pocos segundos están ambos delante de mí, buscando por todos lados, como si estuviera alguien ahí aparte de nosotros.

-¿Que pasa Savannah?-Pregunta Benjamín, viendo a todos lados ¿No se dan cuenta que si estuviera pasando algo, yo estaría gritando?
-Vamos a ir al castillo, o a donde sea que viva ese tipo.-Ambos se detenido, me ven sorprendidos, no se esperaban eso.
-¿Que?-Pregunta Benjamín.
-Vamos a ir a donde vive el tipo ese.
-¿Que tipo?- Benjamín parece bobo, pero es tan adorable y yo realmente no puedo insultarlo.
-Benjamín, ella esta hablando del rey ¿Por que cambiaste de opinión?- Sebastián siempre desconfiando de mis decisiones.
-Porque tengo curiosidad, pero tenemos que esperar que mi pie este bien, no quiero ir cuando estoy débil, esto es una debilidad para mi.
-En dos semanas nos iremos.-Habla Sebastián.
-¿Es tiempo suficiente?
-Si Savannah, es tiempo suficiente, tienes poderes de los de la realeza ¿Por que crees que casi nunca enfermas?-Me molesta cuando me hablan como si fuera una niña.
-¿Por que mis defensas son buenas?
-No Savannah, es por lo de la realeza, te lo acaba de decir Sebastián.-Dice Benjamín.- ¿Que te pasa?-Pregunta Benjamín preocupado.
-Me duele la cabeza.-Doy un paso hacia atrás, y realmente me siento mal.
-¿Estas bien? ¡Benjamín busca agua con azúcar!-Y veo como Benjamín va a salir corriendo. Sebastián me ayuda a sentarme, y tengo calor, tengo ganas de vomitar, siento como si mi cabeza fuera a explotar.

El agua la tomo poco a poco, tengo frio, tengo tanto frio y estoy sudando, me siento realmente mal.

Cuando apartan el vaso de mis labios es como si estuviera cayendo por un túnel oscuro. Lo último que escucho es a Benjamín decir "Veneno" y me pierdo, me desvanezco en la oscuridad.


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