Donor

Capitulo 7

Mis manos están frías y comienzan a temblar. Comienzo a caminar de un lado a otro. No me puedo quedar quieta.

¡Que no crean los chupa sangre que yo seré su donante! No tendrán ni tiempo de decir mi nombre completo. Cuando lo hagan ya yo estaré lejos.

Paso mis manos por mi cara, por mi cabello ¿Que es todo esto?

Benjamín sale del auditorio y los tres comenzamos a caminar.

-¿Que le paso a Craig en la mano?-Ambos ven a otro lado y se que uno de ellos le hizo eso. Pero no se con exactitud cual de los dos fue.

Los vampiros tienen 5 formas de morir:
La primera: Quemados.
La segunda: Que le claven algo en el corazón. Preferiblemente objetos afilados. No es una tarea fácil estacarlos, ya que es difícil lograr perforar del todo el corazón. Hay puntos exactos donde hacerlo mas fácil, las costillas hacen mas difícil el trabajo.
La tercera: De hambre, los vampiros no resisten estar una semana sin alimentarse de sangre. Es una de las muertes más dolorosas para ellos.
La cuarta: Muerte natural. Los vampiros no pueden vivir más de 150 años. A los 70 siempre cambian de donadores por unos más jóvenes, la sangre joven los hace un poco más resistentes. Y ya sea porque su donador esta muy viejo o muerto que remplazan a este.
Y la quinta y ultima: Decapitación.

No hay explicación para la decapitación. Sin cabeza, punto.

Los vampiros tienen la ventaja de curarse muy rápido. Claro no son invencibles, ellos se pueden fracturar huesos, sufrir lesiones. Pero se curan muy rápido. Por ejemplo: Una cortada no les dura más de 5 horas. Un hueso roto sana en 7 días.

Ellos también tienen la ventaja de no sufrir ningún tipo de enfermedad. Ellos no conocen que es tener un resfriado. No tiene que preocuparse por el cáncer. Ninguna enfermedad venérea los afecta.

Cuando era niña vi una película en la que decían que los vampiros eran inmortales, que la única forma de convertirse en uno es ser mordido. Todo es falso. Aunque la parte de la transformación si es cierta.

Los vampiros nacen igual que los humanos o cualquier ser vivo, lo único que los diferencia es que estos se tienen que alimentar de sangre, y nunca enferman.

Nacen, crecen, buscan un donante, se reproducen, cambian de donante y mueren. Su ciclo de vida.

Es cierto que los humanos pueden ser convertidos, pero son asesinados inmediatamente por los mismos vampiros. Son un gran peligro para la sociedad vampírica.

Cuando un humano se transforma es realmente peligroso, su sed es insaciable y asesinan a todo ser viviente que aparezca en su camino.

Pero hablar de la muy buena salud de los vampiros no me saco de la cabeza todo lo relacionado con las nominaciones.

¡8 vampiros me nominaron!

Cuando un futuro donante es nominado. Los vampiros tienen que pasar por varias pruebas. En el paso de que mas de un vampiro nomine a un ser de mi raza, estos tienen que competir y demostrar quien es el mejor para tener a el nominado como su donante.

Cuando todo termina y el vampiro no tiene un donante, le asignan a uno.

Ningún vampiro pierde.

-¿Por que todos esos tipos me nominaron?
-¿Por que preguntas?-Me responde Benjamín con otra pregunta.
-No soy tan interesante. Hace una semana nadie sabía que existía en esta escuela. Esos tipos no sabían quien era yo. Yo no se quien son ellos ¿Por que me quieren?
-Savannah tu eres muy interesante...-Dice Benjamín, pero Sebastián lo interrumpe.
-Corta el rollo Benjamín. Savannah, hace una semana no eras tan interesante porque no estabas con nosotros. Nadie te conocía porque no hacías nada que te destacara, hasta que comenzaste a pasar todo el rato con los dos nuevos y misteriosos vampiros que llegaron. Todos se pregunta ¿Que tiene ella para que esos dos estén a su lado? Es como dijo el idiota de... ¿Como es que se llama?- Sebastián pregunta y yo en un susurro digo su nombre- Bueno el idiota de Craig. Quieren saber si tu sangre es tan buena. Que te hace tan especial. Por que tu eres realmente especial, pero no de la forma que ellos lo imaginan. Aunque el tenia una doble intensión al decir todo eso. El simplemente no quería tu sangre, ese bastardo se quería meter en tus pantalones. Como si yo lo fuera a permitir.-Eso último lo susurra, pero logro escucharlo.- Pero el punto es Savannah, que todo esto comenzó el día que nosotros llegamos y comenzamos a cuidarte.

No se si golpearlo por ser tan presuntuoso o agradecerle por brindarme toda esa información. Solo tengo que ordenar mis pensamientos y aclarar mi cabeza.

-Quiero estar sola.
-¿Que? ¡No! Tú no puedes estar sola Savannah.-Dice Benjamín.
-¡Antes de que ustedes llegaran me pasaba las 24 horas del día sola! ¡Me sabe a maracucha con sal si ustedes piensan que no puedo estar sola! ¡Hago lo que se me venga en gana! ¡Es mi vida!-Exploto.

Me alejo de ellos a un paso muy rápido y se que comienzo a discutir en voz alta, pero no me detengo ¡No me importa!

-¿Estos que se creen? Piensan que ellos dirán algo y yo lo hare? ¡Están muy equivocados! ¡Todo es culpa de ellos! ¡Ahora todos deben de pensar que mi sangre tiene oro! ¡Claro como son rubios! ¡Y tienen los ojos bonitos, piensan que les hare caso! ¿Piensan que soy un perrito entrenado? ¿Me dicen siéntate y yo me siento? ¡No!

-¡Savannah te estamos escuchando preciosa! ¡Gracia por eso de los ojos bonitos, no es mi única arma!-Grita Sebastián, que viene unos pasos detrás de mi junto a Benjamín, que esta escondiendo su sonrisa con su mano.

Y algo explota en mí. No se como, pero de un momento a otros estoy encima de Sebastián, dándole puñetazos por todos lados. Y él desgraciado se esta riendo.

-¿Eso es todo lo que puedes hacer? Una mariposa me ha golpeado más fuerte.-Dice burlón y sigue riéndose.

Benjamín trata de apartarme pero no tiene resultado. También lanzo puñetazo hacia él.

Sebastián me esta sosteniendo para que no caiga mientras yo lo sigo golpean ¡Realmente quiero callar su risa!

Caemos al piso y yo comienzo a jalarle el cabello. Y lo que me da mas rabia es que él continua riendo. Y me molesta tanto, pero tanto que le muerdo la mejilla. Y al fin conseguí algo aparte de la risa. Un grito de dolor. Bueno, no exactamente un grito, pero algo es algo.

En un momento estoy encima de él y en un parpadeo él se pone encima de mí. Me agarra las manos, y veo sus ojos. Hay un brillo en ellos, uno que ya he visto. Una sonrisa aparece en sus labios. Su sonrisa es tan... tan nada. Veo como sus colmillos poco a poco comienzan a crecer.

Siento necesidad de sangre, de mi sangre. Y se que esa necesidad no la tengo yo, esa ansia viene de otro cuerpo, de un vampiro, de una conexión.

Dejo de luchar y mis ojos se quedan congelados en los de él. Su sonrisa se va borrando poco a poco y cada vez esta mas cerca de mi...

-Bueno ya esta bien.-Dice Benjamín. Regresándonos a la realidad. Y Justin se quita se encima, se sienta a mi lado mientras yo permanezco acostada en el césped.

Y yo comienzo a reír. Reír por las nominaciones, por mi ataque, por lo agresiva que me puse. Y escucho como Sebastián también comienza a reír y mas atrás Benjamín. Y estoy acá acostada en el césped, y el cielo se ve tan hermoso.

-Ustedes realmente, realmente cambiaron todo en una semana.
-Tú, realmente, realmente cambiaste todo en una semana.-Dice Benjamín y nos volvemos a reír otra vez. Se sienta tan bien reír. Tenia tanto tiempo que no reía así. Tenía tanto tiempo que no reía.

- Sebastián, a veces eres realmente exasperante. No te quería golpear, pero estaba molesta y tú simplemente hablaste y una inexplicable rabia fluyo. Disculpa por morderte.
-¿No te disculpas por golpearme y jalarme el cabello?-Bromea.
-No, eso te lo merecías.-Y comenzamos a reír otra vez.

Yo voy en silencio caminando, mientras Sebastián y Benjamín vienen detrás de mí charlando.

Delante de mi puerta en el piso se encuentra un objeto no más grande que mi mano, un animal. Me acerco y veo que hay sangre a su alrededor, es una pajarito. No se que tipo de ave es, pero esta lleno de sangre y esta decapitado. Solo su cuerpo sin vida. Es la cosa mas horrible que he visto en mi vida, jadeo y me tapo la boca con la mano. En mi puerta hay un papel, con letras rojas, letras escritas con sangre, la sangre del ave.

Una ofrenda para usted, Princesa Savannah.


No puedo apartar la vista del pobre animalito que yace allí ¿Que es todo esto? Tengo que alejar mi vista. Cierro los ojos pero la imagen esta grabada en mi cabeza.

Me doy vuela y detrás de mi esta Benjamín, me lanzo en sus brazos y estos rodean mi cuerpo.

Comienzo a sollozar.

El buen humor de hace rato ha desaparecido. La camisa de Benjamín se llena de mis lágrimas.

Benjamín me saca de allí, mientras que Justin se queda haciendo no se que cosa.

Lo busco con la mirada y encuentro sus ojos, estos me gritan, pero no logro entender, mi cerebro esta entumecido.

Sin alejar sus ojos de mí, saca un teléfono de su bolsillo. Y es el primero en alejar nuestras miradas.

Mi rostro esta lleno de lágrimas.

Veo como varios guardias en menos de 5 minutos llegan y entran al edificio.

No pasa mucho cuando todos se van y Sebastián se acerca a nosotros. Benjamín sostiene mi mano. Sebastián las ve juntas, pero decide ignorarlas.

-¿Quieres ir a comer o prefieres quedarte acá?-Pregunta Sebastián.
-No me quiero quedar aquí. Pero no tengo hambre.
-Tienes que comer Savannah, no comiste en el almuerzo. Y habíamos quedado en que te iba a ir a buscar comida antes de todo esto.-Asiento con la cabeza, aunque me esta hablando de forma dulce, se que si digo que no se molestara y no quiero lidiar con eso ahora.-Esta bien.-Solo me dice eso y por segunda vez en este día saca su teléfono, llama y dice simplemente: "Para tres"

Un guardia trae una bolsa, se la entrega a Sebastián, inclina la cabeza en señal de respeto y luego se va. Estoy demasiado aturdida para pensar en esas cosas.

Hay tres rebanadas de pizza para mí, con un jugo. Y para ellos, dos termos, esta claro lo que contienen.

-¿Estas bien?-Pregunta Benjamín.
-¿No ves que esta mal?-Responde bruscamente Sebastián.
-Estaba hablando con ella.
-No discutan por favor, simplemente no discutan.

Ya el sol hace rato se oculto. Y estoy realmente cansada. No se cuanto tiempo estuvimos en silencio sentados en este banco, pero se que muchas horas.

Varias cosas vienen a mi cabeza.

Poderosos, Sebastián, Benjamín, secretos.

Cuatro palabras que uno y forman un sola frase.

"Benjamín y Sebastián son unos poderosos y están guardando muchos secretos"

Por eso es que ellos no usan uniforme, esta claro que ellos precisamente no vinieron a estudiar. Y lo de los secretos desde la primera vez lo supe.

-Son poderos ¿Cierto?-Pregunto.
-Si Savannah, lo somos.-No se porque pero me esperaba que no me respondieran. Y cuando lo hizo Benjamín me sorprendió.
-Pero no me dirán mas, hasta que ustedes quieran ¿Es así?
-Si, es así Savannah.-Y me vuelvo a sorprender, pero esta vez de que me respondiera Sebastián.
-Pero no será dentro de poco ¿Verdad?
-No, no será dentro de poco.-Me esperaba esta respuesta. No sabia quien la iba a responder, pero esta vez fue Benjamín.

Y no pregunto más.

Y pienso en las cosas que han pasado y algo no me entra en el cuadro.

-Ese día que Mike me hablo ¿Tu utilizaste algún tipo de poder en mi? Porque trataba y trataba de recordar fragmentos de esa conversación y simplemente se silenciaban.
-Creo que lo hice, pero no fue intencional. Disculpa.-Me responde el, aunque no le pregunte viéndolo, ni recitando su nombre, estaba claro con quien estaba hablando.
-Está bien.

Ya acostada en mi cama, siento miedo. Todo el tiempo ellos estuvieron conmigo y no había razón para temer. Pero pensar que estaré sola en la oscuridad. Y ahora que comienzo a creer que alguien me quiere hacer daño, tengo miedo.

Ellos ya se van y antes de que me de cuenta las palabras salen de mi boca.

-¡No se vayan!
-No, nos iremos Savannah estaremos aquí mismo.-Dice Benjamín, con sus ojos azules iluminados por la luz que entra por la ventana.
-No me dejen sola por favor.-Siento una corriente por todo mi cuerpo y un sentimiento de paz me recorre.
-Esta bien.-Dice Sebastián.

Benjamín se sienta en un pequeño sofá muy cómodo que utilizo para sentarme a leer. Mientras que Sebastián se sienta en el borde la ventana. Yo encajo perfectamente en el, pero Sebastián no entra, pero tampoco es que se ve incomodo.

Los veo a ambos y ellos me ven a mí. Y antes de dormirme la imagen que aparece en mi cabeza es un de color azul y otro de color miel.