Capitulo 2

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Contar los minutos, cuando quieres que pasen lo mas rápido posible, el tiempo transcurre mas despacio, todo es mas lento. Lo que quiero hacer es irme, estar en la seguridad de mi habitación, esto no me puede pasar a mí, esto no puede estar sucediendo, yo no puedo ser su conector, yo no puede tener una conexión, con nadie. De todos los donantes que están acá, no podía ser con otro donante que formara la conexión. Ahora, el plan que tenia, mi pase para ser libre, tener las llaves que me lleven a una vida plena, a una vida que me pertenezca, siento que se me esta yendo de las manos. Esto tiene que ser un error, un producto de mi imaginación, mi cerebro esta jugando en mi contra ¡Me estoy volviendo loca! No, no y no. Lo que tengo que hacer el descansar, relajarme, todo es el estrés de saber que la graduación esta cada vez mas cerca.

Cuando es el final de mi clase de biología, soy la primera en salir del aula. Todo el camino estoy perdida en mis pensamientos, y es que no puedo sacarme de la cabeza sus palabras. ¡Basta! Él no me dijo nada.

-¡Savannah!-Me sobresaltó Mike, el único amigo que he tenido, mi ex mejor amigo.
-Ehh... Hola Mike.-Susurro.
-Savannah, la directora te quiere ver.-Dice él, hablando rápido como siempre lo hace. Mike tiene el cabello negro, corto, sus ojos son verdes, un verde oscuro, y su nariz esta cubierta de pecas, siempre me gustaron sus pecas, él es alto, muy alto y delgado muy, muy delgado. Siempre me pregunte, mas bien me preocupe por su contextura, aunque es saludable, me preocupa que le chupen muy rápido la sangre. No quiero pensar ahora en eso.

-¿Para que?-Pregunto viendo a todos lados, para no verlo a él.
-No lo se, solo me pregunto por ti y me dijo que era urgente que la vieras.-Quiero verlo, como quiero hablar con él, reírme de sus chistes, lo extraño mucho.
-Gracias.-Digo en un susurro.
-Savannah... ¿Como estas?-Me pregunta de la misma forma que yo le hable, su susurro esconde el dolor en su voz, lo conozco tanto. Un nudo se forma en mi garganta, tengo que alejarme antes de comenzar a llorar.
-Estoy bien Mike, me tengo que ir.-Digo dándome la vuelta y dirigiéndome al edificio principal. No me giro, porque se que el sigue ahí, se que no se ha movido, esperando que voltee, que lo mire, y si lo hago, si me giro a verlo, se que no me podre apartar de él, ha sido lo suficientemente duro separarme, aun me duele. Pero tengo que hacerlo, tengo que soportarlo, por mi bien, para que mi plan pueda salir bien.

Cuando llego a la oficina de la directora, la puerta esta cerrada y esta Ana, la secretaria, revisando unos documentos en su escritorio, en la esquina tiene unas flores, que les dan vida ha esa habitación tan fría, se ve muy concentrada. Me aclaro la garganta para llamar su atención.

-Hola Ana.
-Hola Savannah ¿Como estas?- Me pregunta ella con una sonrisa en su rostro y a pesar de que es un vampiro ella me cae muy bien, ese brillo que conecta la sonrisa a su mirada. No siento desprecio hacia ella, no la odio, ella siempre fue buena conmigo, desde que llegue me hizo sentir cómoda.

-La directora me mando a buscar ¿No sabes el por qué?
-No Savannah, entra y habla con ella.

Le muestro una sonrisa de agradecimiento y me dirijo a la puerta que siempre esta cerrada. Toco 3 veces y espero a que me responda y escucho el "Pase" de la directora Ruiz, con su voz dulce pero a la vez fuerte. Con su cabello rubio recogido en una perfecta cola de caballo, su ropa siempre elegante y pulcra, sin ninguna arruga -siempre me pregunte si tendrá una plancha escondida, para alizar cualquier arruga que apareciera en su ropa- sus ojos grises, un gris plomo que tienen como una nube, que no permite ver sus emociones, ni sus sentimientos. Con ella nunca sabes si le agradas o te desprecia.

-Buenos días Directora. -Le digo con una sonrisa tímida en el rostro.
-Buenos días, pase adelante Savannah. -Me dijo seria.- Savannah te mande a llamar para hablar sobre los dos nuevos estudiantes, ambos se nos han unido a la Academia Seis y quiero que se adapten bien, ellos son primos, ambos vienen de la Academia 2, y me gustaría que tu los ayudaras a adaptarse. Que se sientan más cómodos, que les muestres los alrededores e indicarles lo que quieran.-Me dice mirándome fijamente ¡Odio no poder leer a esta mujer! -¿Como? ¿Por que yo?
-Ellos me pidieron que fueras tú. Y ya que ellos te pidieron me ahorraron el trabajo de asignarte a otros vampiros, sabes en unos meses se te asignara un vampiro y tienes que compartir con algunos de ellos para que te puedan nominar, no me gustaría que fueras la donante de algún viejo vampiro. Y como este es tu último año tienes que socializar, recuerda que al salir de acá tu vida no será la misma, tú vivirás para servir al vampiro que te escoja o al que te asigne si es el caso.
-Yo se todo eso, pero yo me pregunto el por que estos nuevos estudiantes quieren que yo este con ellos.-Mi voz subió dos tonos-
-No lo se.- Y en sus ojos lo vi, por primera vez desde que la conozco vi algo en sus ojos, fue como un rayo, vi que me estaba mintiendo. Ella si sabe el porque ellos me quieren a mi ¿Por que miente?

Y antes de que palabras salgan de mis labios, un golpe en la puerta interrumpe lo que iba a decir. Ruiz hace pasar a quien sea que toco la puerta y en el momento que entra una corriente recorre todo mi cuerpo.

Levanto la vista y me encuentro con dos chicos, ambos rubios, pero uno más que el otro. Los mismos que me encontré en el corredor de la cafetería. Uno de ellos me hablo mentalmente, mejor dicho, me estoy volviendo loca y estoy escuchando voces.

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