19: Demonios

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-¿Qué quieres para comer, Bonnie?-Preguntó Justin.

Por primera vez, en todo el rato que llevaba conduciendo me habló. Luego de estar en el cementerio, Justin se veía muy afectado y había estado serio por mucho tiempo, que hasta me asustaba, pero no me atrevía a romper el silencio aún.

-No tengo hambre.

-Vamos, Bo... Debes comer algo-Me suplicó.

-Bien, quiero pizza-Dije, esperando que riera, pero eso no pasó.

Llegamos a un local de pizza, donde nos bajamos y pedimos para llevar, no sé a dónde iríamos, pero tampoco quería preguntar. Me siento algo frustrada por no saber qué hacer en estas situaciones... soy tan cobarde que ni siquiera preguntar si las cosas están bien me atrevo. En momentos como este, me odio.

-Ven-Dijo Justin, percatándose de mi debate interno.

Me acerqué más a él, y él rodeó sus brazos en mis hombros y yo descansé mi cara en su pecho. No entiendo que tiene Justin, en verdad no sé, porque cara vez que me abraza o se acerca a mí, siento que las cosas mejorarán, me siento en calma, y puedo ser yo. Me da miedo ese sentimiento de seguridad que siento con él, porque es algo que nunca he sentido, y sé que, si no estuviera él aquí, si decidiera dejar de hablarme siquiera, él se llevaría un pedazo de mí que no sabría cómo afrontar.

-Justin...-Dije

De solo pensar en eso, un escalofrío recorrió mi espalda.

-¿Qué pasa, Bo?

-No te vayas...-rogué.

No sé si debí decir eso, no sé porque siento esta angustia, pero no quiero que él esté lejos de mí.

-Bonnie...-Tomó mi cara en sus manos e hizo que lo mirara- No me iré a ningún lado, nunca. Estoy aquí para ti...

Yo asentí y me aferré a él. Como si de eso dependiera todo.

No quería verme como una idiota por llorar en su pecho, pero ya a esta altura, no podía hacer nada. Ambos habíamos tenido un pésimo día yo con Brooke y Justin con su padre. Aparte de mamá, nadie más había visto esta faceta de mí, solo me acurrucaba en la cama, y mamá me abrazaba y decía que todo se mejoraría algún día, y ahora con Justin, aferrada a él en un local de comida. Creo que no es algo de lo que hago.

Cuando estuvo todo listo, nos fuimos en su auto, pero ahora, con la música de la radio de fondo. Justin se veía muy pensativo.

Puse mi mano sobre la mano de Justin que estaba en la palanca de cambios. Él me miró y me sonrió.

Un suspiro se escapó de mis labios, me encanta verlo sonreír. Me gusta poder ser yo mismo con él, no tener que esforzarme por entablar lasos, me entiende si estoy callada, me ha ayudado con mi autismo de gran forma.

Pero tengo miedo, miedo de que se vaya lejos, que me olvide o que de repente, me odie. ¿Podría él hacer eso?, yo pienso que no. Espero realmente que no.

-Vamos Bo- dijo Justin cuando apagó el motor.

Estábamos en su departamento nuevo, el llevaba las cosas y yo solo lo seguía a paso rápido. Él seguía con esa expresión triste en su cara, y yo no sabía qué hacer para que se sintiera mejor. Cuando Justin abrió la puerta y entramos a su departamento, ambos nos sentamos en el sofá frente a la televisión, esta vez, tenía más cosas que la vez pasada.

-Justin-lo detuve, él iba a abrir la caja d pizza- ven.

Lo atraje a mí y rodee mis brazos en mi cuello, él me devolvió el abrazo y sentí como me atraía a su cuerpo de una manera firme. Acaricié su cabello mientras sentía sus pequeños sollozos

-Todo estará bien-le dije.

-No Bonnie, ¿No te das cuenta?, yo soy un imán para el caos-dijo con rabia consigo mismo- si no fuera por mí, esa arpía no te hubiese lastimado, ni Chloe tampoco te molestaría, ni siquiera Ryan, ese... -suspiró- tengo tantos demonios, Bo. No quiero lastimarte.

-Justin no...-dije con miedo, miedo de que esto fuera una despedida- No me lastimas. Tú me haces tanto bien.

-Solo quiero lo mejor para ti Bonnie, pero por más que intente, sé que no puedo alejarme de ti, aunque sea malo para ti. Eres tan frágil, tan delicada, que siento que hasta con tocarte puedo lastimarte.

Sonreí, y acaricié su cara.

-No te vayas a ningún lado, Justin.

-No lo haré.

Besé su mejilla. Pero sentí que necesitaba más, más de él.

Él me sonrió, y volvió a abrazarme, esta vez reímos.

Nos acomodamos a comer y ver la TV. Vimos una película juntos y luego, sin darme cuenta, me quedé dormida en el hombro de Justin, quién me llevo en brazos a la cama, y se recostó junto a mí, acariciando mi cabello y tarareando unas canciones que no supe de quien eran.

Me gusta estar así con Justin.

Yo quiero mucho a Justin y espero que él sienta lo mismo por mí.

Love Me Harder {j.b}Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz