Love Me Harder {j.b}

7. Abrazos

Estaba sola sentada en la cafetería. Quería repasar algunas cosas para el test de matemáticas que tendría luego del receso. Tenía mis audífonos en mis oídos y movía ligeramente la cabeza según el ritmo de la música. Quería salir lo antes posible de clases e irme a casa.

Levanté la cabeza y me sorprendí de ver a Justin ahí sentado frente a mí. Y sonrió y sus labios se movieron. Él estaba hablándome pero no podía escuchar nada. Reí y me saqué los audífonos

-No has escuchado nada, ¿verdad?-preguntó gracioso

Negué con la cabeza

-Lo supuse-rió- Decía Hola, ¿Cómo has estado?

-mhm-me encojí de hombros

Él rio. Cielos, ¿Por qué es tan alegre?.

-¿Solo "mhm"?, siquiera un bien ¿y tú?

Suspiré. Él lo dejó pasar y movió su silla para quedar junto a mí. Pasó sus brazos por mi espalda entrelazándolos en mi estómago y dejó su cabeza en hombro reposada. Lo miré raro. Y él solo me sonrió como si fuera lo más normal del mundo.

-Siempre quise una amiga como tú-dijo él. Lo miré raro- Ya sabes, abrazable, tierna, linda y que no esté interesada en mí. Eres genial

Rodé los ojos seguí en lo mío con un audífono menos que era el que estaba usando Justin. Me concentré el mis apuntes y luego de unos 5 minutos tenía todo aprendido, hasta Justin había estudiado también. Supongo que eso era muy bueno.

Cuando levanté la cabeza suspiré. Toda la atención se centraba en nosotros. Chloe me miraba como si me quisiera matar por quitarle a su amigo y el resto murmuraba cosas. "trágame tierra" prensé.

-Chloe no está m-muy contenta-murmuré mirando detrás de mi hombro a Justin

-Quizás se dé cuenta de que me ama y no puede vivir sin mí-bromeó- No la tomes en cuenta, relájate.

Cuando sonó el timbre, Justin insistió en que siguiéramos abrazados como estábamos y con un poco de dificultad llegamos al salón. Me senté adelante y Justin en el puesto continuo. Atrás mío estaba Ian, al verme él sonrió y me saludó con su mano efusiva. Yo le sonreí y Justin bufó

Cuando llegó el profesor entregó de inmediato los test y dio la indicación de que quien terminara se podía ir. Yo contesté casi todo. Y de lo que no estaba segura marcaba cualquier opción. Había un 25% de probabilidad de que fuera correcta al fin y al cabo.

Tomé mis cosas y acomodé mi bolso en mi hombro. Dejé el test del profesor quien me sonrió amable y me indico que podía irme, asentí y me encaminé a la salida. Mientras caminaba por los pasillos vi a Chloe quien salió del baño de chicas arreglando su falda y detrás un chico. Ella me vió, claramente.

-¡Mira!, esta es la puta con la que Justin pretende sacarme celos-le dijo a su acompañante. Se acercó a mí con paso decidido y tomó mi cara clavándome sus uñas en mi mejilla- tú y Justin me tienen sin cuidado. Sé que está loco por mí pero no conseguirá nada contigo.

Ella rio y soltó mi rostro. Me había asustado como la mierda. Sentía mis mejillas ardiendo de la vergüenza e impotencia que sentía. No conocía a Justin desde mucho tiempo, sé lo básico de él pero estoy bastante segura de que él es una buena persona y no merece tener sentimientos por una persona tan mala como Chloe.

-¿Te comieron la lengua los ratones?-dijo con burla

Negué con mi cabeza. Odiaba lo cerca que estaba de mí y deseaba con todas mis fuerzas poder estar sola. No me permitiría tener una crisis delante de ella y darle el gusto de saber que logró intimidarme. Cuando ella más se acercaba yo retrocedía. Fue tanto que choqué contra los casilleros y no tenía más escapatoria.

-¿Sabes lo que busca Justin de ti?-preguntó- solo quiere follarte y luego te cambiará. Ha estado con la mitad de las chicas que hay en este jodido instituto, menos conmigo claro-rio- Luego no te buscará como lo hace ahora, ni siquiera sé porque es tan cariñoso contigo, pero se le pasará

Eso dolió.

Aparté la mirada y empujé su hombro para poder irme ya. No quería seguir ahí con ella. Probablemente tenga razón pero no quiero escucharla. Quiero estar en mi casa. Actuar como un bebé e ir a acurrucarme a los brazos de mi mamá quien cantaría algo en mi oído para hacerme sentir mejor y pasar mi dolor. Sentía un gran dolor en el pecho que no sabía cómo aliviar.

-¡Claro que no!-escuché. No quise voltearme a ver como discutía Justin y Chloe. Solo quería irme a mi casa.

No sabía que había escuchado Justin, ni siquiera lo miré. Solo caminé y caminé lo más rápido que mis piernas me lo permitieron. El trayecto se me hizo bastante largo y cuando llegue a casa tiritaba. Venía otra recaída. Lo sentía venir.

Mamá me vio y frunció el ceño preocupada. Tragué fuerte antes de romper en llanto y correr a sus brazos. Ella me rodeó en sus brazos y escuché leves "todo estará bien". Cuando logré calmarme ambas subimos a mi habitación donde me acosté y mientras mamá acariciaba mi cabello me quedé dormida.

"Yo estaba caminando hacia mi padre. Él estaba llorando y negaba con su cabeza que todo era su culpa. ¿Qué hacía aquí?.

Él se sujetaba de unas tablas que habían para que los vehículos no se desviaran. Yo me acerqué a él e intenté hacerlo entrar en razón.

-¡No lo hagas!-grité- ¡Saldremos de esto juntos, yo y Maddie te ayudaremos! ¡No te lances!

Él me miraba sin entender que decía más negó con su cabeza

-¡No puedo más!-gritó con todas sus fuerzas- ¡Necesito escapar!

Yo sollozaba e intentaba hacer que me mirara pero era inútil. Él estaba por lanzarse al vacío. Desesperada y muerta de miedo tomé su mano

-¡Te amo papá!, quédate... por mí-él se quedó pensándolo unos momentos, pero en su mirada vi su decisión.

-También te amo, hija

Soltó mi mano y se lanzó."

Mi pecho dolía y lágrimas salían sin control de mis ojos. Había sido todo tan real que estaba asustada. Estaba sola. No sabía dónde estaba mamá y por ahora lo agradecía. No quería contarle a nadie mi sueño porque no quería recordarlo otra vez.

Entré al baño a lavarme mi cara. Tenía los ojos ligeramente rojos. Bajé y busqué a mi mamá, ella estaba en la cocina hojeando el libro de recetas. Sonreí, eso significaba que haría cupcakes.

-¡Cupcakes!-festejé

-¿Quieres?-preguntó. Yo asentí- estaba bien, pero tienes que ir al supermercado a comprar las cosas que faltan, ¿esta bien?

Me encogí de hombros y ella sonrió. Me pasó dinero y tomé mi bicicleta conduciendo tranquila hasta walmart que quedaba a unas cuadras. Busqué todas las cosas que estaban en la lista que mamá me había dado cuando veo al Justin, con una polera azul con el logo del supermercado. Siempre me pregunto, ¿Por qué siempre me lo topo a él en todas partes?.

Él sonrió y se acercó

-¿Necesitas ayuda?-preguntó burlón

Reí y negué con la cabeza. Su sonrisa se borró de su cara, me miró a los ojos y corrió un mechón de pelo suelto que caía en mi cara.

-¿Estás bien?-preguntó, me encogí de hombros restándole importancia.

Tomó mi mano y me llevó hacía una gran bodega vacía. Ventajas de trabajar ahí, supongo. Él me atrajo a su cuerpo y yo le respondí inmediatamente. Me aferré a él como si fuera un salvavidas. Eso era lo que necesitaba, un verdadero abrazo como el que Justin me estaba dando. Sentí lágrimas que caía en mi cara y que mojaban su camiseta y reí. Él también rio restándole importancia. Sus brazos se movía de arriba hacia abajo en mi espalda brindándome un sinfín de escalofríos.