|Restoring My Soul|

1. The Beggining

-¡MAMÁÁÁÁ! –Y lo hizo sin pensarlo, comencé a llorar- ¡NOOOOO! ¡MAMÁÁÁÁÁ! ¡MAMITAAAA! ¡¿POR QUÉ?! ¡¡MAMÁÁÁÁÁ!!

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Bella Miller Point:

Desperté exaltada, de nuevo lo había soñado, ya era costumbre tener el mismo sueño que me atormentaba a diario, observe a mi alrededor y me asegure de que solo era una sueño (cosa que si era), me volví a recostar y recordé, tenía que ir al infierno mismo de nuevo la escuela, odio ir a la escuela, digo quién no lo odia pero, yo lo odio de una manera muy diferente, no porqué nos dejen demasiada tarea, proyectos y todo eso, sino de cómo todo ese lugar está lleno de gente hipócrita y gente que piensa que la vida es excelente, que es como un cuento de hadas.

Honestamente me cansa estar rodeada de gente que es feliz, o que simplemente finge ser lo, por que como quién dice "Las apariencias engañan y tú aparentas ser feliz", tal vez por eso solo tengo una amiga, pero a quién le importa, la realidad es otra y pronto esa gente descubrirá todo eso, sólo es cuestión de tiempo para que lo hagan.

Me levanté y lo primero que hice fue observar la hora del reloj, demonios tenía exactamente 48 minutos para meterme a la ducha, me levanté rápidamente, cosa que no fue buena idea, pues las cortadas que tenía en mis piernas que me había hecho la noche anterior ardieron mucho, pero no me importó,  soportando el dolor me dirigí al baño y me metí a la ducha, como tenía prisa tarde exactamente 18 minutos, fui hacía mi enorme closet y saqué algo para ponerme, lo primero que encontré fue unos jeans negros ajustados y una blusa de tirantes que tenía un grabado en cursiva "Fall", unos tenis marca Vans y me maquille un poco. Deje mi cabello húmedo y suelto después de todo hacía calor estábamos en verano, salí de mi habitación y me dirigí a la planta principal, cuando me encontraba allí fui a la cocina y tomé una manzana, para después ir hacía la biblioteca dónde se encontraba mi mochila, arreglé un poco mis cuadernos y salí de allí para dirigirme de nuevo a la cocina y tomar una botella de agua.

Me quedaban 22 minutos para ir rumbo al infierno mismo, me iría caminando tenía mucho tiempo y me quedaba cerca, tomé las llaves de casa y salí, cerré con llave y me en caminé rumbo al infierno, iba caminando cuando siento que alguien venía caminando atrás de mi, dirigí mi mirada hacía atrás y me encontré con Melany.

–Bella, ¿eres tú?– gritó un poco pues estábamos algo distanciadas.

–Sí, soy yo Melany– le dije, entonces ella se acerco hacía mí y me abrazo, lo que hice fue tener una mueca muy notable en mi cara por tal acción que había hecho Melany.

–Si ya sé que no te gustan los abrazos, pero no te había visto en muchos años– dijo separándose de mí.

–Melany, no te ví por lo que fue un sólo mes... Retóricamente, ya que los fines de semana no cuentan mucho– dije y traté de sonreír pero fue inútil, pues salió una mueca en mi cara.

–Bah, callate– dijo sonriendo– Pues para mí fue mucho tiempo, tengo tanto que contarte y tú igual a mí, pero primero vamos a la escuela que se nos hará tarde– termino de decir y seguimos caminando.

Se preguntarán como demonios tenía a Melany como "Amiga" si así le podía decir, bueno esa chica tan feliz es hija de un gran abogado de aquí en California, su padre es Ben Rogers tiene una gran reputación junto con mi padre Edward Miller, ambos son unos excelentes abogados, los más solicitados de este lugar, un día mi padre tenía que hablar con el señor Ben y él se presentó en mi casa, consigo trajo a Melany, yo me encontraba en el patio trasero de mi casa, arriba del pequeño árbol mágico (así le llamo) que se encontraba allí, cuando Melany apareció junto con mi padre, él me dijo que me encargará de ella, que tenía unos asuntos que tratar con una persona y pues así la conocí, no es algo tan conmovedor pero que esperaban de una persona como yo.