Capitulo VII.

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Una semana después.

Los días habían pasado volando, la desaparición de demonios era cada vez más constante, en aquel libro que tenían una enorme cruz aparecía cada vez que alguno dejaba de existir. Zayn y Niall habían terminado con otros tres, mientras que Harry y Louis con solamente dos. Pero había más desaparecidos, quizá era por que algún otro demonio tenía en su poder el libro y también iba eliminando a la competencia.

Todos en la casa mantenían los ojos bien abiertos, no querían encontrarse con alguna visita inesperada.

Louis bebía un jugo de naranja tranquilamente en la cocina. Solo. Como era costumbre, todos se encontraban en sus actividades normales y él se mantenía e la distancia, aún seguía pensando la forma se acercarse más a Harry. Su cabeza estaba en una revolución, necesitaba encontrar la manera de recuperarlo.

Moría por besarlo de nuevo.

—¡Louis! —chillo el pequeño Edward, el cual corrió hacia Louis mirándolo con una enorme sonrisa.

—¡Mi amor! —sonrió el alfa levantándolo con gran facilidad. Lo sentó en sus piernas y le acomodo un poco la ropa.

—Mira, tengo un juguete—menciono Ed mostrándole una figura de acción.

—¡Que linda es! —Louis lo abrazo dejando un beso sobre la mejilla de su pequeño hijo—¿Quieres jugo bebe? —Ed asintió.

Louis le dio de su vaso y este bebió tranquilamente.

Harry entro en la cocina, encontrándose con una gran sorpresa, su pequeño hijo, el cual era demasiado callado y tímido estaba en las piernas de Louis bebiendo de su vaso. El rizado sintió un escalofrió por todo el cuerpo. Los miro, se veían realmente lindos. Louis le sonrió y acaricio la espalda de Edward.

—¿Qué...?

—Edward me mostraba su figura de acción. Esta muy linda—Louis interrumpió a Harry. Quería demostrarle lo buen padre que podría ser.

—Gracias papi—Esas palabras entraron por los oídos de Harry retumbando en su cabeza. Como un eco infinito.

"Papi"

"Papi"

Ed cubrió su boca con sus manitas, a pesar de su edad tan corta era consciente de lo que había dicho. Era demasiado inteligente, más de lo que cualquiera se hubiera imaginado.

Louis observo la cara del rizado, había perdido el color, estaba pálido y se había quedado en shock. El alfa mordió su labio bajando a Edward.

—Es mejor que te vayas a jugar—le guiño el ojo dándole un beso en la frente.

Edward salió corriendo de la habitación. Seguramente Louis arreglaría todo aquel problema.

El rizado trago saliva y llevo su mano hacia su cuello, sentía un nudo inmenso en la garganta. Jamás imagino que su pequeño hijo dijera aquellas palabras. ¿De qué se trataba eso?

Louis se levantó caminando hacia el confundido Harry. El alfa deslizo su mano hacia la cintura de Harry, quien lo miro aún más confundido. El alfa lo miro a los ojos y le sonrió un poco. Louis toco el rostro del omega tocándolo con toda la delicadeza que podía. El alfa sentía como su corazón se aceleraba cada vez más, sentir la piel de Harry era la misma gloria para él, estando tan cerca de su amado no le hacía falta nada.

—Louis...—susurro el omega mirando esos ojos tan celestes.

El castaño fijo su mirada en esos hermosos labios rosados, se acercó despacio sintiendo la respiración agitada de Harry, toco su nariz con la del menor sonriéndole un poco, olía tan bien. Los labios de Louis tocaron los de Harry besándolo de forma dulce y tierna.

Harry correspondió el beso. Tan bien lo deseaba.

Louis termino aquel beso mirando a su omega directo a los ojos. Esos ojos verdes brillantes, tan hermosos y perfectos.

—Me gustas. Me gustas en todas las formas posibles. Quiero que me creas—susurro en los labios del rizado—¿Entiendes eso?

El rizado estaba en shock. Elevo su mano tocando la mejilla del alfa. Estaba al borde del llanto y eso no lo podía evitar. Su corazón estaba hecho una revolución. Su estómago sentía un extraño cosquilleo, ese mismo que sintió la primera vez que beso a Louis. Los recuerdos lo abundaron. No podía olvidar un amor tan grande. Esos sentimientos que le hacían erizar la piel. Ese Louis con esa mirada encantadora. Su tacto que lo hacía temblar. Sus labios perfectos.

Sus labios.

—Yo no... no sé qué decir... No—Louis puso un dedo en los labios del omega.

—No digas nada. Déjame decirlo todo yo. Te amo. Te amo de una manera que no es normal. Te he amado desde que te vi en esa fiesta. Perdóname por mentirte, por decirte que no te recordaba, estaba acorralado y tu tan asustado, sé que no debió ser grato verme después de lo que paso entre nosotros. Te entiendo, sé que me odias y que me porte como un patán, que soy un asco de ser y que merezco todos los castigos posibles, pero en ese momento no sabía que decirte. Des no me dejo venir a verte, en cuanto me convertí en esto quise venir a decir cuánto te amaba y que me perdonaras, pero tu padre me lo impidió. Todo fue tan extraño, de repente me tenía con el torturándome y me hizo su esclavo y bueno. Aquí estoy diciéndote todo esto. Cuanto lo siento. Solamente quería verte de nuevo, conocer a mi hijo y ahora que descubrí que en realidad tengo dos hermosos bebes te juro que eso me hizo demasiado feliz. Permíteme estar cerca de ellos—dijo en forma de súplica.

Harry abrazo con fuerza a Louis. Lo abrazo con tanto amor.

—No importa—sonrió besándole el cuello—Eres mi alfa. Solamente mío. Algo sospechaba. Me mirabas como antes, sabía que algo extraño estaba pasando. Pero no importa—lo miro a los ojos.

—Perdóname por todo lo que te dije. Por todo lo que paso con nosotros—bajo la mirada—Lo siento tanto.

—Debo decir que me dolió. En verdad me dolió, era como si me estuvieran arrancando el corazón en ese momento. Pero sé que estas arrepentido, lo puedo sentir. No te preocupes Louis. Yo te amo—suspiro abrazándolo de nuevo—Pero no puedo negar lo que siento por ti.

—Te amo Harry. Te amo tanto—Louis comenzó a darle muchos besos en el cuello de Harry, este se rio un poco.

Extrañaba pasar esos momentos de calidad con Louis. Reírse juntos y estar bien. Felices y tranquilos.

Los dos se miraron y sonrieron al mismo tiempo.

Edward estaba en el marco de la puerta sonriendo ampliamente, esa pequeña ayuda que les había dado a sus padres había funcionado. Él quería una familia feliz, una familia completa como la de sus cuentos. Quería que sus padres estuvieran juntos. Que les dieran mucho amor. Edward estaba feliz. Era un pequeño demonio capaz de todo con tal de tener a su familia junta, le emocionaba tener a Louis cerca, lo necesitaba al igual que Harry.

Edward se fue de ese lugar sin ser visto. Había logrado su cometido.

Louis ni siquiera podía creer la felicidad que le invadía en el cuerpo. Estaba con Harry, lo estaba abrazando y se sentía tan bien. El solamente podía ser feliz junto al amor de su vida.

Harry lo hacía muy feliz, con esa hermosa sonrisa y esos ojos llenos de amor y tranquilidad. Lo amaba era de lo único que estaba seguro. El omega se acurruco en el cuello de su alfa aspirando ese delicioso aroma. Sonrió un poco, se sentía feliz. Completo. No podía pedir nada más en la vida. Quería estar siempre con Louis. Compartir todo. Ver crecer a sus hijos, criarlos juntos y siempre mantenerse tan enamorados como hasta ahora.

Louis comenzó a dejar muchos besos en el rostro del omega, quería recuperar todo el tiempo que había perdido. Los ojos de Louis irradiaban felicidad.

Nada podría arruinarles el momento.

O quizá sí.

La tormenta se acercaba y todos ignoraban, lo que venía.

Mucho dolor.



un capitulo cortito lo siento :C

Paradise Or Hell?- Larry StylinsonWhere stories live. Discover now