"Como conocí al idiota"[Editando]

3- "No me intimidas"

—Bien, demasiado whisky... —bromea Nadia.

Reímos todos menos Rayan.

—¡Qué te ha pasado tío! ¿Por que te has ido? A estado muy bien la fiesta —explica Damian con mucha alegría y un poco de borrachera en la voz.

—No me apetecía... —murmura, sin apartar la mirada del libro.

—Pues a estado muy bien, Caity a tenido que morrear a Lucas...y los dos estaba borrachos de verdad y se han dado un morreo tan largo y empalagoso que hasta los han tenido que separar... — explica, solo de pensarlo ya me dan arcadas.

Miro a Rayan y aún sigue observando o haciendo que observa los libros del prestache, se gira para mirarnos a todos incluida a mi.

—Muy divertido...—se burla con sarcasmo en la voz— Todos sabemos que Caity es una "pija" que va de santa, pero en realidad es una puta— contesta Rayan de lo más natural, haciendo de pija unas comillas con los dedos, mientras observa el prestache de nuevo con atención sin dirigirnos la mirada.

Su vocabulario es desgarrador, y molesta ¿Éste chico no puede ser un poco más educado? Incrédulo.

Intento no mirar a Rayan mientras fija la mirada en mi una vez más. Nadia se tumba en la cama con Damian, y buscan algo para ver el la televisión.

—Pero bien que te la tiras, los dos parecéis perros...—dice Damian en tono vulgar, pero no puede acabar la frase porque Rayan le lanza una mirada asesina.

Deja el libro en el prestache de cualquier manera, y se sienta en el suelo de mala manera, con cara de asco.

—Pero, lo mejor a sido cuando Rubén ha tenido que darle un beso a Gisela, y no te imaginas como se ha puesto... — explica Damian alegremente.

Nadia le sonríe y los dos fijan la vista en la televisión ¿Como pueden jugar a juegos tan infantiles?

Me siento en mi cama y saco mi libro y móvil de la bolsa, conecto mi música.

—Kayla, ¿te gustaría venir mañana al salir de las clases de compras? —me pregunta Nadia, aparto la mirada del libro electrónico.

—Claro...¿Porque no? —Nadia asiente y me comienza a entrar el sueño.

¿Se piensan quedar estos dos desconocidos aquí?

Bueno, Nadia también es una desconocida, pero al menos está es su habitación.

—¿Se piensan quedar aquí? —le pregunto a Nadia, amablemente después de darle vueltas.

—No tranquila, ya mismo se van ¿A que si? —pregunta mirando a Damian demasiado cerca de su rostro.

Aparto la mirada y asiente.

—Sí ya mismo nos vamos... —murmura Rayan levantándose del suelo, se lo ve algo fastidiado. Pero no me importa. Quiero que se vayan.

—¿Nos vemos mañana? —pregunta Damian a Nadia.

—Si quieres... —murmura, Damian asiente y esta se sonroja.

Aquí hay algo más que una amistad.

Rayan abre la puerta y me lanza una última mirada antes de salir por la puerta.

—Adiós, Kayla —se despide Damian alegremente.

Damian era bastante guapo, era rubio ojos miel, bastante musculoso y un poco más alto que yo, bastante majo y por lo que se be muy buen amigo de Nadia.

—Adiós —me despido agitando la mano.

Sale por la puerta y Nadia se queda apoyada en está.

Suspira y se sienta en el suelo.

—¿A que es mono? —pregunta Nadia mientras mira al techo.

—¿Quién? ¿Rayan?— pregunto sin apartar la mirada de mi libro electrónico.

—¡No! Damian, es tan..tan...lindo... —suspira, asiento y le sigo el rollo durante todo el rato, mientras explicaba las cosas bonitas que le decía Damian, que ciertamente no me importaban mucho la verdad— Pero entonces tú y Rayan salís juntos o ¿no? —pregunto por enésima vez— No...bueno, hace unos meses nos enrollamos y tal...pero no no me gusta, me gusta Damian... —suspira.

¿Qué?

¿Rayan se enrollo con Nadia?

Solo de pensarlo me dan ganas de vomitar. Y ardores en mi estomago.

—Oh — es lo único que sale de mi boca

—A Rayan no le gustan nada las relaciones tuvo malas experiencias y no quieres saber nada— me explica.

Pobre... ¡Pero qué digo! ¡Si es un completo idiota!

—Oh —sale por segunda vez de mi boca.

—¿Por qué te sorprende tanto? Rayan es así y por más que se enrolle con todas las tías de la fraternidad no se queda con ninguna, pero eso si, besa muy bien —noto como el color rojo sube por mis pómulos, y se que ahora mismo estoy tan roja como un tomate. Al recordar lo que casi pasa hace unos minutos.

—No se... —murmura fijando la vista al libro electrónico. Creo que lo que he leído en estos minutos lo tendré que volver a releer.

Nadia me mira extrañada y luego habla.

—Bueno voy a dormir que mañana toca la mierda de la universidad... —bosteza y se tapa con la manta, ya con el pijama puesto.

—Buenas noches Kayla.

—Buenas noches Nadia.

Me pongo el pijama, me preparo los libros y me voy a la cama.

Hoy a sido un día agotador, y me pregunto porque ese tal Rayan es tan...como llamarlo...vulgar, rebelde y mal hablado.