Epilogo.

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13 de septiembre de 2043.

Danike.

- Y más o menos así fue como me case con su padre.- Le digo a los niños sonriendo.

- Pero... - Comienza el pequeño Liam, pero lo miro amenazadoramente y se calla.

­De reojo, miro a mi esposo recargado en el marco de la puerta con el ceño fruncido, le doy una sonrisa inocente y el rueda los ojos. Ya me imagino lo que viene ahora.

- ¿Por qué le llenas la cabeza de mentiras a los niños? – Pregunta Collin sonriendo de lado.- Así no fue como paso, miren, les cuento la versión desde mi punto de vista.

- Gracias a un amigo, me había enterado que su madre si había vuelto con la familia, días después de que yo me fui. Una de las razones por las que me había ido, fue porque primeramente sentía que todos me odiaban, además de que sentía que el amor de mi vida jamás iba a volver...

Collin.

24 de octubre de 2037.

Miro desde detrás de la puerta, como la misa de casamiento entre Danike y ese cabeza de Andrés, se lleva a cabo. Esperando por el momento exacto.

- Kydee Danike Blade, ¿Aceptas a Aidan Clyde, como tu esposo, para amarlo en lo próspero y lo adverso, en la salud y la enfermedad, siempre siéndole fiel y respetándolo, sin importar que?- Recito el padre, al no escuchar una respuesta rápida de Danike, supe que era mi momento.

- ¡No te puedes casar con el! – Digo al momento que abro las puertas de la iglesia.

Habían pasado más de seis años desde la última vez que la vi, pero seguía igual de hermosa que siempre. Mi último cambio está en la altura y que tengo un poco de barba.

- ¿Collin? – Pregunta Danike incrédula comenzando a acercare a mí.

Yo asiento levemente, y lo siguiente me sorprende demasiado. Danike tira el ramo a un costado y corre hasta mí, abrazándome por la cintura y recostando su mejilla en mi pecho.

- Dios, has cambiado mucho.- Murmura. Me mira a los ojos y extiende una mano a mi mejilla.- Pero eres tú.

- No te cases con el.- Le ruego.

Ella duda un momento, gira hacia donde el tipo ese se encontraba, el camino hasta donde estamos nosotros y sonríe.

- Ustedes dos se aman demasiado, y tú, amigo, tienes derecho de antigüedad.- Nos dice y se gira hacia los invitados.- Lamento informarles que la boda no se llevara a cabo, pero la fiesta sí.

Me sorprendo ante sus palabras, pero solo sonrió más.

- Gracias.... – Hago una pausa pues no se su nombre y Danike rueda los ojos.

- Aidan. – Me informa.

- Gracias, Aidan.- Digo de nuevo y los tres sonreímos.

- Tenemos mucho que hablar.- Me dice Danike y yo asiento.

- Pero primero quiero saludar a mi familia,

Ella asiente y busco una cabellera pelirroja y pequeña, ella me encuentra al instante y corre hacia mí.

- Perdón, perdón, perdón.- Dice repetidamente.- Sabes que no lo dije en serio, eres lo más importante que tengo.- Siento como solloza y solo la aprieto más contra mi.- Soy la peor hermana que existe.

- No lo eres pequeña, estar lejos tantos años me hizo entender muchas cosas.- Le digo sonriendo.

- ¡Hermano! – Escucho decir una voz que había extrañado demasiado.

¡Estupida! #2Where stories live. Discover now