22.- "Francia"

4.5K 370 113
                                    

Suelto un grito de frustración, me quito los guantes de box, los lanzo al suelo furiosa y salgo de la habitación.

- ¿Por qué carajos se supone que nos iremos de Londres? - Pregunto a mi padre desde el pasillo.

- Porque yo lo digo y soy tu padre así que me obedeces. – Me gruñe.

- No puedes obligarme a hacer algo que no quiero.

Se gira y me da una de esas miradas que te hacen retroceder unos pasos, pero estoy acostumbrada a ellas, así que solo lo miro alzando una ceja.

- Si en media hora no tienes hechas tus maletas, estarás en problemas. – Espeta y entra a su habitación dando un portazo.

Y luego dice que la mimada malcriada soy yo.

Entro a mi habitación gruñendo una sarta de palabras malsonantes en distintos idiomas, me lanzo a la cama y pego un grito que queda ahogada por la colcha. Siento el sudor en mi cuerpo así que corro hasta el baño a darme una ducha.

Al salir busco mi laptop, pero no está, al igual que mi Tablet, mi ipod o el teléfono inalámbrico, farfullo otras tantas groserías y me resigno a hacer tarea, mi padre no puede obligarme a hacer irme de la ciudad, ¿No?

Al no tener nada que de la hora, no sé cuándo tiempo a pasado cuando mi padre entra a mi habitación sin tocar la puerta.

- ¿Y tus maletas? – Pregunta escéptico con una mano a su espalda.

- Vacías, en el armario, donde se quedaran.- Le respondo sonriendo cínicamente.

- Lo siento, no quería tener que recurrir a esto.- Murmura sonriendo de lado.

- ¿A qué te....

Pero ni me permite terminar la pregunta cuando saca su mano de la espalda mostrando una jeringa con líquido en su interior.

- ¿Q-qué es e-eso? – Pregunto tartamudeando con los ojos como platos y alejándome de él. Pero la pared se interpuso en mi camino.

- Lo siento, pequeña, no te dolerá, no por mucho.- Responde y comienza a acercarse.

- No, no, no.- Comienzo a negar, pero es tarde, llega hasta mí y encaja la aguja en mi brazo.

- En unos segundos dormirás.- Murmura.

A los segundos comienzo a sentirme mareada y sofocada, intento sostenerme de algo, pero termino cayendo en la cama, mientras todo se vuelve obscuro, perdiéndome en el mar de la inconciencia mientras escucho a mi padre decir:

- Tranquila, pequeña, nadie jamás nos separara.

***

Collin.

Al salir de la casa de Danike, me monto en mi moto y salgo disparado del lugar.

Debí haberme quedado, debí haber hecho algo más, no solo huir de ahí. Pero necesito ir a casa, necesito decirles a mis tíos.

Acelero el máximo permitido hasta llegar al departamento, estaciono la moto y entro corriendo al edificio; Subo al elevador y espero tortuosos segundos hasta llegar al piso, al abrirse las puertas veo a la tía Alessia junto a los tíos Aleksys y William.

- Que bueno que están aquí, debo decirles algo.- Digo firme en cuanto entro.

- ¿Qué ha pasado, Lin? Parece que has visto un fantasma.- Murmura mi tía intentando reír.- Justo estaba diciéndonos tu tío que tiene buenas noticias.

- Primero necesito contarles algo.- Digo intentando calmarme, pero solo siento mi furia crecer.

- ¿Y qué esperas para hablar? – Pregunta tío Aleksys frunciendo el ceño.

¡Estupida! #2Where stories live. Discover now