iii*

11.2K 482 182
                                    

Nota: HARRY SE CORTÓ EL CABELLO JSHSGAGVDJHASBHGjJSHHH. He estado esperando este momento desde que la vaina esa le llegaba al pezón. Sé que sólo se lo rebajo, pero eso era justo lo que quería. Quedó beiiiooooooo okokok. Ya :)

Lavar los platos terminó siendo tan aburrido como se lo había imaginado. Una semana había pasado y Clara tuvo que inventar maneras de entretenerse mientras limpiaba la grasa con la esponja, quedando con la piel de sus manos arrugada. A veces contaba las grandes cantidades de espuma, otras veces veía al reloj contando cuanto tiempo duraba lavando un plato, tratando de romper el record con el siguiente. Otra cosa que hacía, sin poder evitarlo, era encerrarse en las fantasías que tenía con el extraño a quien había atropellado con su auto.

Esas la mantenían bastante entretenida.

Era jueves por la noche, su turno duraba hasta las ocho de la noche, y el día había pasado inusualmente lento. Llegó a punto en que deseaba que hubieran platos que lavar, pero desafortunadamente tuvo que quedarse parada contra la encimera, viendo cómo Janice le daba órdenes a otros cocineros. Clara suspiró – Un suspiro que demostraba tristeza y derrota – Era doloroso ver a los demás hacer lo que ella siempre había amado desde que era pequeña. Era injusto, saber que si la estúpida de Janice no hubiese sido tan perra, uno de ellos fuese ella ahora mismo batiendo las cremas o friendo papas. Pero por supuesto, la vida no era muy justa y Clara pasó la mayor parte del tiempo de pie, ahí, mirando a la pared, e intentando no dejar que sus pensamientos se fueran a ese par de labios que lucían deliciosos.

Él estaba en su mente bastante seguido. Pensaba en su profunda voz y en la manera en que parecería hacerla vibrar cada vez que hablaba, a pesar de que sólo lo ha escuchado decir un par de palabras. Pensó en cómo había sido tan necio sobre caminar hasta su casa en la congelada noche con su maldito tobillo torcido.

Clara se preguntó si se habría encargado de ello cuando llegó a casa. ¿Habrá dejado que se empeorara? ¿Aún le dolerá, después de una semana? Todo por su culpa...

Cuando el reloj marcó más de las ocho, Clara se quitó el delantal de su cintura y corrió hasta su auto con sus brazos alrededor de su cuerpo tratando de mantenerse cálida. Entró al auto, al caliente aire de adentro. Mientras manejaba, llegó a la intersección donde normalmente cruzaría a la derecha, el mismo camino que siempre cogía para ir a casa. Sin embargo, pensó por un momento en coger el otro camino para así verse obligada a ir a la calle Melhive, sabiendo qué pasaba en esa calle por las noches...

+

Las noches de los jueves eran las noches donde alguien raramente pediría pelear con Harry.

Las noches de los jueves eran las noches donde sus ojos estaban más oscuros de lo normal, su mandíbula se tensaba un poco más y sus puños se apretaban tanto que llegaba un punto en que sus cortas uñas se marcaban en la piel de su palma. Las noches de los jueves eran las únicas donde se le hacía demasiado difícil mantener su cara neutra; su rabia llegando hasta un punto donde no podía esconderla bajo su blanca expresión.

Se acercó hasta el 'Jefe', un hombre de estatura baja con barriga redonda y poco vello en su mentón. Las manos de Harry se hallaban enterradas en los bolsillos de su sudadera negra donde sus yemas acariciaban sin importancia sus nudillos infectados por las heridas.

"¿No hay nadie?" Dijo con su voz ronca hacia el hombre quien lo había cogido desde hace años. La relación formada entre ellos era mutua; Harry peleaba, y Ray se llevaba el ochenta porciento de la paga. Harry igual se aparecía a pesar de que no se llevara nada del dinero ya que el minuto de vacío que sentía cuando peleaba tenía mucho más valor para él que cualquier otra cosa.

Till Dawn (HS) ➡️EspañolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora