i

19.6K 670 39
                                    

No había ninguna sensación que viniera de cada movimiento de su brazo, de cada inhalación y exhalación de sus pulmones, de cada choque de sus nudillos contra la mandíbula de su oponente. No había nada de enojo o emoción, como algunos pudieron haber sospechado; sólo había un completo vacío. Su mente era como un campo quemado, despejado y con la esencia de vacío y cenizas volando en el aire.

La piel de Harry era completamente perfecta con la excepción de una sola cicatriz que iniciaba encima de su ceja izquierda y terminaba en su mejilla. Debería tener más cicatrices, unas más frescas que otras, dado a cuantos hombres fuertes se ha enfrentado en estos últimos cinco años. Pero no tenía, simplemente porque él nunca los dejo tocarle su rostro. Sin embargo, tenía marcas y moretones que marcaban su cuerpo de los pocos golpes que no pudo bloquear, pero nunca jamás han alcanzado su rostro.

Esa noche era más friolenta a las anteriores que habían pasado en esa semana pero Harry estaba de pie con tan sólo sus shorts deportivos, y como siempre, con el frío que radiaba por su expuesta piel. Había una fina capa de hielo que cubría la mayor parte de la calle, y las estrellas en el cielo eran apenas visibles a causa de las nubes que la cubrían. Era bastante tarde, la torre de reloj ubicada a unas cuadras cerca del sitio había sonado hace algunos minutos, lo que significaba que eran más de las nueve.

Su oponente era débil. Era un adolescente que tenía una sonrisa arrogante pero sin nada más allá, probablemente sólo trataba de lucirse frente a sus amigos o tenía demasiado orgullo. Harry no había hecho ninguna expresión cuando el chico, que parecía de dieciocho, se puso de pie frente a él con los puños en alto y separando sus piernas en una débil e inútil posición. Harry no le dio ninguna noción de que se estaba burlando por dentro de su ser, riéndose por lo estúpido que era ese chico, y cuan divertido iba a ser verlo tirado en el suelo con sangre cayendo de su nariz.

Harry pensó estas cosas pero no las dijo. Él sólo ató sus rulos en un moño para retirar su cabello de su rostro y elevó sus puños. Flexionó un poco sus rodillas a un ángulo en el que sabía que se le haría más fácil dar un buen golpe en el estomago del chico.

Ahí fue donde primero lo golpeó.

Él tenía una rutina. Era algo que había perfeccionado durante los años y funcionaba en casi todas las veces, a menos que la persona con la que estuviese peleando no era tan ignorante como las demás han sido. Incluso si alguno se las había arreglado para evitar uno de sus golpes, Harry rápidamente encontraba una manera de recuperarse y formular otro ataque.

No fue sorpresa cuando el chico gruñó mientras el puño apretado de Harry chocó gusto contra su estomago, haciéndolo retorcerse ligeramente, partiendo sus labios. En ese periodo de tiempo, otro golpe fue enviado a su mandíbula del lado izquierdo, la cabeza del chico fue forzada a girarse del impacto. Fue cuestión de segundos antes de que los pulmones del chico quedaran sin aire, haciéndolo jadear arrítmicamente, ya sangre salía del corte en su labio al igual que de sus fosas nasales.

Harry no podía oír los chillidos y gritos de los espectadores quienes formaban un círculo alrededor de ellos. No podía oír el pesado latido de su propio corazón. Sólo oía los dolorosos gruñidos de su oponente, el cual escuchaba como su señal de que casi había ganado. La pelea de esa noche había sido la más corta de todas.

Harry echó hacia atrás su brazo, flexionando su codo, estaba a punto de terminar de golpear el otro lado del rostro del chico, el cual seguramente lo dejaría estático en el suelo, pero sus fríos ojos vieron a los de su rival por un corto momento, vio dolor. Y no sólo dolor, sino también arrepentimiento.

Él debió haber sentido algo desde la vista de aquellos frágiles ojos marrones, pero no podía dejar pasar el vació que sentía en su cuerpo y mente los cuales le pedían algo de simpatía. No sentía nada.

Till Dawn (HS) ➡️EspañolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora