Derecho constitucional era mi último examen, y también el más duro. Empecé el repaso de mis esquemas y lo termine justo cuando sonó el despertador de Ryan. El abrió los ojos y miro si estaba a su lado, al ver que no me busco por mi habitación hasta encontrarme donde me había visto por última vez antes de irse a dormir.
– ¿No has dormido?- me pregunta mientras se levanta.
–No he podido.- le digo levantándome y dándole un beso de buenos días.
–Cuando terminemos el examen, te voy a traer a casa y nos vamos a echar una gran siesta. Tenemos que reponer fuerzas para volver a coger ritmo. Esto de consumar el matrimonio hay que mantenerlo.- me dice mientras me besa cogiéndome del culo
–Estoy de acuerdo, pero ahora toca examen.- le digo mientras le doy un corto beso y me separo de el para irme a las duchas.
– ¿Nos duchamos juntos?- me grita cuando yo ya he salido al pasillo.
–Ewww, ¡qué asco!- dice Eddie pasando a mi lado.
– ¡No te he oído! ¿Has dicho si?- pregunta Ryan desde la puerta.
–Si cariño, te espero.- le grito.- Tengo una idea– le digo a Eddie.
–Adoro tus ideas.- me dice cogiéndome del brazo como a las abuelas.
Llegamos a las duchas y cumpliendo con mi propósito, dejo mis chanclas en la puerta de Eddie y las suyas en frente de mi puerta, hacemos lo mismo con las toallas. Ahora solo queda esperar.
Mientras espero comienzo a lavarme el pelo. Me lo enjabono con mi champú que huele a fresas y me lo aclaro. Desde que Ryan me dijo que le encantaba como olia, no he cambiado ningún producto a excepción de la colonia que voy variando. Me ha confesado que ambas le gustan.
Cuando me voy a empezar a enjabonar el cuerpo oigo el grito de Ryan.
–Es normal que te asustes.- oigo que dice Eddie.
–Oh Dios, ¡Tapate!- dice Ryan. Al segundo mi puerta se abre y aparece un Ryan con la mano sobre sus ojos. Abre los dedos por el medio y cuando me ve suspira.
–Me vas a provocar un trauma.- me dice.
–bueno, pues espero saber tratarlo.- digo mientras me acerco a besarle.
–El examen.- me dice cortando nuestro beso.
–El examen.- repito yo.
–Luego habrá siesta.- me dice
–Pensare en eso.- le digo mientras le entrego la esponja.- Estoy cansada, ¿me ayudas?- le pregunta mientras pongo el culo en pompa y oigo como suspira cuando posa la esponja en el final de mi espalda.
++++
Bajo a la cocina a por mí sexta taza de café. Me he vestido con unos pantalones negros con manchas blancas y una camisa vaquera de color azul claro conjuntado todo con unas botas militares negras. Me he dejado el pelo suelto para que se vaya secando y no me he puesto nada de maquillaje, aunque debería, estas ojeras se ven a distancia.
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Fraternidad mixta...¡UNA MIERDA!
Teen FictionTras conocer la infidelidad de mi padre y la indiferencia de mi madre sobre mi decido cumplir mi sueño y alejarme del lugar conflictivo al que yo llamaba casa. Me cambio de universidad y me apunto a una fraternidad. Por fin podre llevar una vida tra...
45. Que sea San Valentín no significa que sea un buen día
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