Uncover.

37. Miguel.

Al día siguiente estaba en mi departamento mientras me ponía una camiseta cualquiera y me despeinaba el pelo.

La noche anterior había hecho el amor con Rubén, una vez más. No podía arrepentirme... lo que sentía por él era lo más real que había sentido en toda mi vida.

Y quería pasar el maldito día de San Valentín, pero había quedado con Sofía porque supuestamente me diría algo importante. Si era otra de sus amenazas, estaba seguro que la iba a echar y no me importaba nada.

Escuché el timbre y fui atender, ahí se encontraba mi "novia".

—Hola, Miguel—me saludó mientras pasaba al departamento.

—Hola—dije mientras cerraba la puerta a su espalda—. Oye... ¿podría ser rápido lo que me tengas que decir? He quedado con Rubén hoy y...

—Vale—dijo ella mientras se sentaba en el sillón y me miro con sus ojos claros—, probablemente quieras sentarte.

Giré los ojos y me senté en una silla mientras la miraba.

— ¿Y? ¿Qué pasa? ¿Se te va a caer el cabello? Uh, que lastima por ti. No me importa, ya puedes irte...

—Miguel, escúchame, joder—me interrumpió ella mientras se mordía el labio y dijo aquello que no me esperaba—. Creo... creo que estoy embarazada.

Sentí como mi mundo se detenía poco a poco. Pero... pero... ella y yo...

—Sofía, no te creo—dije mientras negaba con la cabeza—, joder, si esto es una forma de hacer que me quedé contigo, no te va a funcionar...

—Tengo retraso de hace dos meses—me volvió a interrumpir ella—. Al principio creía que era normal, al primer mes... pero, ¿dos? No, Miguel...

—Estas mintiendo, joder.

—No estoy mintiendo. ¿Acaso te olvidaste que hace dos meses me follaste, gilipollas? Antes de volver a verte con tu amado Rubén...

Joder. Era cierto. Si ahora mismo era otra persona, me pegaba fuerte y duro.

—No... no puede ser, yo...

Yo use condón, había estado seguro que había usado condón.

—Traje un test... ¿puedo ir al baño? Y así vemos si estoy embarazada o no. Si no lo estoy, prometo irme, Miguel... prometo dejarte en paz. Pero sino... mi hijo va a tener un padre y no me importa que sea un maldito gay, lo va a tener.

Me mordí el labio mientras asentía, sin saber que decir. ¿Es que... yo, un hijo? Joder...

Sofía se levantó del sillón y fue al baño, pasaron unos minutos hasta que regreso con la prueba de embarazado en sus manos, poniéndolo en la mesa de la sala.

Fueron veinte minutos de silencio completo. Rogando que no sea cierto...

—Miguel... hay que ver si...

Suspire mientras me acercaba a la mesa, dando una mirada rápida al test y ahí estaba: positivo.

Me dejé caer al sofá mientas ocultaba mi cara con mis manos, era un jodido estúpido. Era... dios, Rubén. ¿Cómo se lo iba a explicar a Rubén?

—Miguel...—escuché el susurró de Sofía más cerca.

—Me cagaste la vida—dije de repente, mientras la mirada—. Me ataste a ti... sabías lo que hacías, sabías... eres una puta. Me jodiste completamente la vida...

—No digas eso, es un bebe, una persona...

—Joder, que sepas que... que sepas que me haré cargo, Sofía. Pero que ése bebe no me hará amarte. Es más, me hará odiarte porque me ataste a una vida de mierda a tu lado.

—Miguel...

—Ahora vete, joder, vete. No te quiero ver más por hoy. Te llamo... te llamo en unos días.

—Por el bebe lo tienes que dejar... Miguel, lo sabes.

La miré seriamente mientras le agarraba del brazo y la conducía hasta la puerta, luego cerré de un portazo dejándola afuera.

Me senté en el suelo procesando todo... iba a ser padre. Y tenía que abandonar a Rubén.

«Te lo mereces, te mereces toda esta mierda.»

Y sin poder resistirme más, me puse a llorar, sintiendo como el futuro que planeaba con Rubén... se me iba lentamente.

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Para Agus, querida, te amo mucho <333 Eres una gran amiga, no cambies más.