Luz entre las sombras: Episodio II

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Solo entonces reparé en que era. Una chica de no mas de quince años de edad caminaba frente a nosotros. El simple hecho de aquello no constituía una razón en si, después de todo nos encontrábamos en un parque, la gente iba y venía por montones a cada instante. Sin embargo conociendo a Nico supuse que  el aspecto de la muchacha era lo que despertó su interés en realidad. Delgada y ligeramente alta, piel aceitunada, ojos y cabello oscuros, casi tanto como los de él mismo, exactamente los mismos rasgos que solo alguien con conocimiento de la vida de Nico DiAngelo tendría en cuenta. Bianca. Tenía que ser.

-Bianca-susurré para mis adentros, aunque el chico a mi lado siquiera tuvo en cuenta lo que decía.

En cambio, comenzó a andar en su dirección. Intenté detenerlo aunque mis esfuerzos fueron en vano. Pero luego recordé como él siquiera recordaba mas que una parte minúscula de quien era. No lo sabía. En definitiva así era. Pero el simple hecho de largarselo en la cara,como quien grita groserías resultaba horroroso. Por lo que solo lo vi caminar, murmurando entre dientes vaya uno a saber que cosa. Ella siquiera tuvo en cuenta la escena. Después de todo su condición no excedía mas allá que el ser una chica normal, continuando su rutina diaria, al igual que el día anterior a ese y del mismo modo en que seria al día siguiente. Por lo que solo se limitó a alejarse, pasando por alto a Nico. El la seguía con la mirada confundida. Claramente esperaba que ocurriese todo lo contrario. En su mente lo más probable es que ella fuese en realidad la persona que buscaba. Que su hermana lo reconociera y entones todo tendría sentido.

Sentía como propia su decepción cuando ella solo se alejo. Como si Nico fuese una nube de polvo a la que ni merecía la pena darle un atisbo de vistazo. La mirada del chico se clavó directo en el suelo, sin apartarse ni un instante de este. Me le acerque con cautela, observándolo fijamente. Lo conocía muy bien como para entender que en situaciones como estas el estallaría sin mas. Continúe dando pasos de alguna forma desconfiados hacia el y cuando lo tuve lo suficiente cerca me incline en su dirección con los brazos extendidos. Una parte de mi esperaba que la sensación siguiera siendo la misma. La idea de abrazar a Nico una ultima vez carcomía mis pensamientos a tal punto de olvidar lo que ocurrió cuando tomo mi mano. Esperaba, además de la oleada de remordimientos, que fuese de la misma forma: su cuerpo estrecho y delgado, la apenas si notable calidez que emanaba. Por esa razón no repare en conciencia que al mínimo contacto con él, se vaporizó, reapareciendo en el instante en que me retiré.

-Te lo dije-afirmó con dureza- Ya no soy el Nico que conocías.

-Aun puedes volver a recordar, tan solo...-me detuve para observarlo mas detenidamente- tan solo déjame ayudar.

-Es imposible Will; lo hecho, hecho está.

Will. Escuchar mi nombre escaparse de sus labios con la misma naturalidad con la que lo hizo alguna vez en el pasado me inundó el alma. Tenía que quedar algún rastro dentro de él que me permitiera ayudarlo a regresar. A recordar todo lo que dejo atrás. A recordarme a mi... Pocas veces he considerado alternativas egoístas, se supone que los sanadores son abnegados, anteponen las necesidades de los otros a las propias.

-Will-recordé de inmediato- en ocasiones pienso que das demasiado de ti mismo, y eso tarde o temprano acabara destrozandote

Las palabras de A polo fueron como la picada de una abeja:claras, agudas, dolorosas...pero en cierto modo tenia razón, y bien sabía que no iba a repetir su argumento.

-Tienes que buscarte a ti mismo a veces, preocuparte por lo que a ti te interesa.

-¿y si lo que me interesa es vivir para los demás?- propuse en aquel momento con reproche en mi voz ante las ideas que mi padre sugería

-Ya cambiará...todo hombre necesita ser un poco egoísta para poder sobrevivir hijo mio.

Entonces no lo había entendido. No como ahora. Pero fui incapaz de salvar a Meredith y a Nico. Así como también me condené a mi mismo a vivir con aquella culpa.

-¿Por qué yo no puedo tocarte y tu a mi si?-inquerí a pesar de mis pensamientos

-No soy tu guardián...tus recuerdos están ligados a otro ángel o bien a ninguno.

-Vamos-suspiré agotado-comienza a hacer frío.

Ignoraba si en realidad un ángel oscuro era capaz de percibir la temperatura. Pero me hallaba tan exhausto que la simple idea se me fue por alto en aquel instante. Creí reconocer al chico del que alguna vez me había enamorado, con el que compartí momentos que a mi parecer eran especiales. Y el no recordaba nada. Absolutamente nada de lo que habíamos vivido juntos se cruzaba por su mente. Si es que la tenía.

La frustración y el dolor comenzaron a apoderarse de mi, hasta que ya no pude pensar mas. Las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos, surcando mis mejillas, calle do sobre la nieve. Aquello era lo único que quería hacer: llorar, dejar que la maldita culpa se fuera de una vez por todas.  La culpa que me oprimía el pecho, que no me permitía dormir. Apenas si era capaz de ver manchas borrosas de la realidad a tras del llanto. Simplemente no podía. Me sentía demasiado débil para caminar.

Por segunda vez en el día, una especie de electricidad fría y la oleada de pesadillas que significaban la cercanía de Nico, reaparecieron. No me aparte a pesar lo desagradable que fuera. Porque el dolor que me causaban los recuerdos jamas se compararían a la idea de tener que alejarme de él. Sentí sus brazos estrecharme mas a su figura etérea y apenas material. Pude notar el ligero olor a humo que desprendía ¿Acaso todos los ángeles poseían aquel mismo aroma? No deje que esa interrogante me obstruyera. De alguna forma era como Nico, dulce y amargo al mismo tiempo.

-¿Por qué lo has hecho?- susurré sin apartarmele.

-Te he visto...a nosotros , en mis recuerdos...-dijo con igual suavidad- tu me abrazabas así ¿no es cierto?

Asentí sobre su hombro. Y cerrando los ojos me deje llevar por aquel momento. El dolor de los recuerdos y las agudas punzadas de mi espalda no eran en absoluto pereció suficiente por recuperar ese momento junto a él.

***

Soy idiota y me olvidé de la nota(?
Jelou gente
Este capitulo es medio como de resheno, porque necesitaba escribir algo que no cumpliera en absoluto ninguna función y bueno salio esto. Ke dcir
Intente hacerlo un poco mas largo de lo usual, bc el tiempo que tarde, aunque creo que mucho no me salió. Whatever, esperemos que dentro de menos tiempo que el usual, suba la continuación de este con unas repuestas a lo que anda pasando con Nico y Will.
Meanwhile saludos y gracias ( llegamos a 200 leídas, mai Gosh) a los que leen comentan y votan
Della
Pd:ignoren la desastrosa redacción de la nota

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