Memorias de un ángel: Episodio III

251 23 3
                                    


Los días humanos eran sumamente confusos. Día y noche, luz y oscuridad. Por alguna razón me llevaba bien con esta ultima. Ocultarme entre las sombras resultaba fácil, tal vez era el lugar al que pertenecía. Luego estaba el resto. El resto, se refería a mi incapacidad total para formar parte de la Realidad. No podía regresar con los otros Oscuros a no ser que tuviese una muy buena razón. Y de momento me encontraba carente de cualquiera de ellas. De alguna forma mi cuerpo parecía no volverse material a pesar del paso del tiempo, al igual que las oscuras alas tampoco desaparecían para dar lugar a un ser humano completamente corriente.
La desesperación comenzaba a adueñarse de mi cuando algo por fin ocurrió. Una fina capa de nieve , lo que yo suponía era nieve, cubría el suelo del lugar. Las luces de las tiendas comenzaron a desaparecer a mi alrededor dejando únicamente el resplandor de los faroles reflejándose sobre el pavimento. Y luego una sombra. No,una sombra no, la suya era una silueta. Se deslizaba sobre la acera de forma casi etérea... La reconocía de sus sueños, tenia que ser ella. Sin siquiera pensar comencé a correr. De acuerdo, no se podía decir que en realidad lo hacia, todo resultaba increíblemente confuso en el mundo de los mortales. Tal vez solo fue una idea, un espejismo.
Comenzaba a sentir cierta esperanza, como si por fin esta locura tuviese sentido. Allí estaba de pie frente a ella, de algún modo la habiz alcanzado... Intente gritar preguntarle algo tal vez, pero era imposible. Sobre todo porque ella no era Ella, y no podía verme. No era mas que una sombra en aquel mundo. Tal vez esta fuese la realidad, pero nunca mas seria su realidad. Era bonita. Al menos eso pude notar mas allá del innegable sentimiento de desesperación que me inundaba. Ojos y cabello oscuro, rasgos aguileños... Casi podría decir que le conocía.
La oscuridad volvió a sumirse sobre mi, conforme las calles quedaban vacías. Comencé a rondar el lugar, hasta que finalmente di con lo que parecía ser un parque, arboles y caminos. Me recosté contra el tronco de lo que parecía ser un roble, hasta que poco a poco caí profundamente dormido. El sueño fue simple. Demasiado de hecho. Solamente caminaba por el mismo parque en el que estuve durante la noche. Sin embargo la nieve había desaparecido. En su lugar un colchón de hojas anaranjadas y amarillas cubría el suelo. Pude observar dos moviéndose a lo lejos figuras a lo lejos. Conforme se acercaban logre distinguir a uno. El mismo cabello rubio, los mismos ojos grandes y brillantes. No fui capaz de distinguir a su acompañante ya que en ese preciso momento la imagen del sueño comenzó a lucir borrosa. Hasta que por fin, poco a poco, acabo desapareciendo. En cuanto desperté pude notar como la luz del día comenzaba a teñir el cielo de tonos rojizos. Había olvidado como lucia el sol, de hecho ni si quiere era capaz de verlo en las memorias humanas.
Estaba cada vez mas preocupado por lo que podría ocurrir en la Guarida. Tenia una inmensa necesidad de regresar. Sin embargo, de algún modo, supe que no pertenecía a aquel sitio. Aunque en este momento me preguntaba si podría pertenecer a algo. Ya no era un ángel. Pero tampoco era humano. La decisión estaba entre regresar a La guarida, con todo lo que aquello significaría, o bien permanecer en el mundo humano. Eso me regreso a la misma pregunta ¿quien soy en realidad?
"Nadie"pensé" nada en absoluto" me corregí para mis adentros.
Tal vez jamas llegase a tolerar otro día humano, porque sin cuerpo material mi energía se consumiría lentamente hasta acabarse, y entonces :adiós. Entonces comprendí el problema. Solo los Buscadores podían poseer a las personas, al menos temporalmente. Yo solo era un archivero, y ahora ni siquiera eso. Debí pensarlo mejor, evitar todo este desastre ,este impulso idiota que había tenido.
-Ya no eres uno de ellos - dije en voz alta a pesar de saber que nadie escucharía- jamas volverás a serlo.
Desearía que existiese una forma... Entonces reare en algo. O alguien para ser mas preciso. Podría ser una simple coincidencia, aunque casi podía asegurar que me estaban observando. Mantuve la mirada en el punto donde el o ella, no podía distinguirlo debido a la distancia, se encontraba. De algún modo me resultaba familiar. A pesar de que eso resultara imposible, dado a que en primer lugar era incapaz de recordar mi vida y en segundo, podría estar simplemente imaginando todo, por lo que comencé a andar. No se diría que caminaba, de hecho no estoy del todo seguro del modo en que mis pies se movían sobre la escarcha que cubría el suelo de tierra. Conforme me alejaba, la sensación de calma no hacia ni apenas una aparición. Fuese quien fuese podía verme. ¿Era eso acaso remotamente posible? De cualquier modo se corría el rumor de personas así. Capaces de ver mas allá de "su mundo". Nunca creí que en realidad fuese cierto. Y una se presentaba ante mi.
Volví la vista notando que en efecto la persona continuaba allí,de pie, como paralizado por el miedo en frente de un árbol que podría tal vez cuadruplicar su altura. Del mismo modo, la curiosidad comenzó a alterarme. Los primeros concurrentes aparecieron como de golpe. Iban y venían sin percatarse de mi...tampoco del estático y extraño interlocutor. Algunos minutos después me resultaba imposible apartarle la mirada de encima. Resultaba tentador acercarme. Averiguar de que se trataba todo ello. Cuando todo se volvió confuso en mi mente decidí que lo mejor seria alejarme de el. Si era capaz de ver, de acuerdo. Sin dudas yo no representaba una amenaza mas que para mi mismo, y de cualquier modo aquel lugar comenzaba a volverse contra mi. Demasiados recuerdos me afectaban. Aquí no estaban purificados como aquellos con los que solía tratar. Eran ,de alguna forma, avasallantes.
Me alejaba lentamente entre los arboles, tendido hacia las sombras, no escondiéndome sino mas bien como si fuera parte de ellas. Poco a poco me moví mas rápido, casi con desesperación. Empezaba a creer que esfumarme para siempre no seria una tan mala idea. Después de todo no regresaría a la Guarida aunque supiera como, ni podría ser parte del mundo en que me encontraba. Tuve en ese momento memorias de llanto. Así expresabas la tristeza. Me resulto imposible conseguirlo. ¿Cuanto mas tiempo debería permanecer en este limbo? ¿Se acabaría alguna vez ? Fue entonces cuando repare en que alguien estaba siguiendo me. Podía oír los pasos en el césped .
Voltee, sin tener una idea sobre lo que esperaba ver. Allí estaba. De pie, aun acercándose con pasos firmes. Lucia de algún modo mas envejecido, pero no había dudas de que era él. Sus grandes ojos se clavaron en los mios. ¿Como pude no darme cuenta después de todo ese tiempo en que lo observaba? Debió existir algún indicio o mínima pista al respecto. Lo observe anonadado e incapaz de moverme. Llevaba un mechón de cabello rubio cubriéndole el rostro. Sin embargo su aspecto era inconfundible. El joven del sueño. Allí, frente a mi. Siendo capaz de distinguir me como no lo eran las demás personas en el lugar. Parecía imposible.
Por un momento me negué a confiar en lo que estaba viendo. En cuanto el se encontró lo suficientemente cerca como para ser capaz de percibir los detalles completos de su aspecto, todo comenzó a darme vueltas. Reconocía la sensación... Recuerdos. Exactamente igual a cuando acogí amos uno nuevo dentro de nosotros. Pero estos no pertenecían a cualquiera. Y aunque fueran las memorias de un extraño sabia a la perfección de quien se trataba. Un nombre surgió de repente entre el torbellino de imágenes que no llegaba a procesar: Nico Di Angelo.
-Nico- balbuceo él como si fuese consciente de lo que acababa de ocurrir- es...
"Imposible, lo se" quise contestarle.
-¿Quien eres tu?-le respete, a pesar de mis intenciones.
La pregunta pareció dolerle. Lo cual en efecto pude percibir de inmediato. Mas aun se limito a contestar con un simple par de palabras. Un par de palabras que marcarían un radical antes y después en lo que estaba a punto de ocurrir.
-Will-contesto como si fuese lo más obvio del mundo- Will Solace.
Will Solace. El nombre que despertó mi consciencia. La frágil capa que recubría mis recuerdos olvidados, ya bastante resquebrajada, se quebró por completo, dejando finalmente a la luz aquello que durante tanto tiempo no fueron mas que sueños.
***
Episodio 3
Buenas noches gente que por alguna razón me lee(? Y mil disculpas por haber tardado tanto porque a) decidí enfermarme b)las fiestas c) la inspiración no me encontró trabajando y se puso en modo fascista. Whatever. Espero que les este gustando la historia, y les agradezco por tolerar las cartas pseudomega largas que dejo al pie.
Como el capitulo planeaba subirlo el 25, pero nop, les deseo un muy buen comienzo de año a todos y basta de página 1 de 365 por favor(?.
Over
Della (Fénix, etc)

Around us: Sombras del pasadoWhere stories live. Discover now