Charlotte.

Capítulo 12: ¡No estoy celosa!

—Gaseosa está bien—hablé para que se fuera rápido y Brad terminara de hablarme.

La chica me ignoro y se dirigió a Brad.

—¿y tú, guapo?—La chica se inclinó casi que mostrando su sujetador de encaje negro.

Puta.

—Gaseosa igual—Brad le dio una sonrisa coqueta.

Perro.

Mire a Connor. Este estaba hablando junto con Naike animadamente, mire a Lucas que estaba al lado mío escribiendo en su celular. 

—Lucas—llame su atención. No quería ver como Brad se ligaba a la mesera.

—Dime Mia—Lucas me dio una sonrisa ladeada.

—¿Dónde está Zac?—pregunté.

—Justo ahora hablaba con él por mensaje, se quedó con mamá para ayudarle con unos pacientes, ya sabes el "dotado"—Hizo unas comillas con sus dedos—de la familia.

Bufe.

—Se lo que siente—señale con la cabeza a Connor—es un jodido cerebrito.

Lucas soltó una pequeña carcajada.

—No importa ¿sabes? No quiero pasar mi vida estudiando, mucho menos detrás de un escritorio para darle dinero a alguien, no quiero desperdiciar mi vida—Lucas bufó—no entenderás

—Sé de qué hablas.

Los ojos de Lucas se iluminaron.

—¿enserio?

—No quiero estar anciana y pensar ¿Qué hice con mi vida? Porque algo que sé muy bien y es que el tiempo es irrecuperable, no puedes volver a tras aunque lo desees desde lo más profundo de tu corazón. —comenté.

—¡Exacto!—Lucas exclamó emocionado dando un pequeño salto de su silla—es genial encontrar alguien que piense como tú—se tiró al respaldo de la silla tirando sus brazos al aire.

Su acción me había ocasionado risa, apreté mis labios para que no saliera una carcajada, pero falle en el intento.

—¡Hey! No te rías, no da risa—Lucas trato de sonar enojado pero una carcajada lo delato. –Bueno tal vez un poco.

Ambos son reímos como dos niños pequeños.

Mire en busca de Brad pero encontré el asiento vacío, mi risa se fue apagando poco a poco.

—¿Y Brad?—lo busque por todos lados tratando de encontrarlo.

—¿Brad?—Connor habló enchinando sus ojos—Brad se fue con la chica que nos atendió hace rato.

Lucas silbo.

—Suertudo—le di un manotazo en la cabeza— ¡hey! ¿Por qué me golpeas?—Lucas pregunto confundido.

—Por cachondo—Respondí fulminándolo con la mirada.

—¿Yo?—puso sus manos en el pecho— ¿perdón? Pero yo no me fui con la mesera.

—¿Celosa?—Naike me miro.

—Para nada, solo preguntaba dónde estaba por qué no lo vi en su silla—Dije mirándola a los ojos.

—Segur...—Naike no termino de hablar porque la pizza llego.

La trajo un chico que rondaba los  veinticuatro años.

—Su orden—la pizza fue colocada al frente de nosotros, olía delicioso.

Tome un trozo de pizza y note como todos me miraban.