Nos vemos a escondidas

La entrada al parque

Una sonrisa se formó en el rostro de Carlos y me abrazo, mientras lo hacía me elevo en el aire y yo comencé a reír, no recordaba que eso hacía siempre que estaba muy feliz, él tenía razón, había pasado mucho tiempo sin él.
Nos fuimos a la sala y empezamos a ver una película, era de terror y él sabe que a mí no me gustan debido a que soy muy miedosa, no me di cuenta en qué parte de la película lo abrace.
- Bien, estoy listo - dijo Luis Fer mientras bajaba de las escaleras
- Vale pues vámonos - respondí emocionada
Nos subimos al carro de Luis Fer y este condujo hasta el parque, cuando llegamos y vi el Supermán mi estómago se revolvió, a pesar de que no me gustan estos juegos cuando te subes a ellos y sientes la adrenalina y deseas subirte una y otra vez.
- Estarás bien - me dijo Luis Fer al ver mi cara de preocupación.
- Venga - Carlos me tomo de la mano y se abrió paso entre toda la gente para llegar a la entrada del parque.
Mientras esperábamos a entrar empezaron a discutir a que juego nos subiríamos primero y esas cosas, había un grupo de chicas detrás de nosotros que estaban viendo mucho a Luis Fer y se susurraban cosas.
Luis Fer siempre había sido muy distraído, por lo general nunca se daba cuenta cuando lo veían, fuera quien fuera, mire a las chicas, cuando se dieron cuenta comenzaron a barrerme con la mirada y a hacerme caras, las intentaba ignorar pero eso no se me daba bien.
- No les hagas caso, te tienen envidia porque eres hermosa - me dijo Carlos al oído para posteriormente darme un beso en la mejilla.
Sentí como el calor subía por mis mejillas y me ponía roja de toda la cara, unas risas se escucharon por detrás y eran las chicas.
- ¡Venga ya! ¿Cuál es su problema? - me abrí paso entre Carlos y Luis Fer para pararme enfrente de las chicas.
- Ninguno cariño, mejor aléjate - dijo una de ellas.
Luis Fer me tomo de la mano y tiro de ella, entramos al parque y nos sentamos en una banca.
- Venga, ¿Qué ha pasado? - me preguntó Luis Fer
- Esas chicas te estaban viendo, cuando me di cuenta las vi y empezaron a hacerme caras, sabes que no soporto eso - aún estaba molesta pero intentaba calmarme.
- ¿Qué no soportas? ¿Qué me miren o que te hagan caras? - preguntó coqueto
- Ya quisieras que es porque te miraban - dijo Carlos riendo.
- Venga - me paré - vamos ya.