M'aimer pour qui je suis "AMAME CÓMO SOY"

El callejon del beso

Alonzo

Esa noche no podía dormir, realmente había conocido a una Mariana distinta, una Mariana cariñosa, amorosa, tierna, dulce, familiar, y su familia, realmente era una excelente familia, de ese tipo de familia que en las buenas y en las malas siempre se apoyan mucho, ahora entiendo porque es así Mariana, siempre da sin recibir nada a cambio, apoya a todas las personas, es una chica que sabe escuchar a los demás y siempre tiene una bella sonrisa que darte, en ese preciso momento una cierta nostalgia invadió mis pensamientos, que clase de ser despreciable era para no haberme dado cuenta que Mariana lo era todo, era ese tipo de chica que es una aventura estar a su lado, de las románticas y tiernas, y me sentí muy miserable en ese momento ya que yo jugué con sus sentimientos por una estupida apuesta,  no supe valorarla, y esque realmente toda mi vida me considere un cabron, jamás me importó el herir los sentimientos de las mujeres, mucho menos usarlas solo por placer, realmente me había equivocado con Mariana y tenía muy presente que ese error me costaría mucho.

Mientras pensaba el sueño me  invadía hasta que quede profundamente dormido.

—Alonzo, ¡Alonzo! 
—¿quién eres?
— soy yo, no me recuerdas
— no, quien yo ? Donde estás ? Porque no te puedo ver ?
— Alonzo, solo recuerda que tienes otra oportunidad, no lo desperdicies.
— oportunidad de que ?
— de amar, no la dejes ir Alonzo, ella tiene una historia que contar a tu lado.
— de quién hablas ? De Mariana? Porque me dices esto voz ? Estoy soñando ?
— cuídate Alonzo...
— no espera, necesito respuestas...
— hola? Aún estás aquí?
— ja ja ja, sí pero es momento de despertar Alonzo, buena suerte.

Desperté del susto, realmente era la primera vez que escuchaba esa voz en mi sueño, de seguro era una pesadilla o mi subconsciente pero era muy raro, no podía ver nada y lo único que recuerdo era que había una luz que me iluminada y todo lo demás era oscuro, creo que cene demasiado por eso era esa pesadilla.
Desperté y era. Las Seis de la mañana, muy temprano para mí pero me llamó la atención una risa que venía del patio, así que me levante y me asomé por la ventana y ahí estaba Mariana jugando con un perro, raza labrador, ella corría y el perro se alegraba y brincaba para que ella lo alcanzará, se veía tan hermosa, y el sol de la mañana iluminaba sus cabellos rebeldes y rizados, hasta que por fin ella callo y el perro corrió a lamer su rostro, ella no paro de reír y disfrutar del momento tanto que abrazo y beso a su perro, era un momento único y después pude escuchar otra risa provenía de su padre quien tomaba una fotografía con su celular y reía junto con ella, era tan hermosa.
Me bañe y arregle, baje y me encontré con la madre de Mariana en el pasillo.
— buenos días hijo, como dormiste ?
— buenos días señora, muy bien, realmente descanse muy bien, tenía tiempo que no dormía así tan cómodo y relajado.

— me alegra saberlo, no pasaste calor?

— no realmente el aire acondicionado estuvo muy bien, dormí muy fresco, gracias.

— excelente, baja todos están ya en la cocina, listos para desayunar.

— excelente, pues después de usted señora.
— ho gracias pero no me digas señora, en qué quedamos ayer.
— ja ja ja ja, es verdad lo lamento.

Después de desayunar Mariana y yo nos dirigimos a la firma de libros que nuestro escritor tenía programada, dio una pequeña conferencia, impulso a jóvenes para que fomentarán la lectura y escritura y después se tomó fotografías y firmó libros como lo habíamos planeado, después de un día tan agotador nos dirigimos a casa de los padres de Mariana, pero a causa de las festividades el chofer no pudo dejarnos justo afuera de su casa y nos dejó unas cuantas cuadras atrás así que tuvimos que caminar, oportunidad perfecta para hablar con Mariana.