M'aimer pour qui je suis "AMAME CÓMO SOY"

Completamente mia

Alonzo

Dios que rayos me pasa, es algo completamente desconocido, pero no puedo permitir que ella me cambie, jamás, tengo una reputación, además como voy a quedar mal frente de mis amigos, no puedo permitir que me controlen los sentimientos, tengo que hacerla mía y una vez que la use todo volverá a la normalidad, la botare como todas las demás, tengo que apresurar más esto antes de que se me salga de control.

Rayos jamás pensé que aceptara ir a mi departamento, todo está saliendo conforme al plan, debo de aceptar que soy un romántico y maestro de la mentira todo lo que ayer le dije funcionó, ella se lo creyó por completo, pero en toda la noche no pude sacar esa dulce mirada de mi mente, esos ojos que reflejaban una ternura e inocencia, realmente sentía algo que provocaba un hueco enorme en el estomago, demonios tengo que terminar con esto de una buena vez.

Al llegar a mi departamento la puse en toda la comodidad, hoy la llevaría a la cama, es un hecho, la haría gritar de placer, la simple idea provocaba que mi amigo se emocionara tanto, tranquilo, tengo todo planeado y esto requiere de habilidad y paciencia.
Pasamos mucho rato platicando, conociendo más de ella me contó sobre su familia y hermanos, y lo tan unidos que eran que por un momento sentí un poco de envidia, valla que si tenía todo, por eso reflejaba siempre esa sonrisa de felicidad y bondad, al diablo es suficiente mi plan da inicio en este momento.
Me acerqué a ella y la empece a besar pude sentir como se estremecía su cuerpo, y ella temblaba, qué diablos, será posible que aún sea virgen?, no lo creo, en pleno siglo 21 ya nadie es virgen a la edad mayor de 16 años, así que empecé a depositar besos por su cuello y pude sentir como se estremecía y mordía su labio inferior, al diablo eso es tan excitante que la tome y senté arriba de mi, acariciando su espalda con mis manos y entonces pude notar que ella se tensó, así que le empece a decir palabras tiernas para que ella se relajara y le dije
— Mariana, realmente me tienes loco, me encantas, y si tú no quieres estar conmigo esta noche yo lo entenderé y respetaré, pero realmente quiero estar contigo, necesito estar contigo, porque haces que mi cuerpo tenga la necesidad de no separarme de ti, así que tú decides.

Y logre sentir como ella se relajaba al grado que me susurró al oído.

— Quiero estar contigo hoy, mañana y siempre.

Bingo, así que la bese tan apasionadamente, que ella aceptó mis besos y quite lentamente su ropa, dejándola en sujetador y su pantalón.
Dios que es esto, realmente tiene buenos pechos y son tan naturales, me sentía como un niño abriendo un regalo, la tome entre mi brazos y la lleve a mi cuarto, la puse de pie y empecé a besar su cuello y mis manos rozaban poco a poco su espalda hasta desabrochar su sujetador y de lo quite lentamente, provocando que su cuerpo se estremeciera, me encantaba ver como ella hacía pequeños gemidos y los ahogaba mordiendo su labio, empecé a besar sus pechos y escuche sus gemidos un poco más fuertes, eso me éxito tanto que desabroche rápidamente sus pantalones y madre mía, realmente me excite  más al ver que tenía un trasero que daba ganas de morder y hacer muchas cosas depravadas con el, realmente este es el mejor regalo que un niño puede descubrir al romper la envoltura, usaba unos bóxer de esos cachetones, excitante, una vez que le quite sus botas y calcetines me deshice de su pantalón y pude notar que ella se avergonzó a lo cual la tome y susurre al oído,

—tranquila nena, no te avergüences de tu cuerpo, tienes un cuerpo magnífico, de verdad haces que me prenda, y quiera comerte a besos.

Comencé  a quitarme la ropa hasta quedar en bóxer, y la acosté en mi cama, pude sentir su respiración acelerada y empecé a besarla por todo su cuerpo hasta llegar a su vagina, en la cual deposite besos y posteriormente introducir mi lengua, logre escuchar como ella se estremecía al grado de pedirme que me detuviera pero era tan excitante y placentero probar su sabor que no pude parar hasta que sentí como se mojaba más y más fue entonces cuando no resistí más y me estiré hasta mi cajonera al lado de mi cama, saque un preservativo y me lo puse, rápidamente ella gemía de placer al sentir mis dedos jugar con su clitoris, así que abrí sus piernas y me posiciones e medio de ellas y en un dos por tres me introduje suavemente, pero aguarden, ¿qué demonios? Justo cuando logre entrar por completo ella grito de dolor.

— Mariana, eras virgen?

Ella asintió con la cabeza a lo cual yo salí y pregunte que si se encontraba bien, pero, Me sorprendí al ver cómo ella me pedía más y que siguiera, que no parara, así que eso me éxito tanto que volví a entrar pero ahora más suave, cielos era bastante estrecha y causaba un gran placer en mi, podía ver cómo cada que entraba ella y su cuerpo se iban adaptando más y más a mi y a mí ritmo, así que comencé a hacerlo más rápido hasta que nuestras respiraciones empezaron a agitarse más, diablos es una sensación mágica, por lo regular no suelen durar mucho las chicas con las que estoy pero ella pareciera que está sincronizada completamente a mi, sentía como nuestros cuerpos se hacían uno solo cada vez más hasta que por fin ambos gritamos al sentir un orgasmo placentero, jamás me había pasado esto, y me vine y ella también se vino y fue excitante al sentir como me corrija dentro de ella y ella gritaba de placer, y mordía mi cuello, Dios que sexy y placentero momento.
Al cabo de unos minutos ambos terminados acostándonos en la cama y ella recargo su cabeza en mi pecho.

— Porque no me dijiste que eras... Bueno tú sabes, virgen?

— porque, no pensé que tú...
—¿qué, yo qué?
— fueras el chico por el cual espere y tan especial para entregarte mi virginidad.

Diablos, esas palabras me hacían sentir de lo peor, ella había esperado al hombre perfecto, y yo solo, diablos yo solo tengo pensado usarla y botarla. Me siento una mierda.

— que pasa? Te molesto lo que te dije ?

Me dijo ella levantándose y mirándome a los ojos, y pude ver ante la luz de la luna que entraba por la ventana a una belleza, y es que sus ojos marcaban un brillo que jamás pude ver en ninguna otra chica y sus labios, esos labios tan carnosos y reales, y su cuerpo, esas bubis tan perfectas, redondas y sus pezones rosados levantados, Dios quisiera tenerlos siempre en mi boca, y esas caderas y piernas y trasero eran perfectos, tan natural ella, era la típica latina caliente y ardiente, rayos quisiera comérmela toda completa y nunca dejar de hacerla mía, era mi nueva droga, mi nueva adición, a la mierda todo, hoy no voy a parar de hacerle el amor.

— No corazón, solo me encanto que me dieras esta sorpresa, me encantas de los pies a la cabeza, espero que haya sido como lo soñaste digo la primera vez siempre la recordaras y agradezco que yo haya sido el primero y espero ser el único.

-— tontito, claro que me gusto, me encanto, wow, jamás pensé que esto fuera tan ...
—Tan que? Princesa...
— tan adictivo y placentero.
— A sí, pues prepárate para la mejor noche de tu vida, hoy no te dejaré dormir ni un instante hasta enseñarte bien.

—ja ja ja ja, ok maestro enséñeme.

— no se diga más iniciemos.

Wow, esto me está gustando, definitivamente ella es mía y me pertenece de pies a cabeza.

Desperté y pude sentir como su corazón latía en mi mano, ya que tenía sujetando una de sus bubis, Dios es más hermosa a la luz del día, su piel un poco bronceada, sus curvas, esas caderas y trasero de infarto, y su cabello ondulado de color café claro, definitivamente es mi nueva droga y perdición, no sé cuántas veces lo hicimos anoche y en todas ella quería más, y más, y me respondía cada vez mas con mayor placer, cielos, es tan placentero, que tuve que decirle que me diera un tiempo para poder recuperar fuerzas, realmente no es un mito cuando dicen que las latinas son candentes y ardientes que no tiene llenadera  y anoche ella despertaba instintos nuevos que hacía movimientos que me tensaba, excitaban y causaban mucho placer.

No sé cuánto tiempo llevo observándola mientras duerme, es un ángel, su respiración tan tranquila y serena, se van linda, delicada e inocente, ¿qué mierda?, qué rayos estoy sintiendo en estos momentos, trato de concentrarme cuando se mueve y voltea quedando frente a frente y logró escuchar en susurros un TE AMO.

¿AMOR ? , que rayos, no, no no, yo no puedo, más bien no debo, es mucho para mí, pero porque no puedo solo botarla y ya, y es cuando recuerdo la apuesta, tengo que seguir en pie con mi plan, no debe de sentir amor por mi, yo soy incapaz de amar a alguien, soy muy joven, tengo planes y sueños, no puedo ser propiedad de nadie, soy libre, así que no, lo siento pero no, seguiré con mi plan.