M'aimer pour qui je suis "AMAME CÓMO SOY"

¿Quien eres?

Alonzo

Después de la humillación que George le hizo a Mariana no pude dejar de sentirme mal por ella, pero no podía permitir verme mal ante mis amigos, realmente no quería estar en los zapatos de esa chica, digo no es su culpa tal vez nadie le enseñó a vestir bien, o oculta una deformidad, no lo sé, solo pienso que realmente no es tan fea, viéndola más de cerca, tiene ojos de color café claro, no que rallos son color verde, valla tienen una tonalidad hermosa y unas pestañas enormes, serán postizas ?, no creo ni siquiera usa maquillaje, pero tiene una nariz muy refinada y una boca, Dios bien formada, y carnosa, realmente si se vistiera bien fuera una lindura de mujer, pero que digo, que rallos que me pasa, igual y es lastima, si es eso, siento lástima por lo que mi amigo le dijo, si es eso, no puedo pensar en nada más, que mierda, que me pasa, tampoco es que me sienta intimidado por ella, además yo soy Alonzo Ferreti, puedo tener a cualquier mujer en mi cama, y pff, de verdad he tenido a cada belleza, una vez que mis amigos se fueron, trato de ir a ver a Mariana para ver cómo esta, salió algo triste o enojada de mi oficina, salió casi corriendo, y mis amigos rieron de ella, y yo pues claro no podía quedar mal y también reí junto con ellos, pero si me sentí mal por ella, digo tengo una hermana menor y no me gustaría que pasara por esto, pienso un rato para encontrar algún pretexto tonto, ya se, le diré si ya mandó a corrección el archivo que le di, si eso haré, me dispongo a salir pero me doy cuenta que Berenice está indicándome con su cara perversa que tiene algo en mente y en mi oficina, eso hace que mi amigo se emocione tanto que la llamo, y justo cuando está entrando logró ver cómo la puerta de Mariana se abre saliendo ella con una sonrisa enorme, ¿que rayos? Porque sonríe, pensé que estaría llorando o molesta pero que es eso, tiene una risa perfecta, y sus carnosos labios, pero ¡que estoy pensando!, veo como me mira y se despide de mí tan amablemente que me deja con la boca abierta y cuando mi cerebro quiere contestar, demasiado tarde ya que ella se dirige al acensar y Fredy toma su mano y al momento de que la puerta del ascensor cierre con ellos adentro me dirige una sonrisa, que Dios es no sé cómo describirla, la verdad ¿quién es esta chica? Y que es esto, me siento raro, qué demonios.

Me quedo sacado de onda, y confundido que ni el sexo con Bere me sabe bien, solo logró escucharla en mi oído cuando llega al orgasmo total, pero solo salgo de ella y dirigiéndome al baño que tengo dentro de mi oficina a quitarme el condon y logró escuchar como ella habla de lo maravilloso que estuve, pero ya no me interesa en lo personal, solo le sonrió pero por dentro aún sigo pensando en Mariana, tengo que sacarla de mi mente y de mis pensamientos, así que tomó mis cosas y me despido de Bere, esta noche tengo que ir a visitar a una de mis tantas conquistas así que no quedare como tonto, a la mierda Mariana, solo es por lastima, solo le tienes lastima recuerda, me dice una voz dentro de mi.
Me dirijo a mi carro y arranco, pero unas cuadras más adelante logró ver y distinguir a Mariana entrando a un edificio, saludando cortésmente al portero, realmente esa chica tiene una regia y alegría sorprendente, tiene modales, a pesar de haber sido un mal día, no lo toma personal y contagia a las personas con su alegría y entusiasmo, y es aquí cuando me pregunto ¿quién eres?, es como si fuera otro tipo de mujer, algo completamente nuevo para mí, pero eso no me tiene que importar me digo y noto que estoy afuera de la casa de Ester, mi amiga claro llevo tiempo revolcándome con ella y es una diosa, tanto en el sexo como en sus juegos perversos y ni qué decir de él sexo oral, esta chica es un monumento.
Así que hoy me toca relajarme un poco y pasármela bien, claro que cuando dejó el carro estacionado en la entrada de su casa no hay necesidad de que salga a recibirme ya que tengo llave de su casa, casa que yo le regale como premio de sus servicios todos estos años.
Hoy me voy a divertir mucho, no cabe duda.