Tomando los bordes inferiores de la prenda negra, Lenna, los subió hasta poder sacarlos por la cabeza de Luke, dejando delicadas caricias a su paso. Ahogó un suspiro cuando él desabotono sus jeans e introdujo su torpe mano para acariciarla hasta donde su ropa interior lo permitía. 

Pero todo terminó cuando el suave grito de Ethan llamando a su mamá se escuchó desde el monitor de bebés. Luke recargo su cabeza en el hombro de ella y ambos rieron con gracia. El prominente bulto en los jeans de Luke pegó contra su pierna al acercarse más a su cuerpo cuando ambos rieron. 

—Juro que lo amo, a pesar de todo, lo amo—afirmó Luke refiriéndose a su hijo y su molesta interrupción. Ella volvió a reír a la vez que se colocaba la camiseta de él para ir a buscar a su hijo—. Te espero en la habitación.— Él golpeó con suavidad su trasero sin intenciones de hacerle mal al verla dirigirse a la habitación de su hijo.  Sonrió para sí mismo al sentir la risa de Lenna y Ethan juntas. Definitivamente estaba donde quería.


[...]


La carcajada infantil de Ethan inundó la casa donde los chicos vivían. Estaban todos reunidos allí para festejar el cumpleaños de Luke, quien se había rehusado a realizar la fiesta en su honor. Los padres y hermanos de él estaban encantados con la idea de que Luke pasara su cumpleaños diecinueve en su hogar y con ellos. Incluso Courtney estaba allí.

Ethan estaba sentado entre las piernas de Calum mientras Ashton y Courtney jugaban con él. Parecía que las cosas entre Courtney y Calum estaban mejor que la semana pasada y eso le gustaba a Lenna, el hecho de que ella comenzara a confiar en otras personas le hacía creer que podía superarlo.

Una copa de algún líquido amarillo se posó en la mano de Lenna, quien estaba llevando una conversación con Michael y Liz a un costado de la habitación. Ella giró un poco la vista hasta ver a Luke detrás suyo y sonrió de agradecimiento. Se suponía que ella debía agasajarlo a él.

Entrelazó la mano opuesta a donde tenía la bebida con la de él y Luke se acercó hasta ella para que se recargara en su pecho. No estaban prestando atención a lo que Liz y Michael decía, solo se observaban con la mirada. 

—Necesito hablar contigo.—Luke intentaba aprovechar al máximo las pocas horas que les quedaba junto a ellos, por lo que no le molestaba no pasar demasiado tiempo con los demás y enfocarse exclusivamente en ella.

Aún con las manos entrelazada, Lenna apoyó su bebida en una de las mesas después de darle un trago y lo guió hasta su habitación, donde tenía lo que sería el regalo de cumpleaños para él.

—Mejor dicho, debo darte algo.

—¿Cómo qué?—preguntó Luke con su ceja levantada. La arrinconó al filo del tocador que la habitación tenía y ella, como instinto, apoyó las manos en el borde del mismo dejando que Luke la besara como quisiera. 

Era agradable que toda la tensión que estaba días atrás haya desaparecido. No le hubiera gustado seguir en la misma posición que estuvieron la última vez que se fue, aunque esta vez no fuera necesario.

—No ese tipo de cosas, Hemmings.—Él río y volvió a besar sus labios con tranquilidad. Puede que estén algo preocupados de que su hijo esté abajo solo entre tanta gente, pero no eran desconocidos y uno de los monitores de bebés estaba en la habitación de Luke mientras que otro estaba en el salón, lo escucharían llorar. —Es más como un regalo de cumpleaños.

—No debes...

—Créeme que te gustará.—Le cortó y ahora  ella fue quien lo beso, pero en la mejilla. Lenna había tomado la decisión de un día para otro. Se había asegura de hablar con su jefe y posteriormente con el representante de ellos para tener todo bajo control en el momento que le dijera a Luke. 

A ciegas buscó su bolso hasta dar con el sobre que se encontraba dentro. Lo tomó entre sus dedos, sin embargo no lo sacó de allí hasta de Luke se apartara un poco de su cuerpo, lo justo para verlo a los ojos. 

Era un sobre blanco, completamente blanco, sin ninguna inscripción o escrito. Podía simular una carta, pero allí adentro no había ninguna carta ni nada parecido.

Lenna sostuvo el sobre debajo de sus ojos para que Luke pueda verlo y, con un ligero empujón, lo obligó a tomarlo. Ella acomodó las manos en las caderas de él mientras observaba divertida como Luke daba vuelta el sobre sin poder ver ninguna palabra en él.

—Ábrelo—animó ella con una sonrisa divertida entre sus labios. No había maneras que aquello no le gustara, solo estaba deseando ver su reacción. 

Luke volvió a girar el sobre hasta quedar con la solapa frente a sus ojos y sin dudarlo lo abrió. Pero adentro no había lo que él pensaba.

—¿Pasajes?—Ella esperó paciente a que él los mirara con detalle y notara que aquellos pasajes eran lo que él quería. Una sonrisa cada vez más grande y ese peculiar brillo en los ojos aparecieron al entender lo que eso significaba y Lenna no pudo evitar copiar su sonrisa.—¿Estos son...?

—Pasajes para Los Ángeles, así no tienes que despedirte de nosotros en el aeropuerto.—Luke la cogió de las caderas y beso con fuerzas y amor, efectivamente ese era el regalo que más quería, pero él que menos esperaba.—Feliz cumpleaños, Luke.

—¿Cuándo te has decidido?

—Hace un poco menos de una semana, pero necesitaba hablar con mi jefe y con John antes de decirlo. No quería ilusionarte y luego no ir.— Nuevamente apretó a Lenna sobre su cuerpo y la besó repetidamente en los labios y en parte de su cara.

Ahora sí podía decir que este había sido el mejor cumpleaños de su vida, no solo su hijo y familia había estado allí, sino que había conseguido lo que quería. 

Ambos estaban conformes con lo que tenían. Lenna posiblemente se arrepentiría toda la vida de alejar a Ethan de Luke y no estaba segura de que este la perdonara completamente, pero podía vivir con ello. Más aún sabiendo que él la amaba y siempre lo había hecho. 

A ella no le importaría avergonzarse enfrente de millones de personas para que la perdonara si hacía algo que se interpusiera en su relación más adelante, podría ponerse de rodillas con tal de tener a ese hombre a su lado en todo lo que quedara de su vida. 

Lenna había roto el corazón de Luke al dejarlo solo con una carta en sus manos mientras ella intentaba rehacer su vida sin su pareja, pero con su hijo y ahora sabía que ese había sido el peor error que había cometido. Podía creerse un demonio por hacer eso, sin embargo si eso no pasaba puede que las cosas no sean como lo eran ahora. 

Sabía que lo había lastimado, sabía lo bajo que habían caído ambos por una decisión mal tomada. Era algo imperdonable, había destruido todo lo que habían creado por sus miedos, volvería al pasado y se pegaría a ella misma para hacerla entrar en razón. 

Estaba agradecida con Luke por darle una nueva oportunidad para rehacer todo lo que ella había acabado en menos de cinco minutos. Como ella había agarrado el coraje para dejarlo de la manera que lo había hecho, tenía que agarrar ese mismo coraje para acompañarlo en lo que sea que la vida le esperaba, ahora no había nada que ella no haría por él y estaba segura que tampoco había nada que él no haría por ella. 

A pesar de todas las caídas que habían sufrido, todas las desilusiones y todos los sentimientos encontrados, ellos podían hacer esto bien una vez más. Porque ella sabía que él podía amarla de nuevo y perdonar lo que nadie perdonaría. Ambos se amarían una vez más y rogaban por que esta sea la última vez que aprendieran a amarse. Ambos se amaban de nuevo, como ellos querían. 


Y este es el último capítulo.

Nos leemos pronto,

Con cariño,

-Gabs<3


Love me Again // Luke Hemmings// (5SOS #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora