-Capítulo 14-

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—Primero personalmente.—Le informó levantándose del sillón mientras le tendía una mano para llevarlo a conocer a su hijo. Luke la miró con desconfianza a sí mismo, pero, aún con todo el pánico acumulado en cuestión de segundos, tomó su mano levantándose del sofá de cuero negro.

—Primero personalmente—susurró entrelazando sus dedos con los finos dedos de Lenna para luego seguirla, a lo que supuso sería la habitación de su hijo. 

Sus manos comenzaron a sudar y la sola imagen de aquel bebé le ponía la piel de gallina. Era su hijo, pero toda la seguridad y la impaciencia de hacía minutos la había perdido. De repente, esa confianza que siempre tenía se esfumó dejando un vacío. Los latidos de su corazón resonaban contra su pecho de manera picante y nerviosa. Estaba paralizado.

—¿Estas seguro que quieres esto?— Luke fijó su vista en Lenna, que se había detenido con una mano sobre el picaporte de la puerta decorada con una nube azul y blanca, observándolo fijamente. Ella se había ilusionado con ver a su bebé y a su papá juntos, al igual que Luke parecía ilusionado con la idea de tener al niño, pero si este se echaba atrás no lo culparía. Si las cosas se pensaban en frías esto era una locura.—Si no quieres, no voy...

—No. Quiero esto.— Él parecía muy seguro de quererlo, pero su cuerpo demostraba lo contrario.—Es solo...—Un suspiró salió de sus labios mientras se soltaba del agarre para tirar de su cabello.—¿Qué ocurre si no le agrado?¿O si no me acepta?

—Es un bebé.— Dijo ella con voz baja, pero simpática.—Es tu hijo.— Recalcó con aire de superioridad acercándose a él.

—Tu madre me dijo que no es un niño muy simpático con todos.

—¿Mi madre?

—¿Cómo crees que llegue aquí?—Indagó sarcásticamente mientras se apoderaba de la cintura de la chica.—Aún conservó su número.—Luke aclaró recibiendo una pequeña sonrisa por parte de ella.

—Entonces, relájate. Eres su papá, y el niño aceptó a Calum y a Michael con sus cabellos azules.— Lenna apoyó las manos en los hombros tensos de Luke para darle un suave y breve masaje.

—¿Michael?— Preguntó confundido.

—Ayer, en el hospital. Luego de que te fueras, con Cal y Ash entramos a su habitación.— Luke asintió inseguro. Todos sus amigos tenían relación con su hijo, menos él, y no tenía las agallas como para entrar en ese cuarto solo. Lo único que en ese momento evitaba que él huyera como una nena con miedo era Lenna y por supuesto, a pesar del horrible miedo e incertidumbre que corría por su cuerpo, Ethan. —Entonces, ¿quieres entrar o prefieres...?

—No prefiero nada—cogió una de las manos de ella mientras sentía que su corazón atravesaría sus costillas.

Con pasos sigilosos y casi medidos Luke entró a aquel cuarto donde su vida cambiaría. Era una habitación medianamente grande. Tenía paredes blancas con porta retratos y algunos cuadros de bebé. Luke recorrió aquellas paredes deteniéndose en cada cuadro, pero el que mas le llamó la atención fue aquel que coronaba la cuna blanca con detalles en azules y grises. Estaba ella con un gesto carismático, un bebé, que suponía era su hijo y un chico. Su hijo estaba en brazos de un chico de no más de 25 años que también hacía un gesto carismático similar al de Lenna. Al mirarlo fijamente pensó que ya lo conocía, sintió como si ya lo hubiera visto. Una chispa de enojo cruzó por la mente del chico, ambos parecían muy a gustos, y no le sorprendería que aquel chico fuese o era la pareja de la ella. Luke, como acto reflejo, presionó más la mano de Lenna.

—Es mi hermano.

—¿¡Qué!?— Casi gritó Luke recibiendo un seña de Lenna para que no elevara la voz.

Love me Again // Luke Hemmings// (5SOS #1)Where stories live. Discover now