Love me Again // Luke Hemmings// (5SOS #1)

-Capítulo 25-

Sus muñecas ardían y dolían pero no tanto como su corazón, ese estaba totalmente destrozado, pisoteado y golpeado por Luke Hemmings. No esperaba esa reacción de él, no esperaba esos resultados, tampoco esperaba que la lastimara. 

Hecha una bolita, se arrastró por el suelo hasta la mesita que estaba en el centro de su living y, con los dedos temblorosos y el pulso acelerado, logró llamarlo.

—Ash...—susurró luego del tercer tono.

—¿Lenna?¿Te encuentras bien?— Ella solo pudo soltar una sollozo ahogado y prefirió evitar la respuesta.

—Solo tráeme a Ethan, quiero a mi hijo.— Sorbió por la nariz mientras pasaba una de sus manos por la misma. Las lágrimas no parecían acabarse y Ashton no iba a dejarlo pasar, algo dentro de él le decía que el culpable era Luke, otra vez. 

—Aguarda,  ya vamos, tranquila.— La voz de Ashton se notaba preocupada, pero Lenna quería a su bebé. No deseaba que estuviera en la misma casa que Luke, no ahora.

—Usa la llave de repuesto.— Arrojó el teléfono sin antes cortar, sin preocuparse, no le interesaba en ese momento. Se arrastró nuevamente hasta el sofá, apoyó su espalda en el mismo y se ahogó en un grito de dolor queriendo huir como lo había hecho años atrás, y por más que sabía y entendía que ya no podía separar a los chicos de su hijo ni a su hijo de los chicos, deseo desaparecer de aquella cuidad por un gran tiempo. Quería que el tiempo curara la herida que Hemmings había provocado.

No sabía cuanto tiempo había pasado llorando, gritando o preguntándose como era había terminado así, cuando la puerta se abrió. Ella no tardó nada en esconder sus marcadas muñecas, ya casi moradas, en las mangas de su gran suéter blanco tomándolas en un puño. 

Ashton y Michael ahogaron un grito al ver a su amiga en ese estado, ambos sabían que él idiota de Luke tenía algo que ver con aquello y eso solo les servía para hervirles más la sangre.

 Ashton solo quedó parado en la entrada de su casa mirando con odio aquella escena, odiando ver a una de las personas que más quería así mientras que Michael corrió a consolar a Lenna, abrazándola y dejando que se desahogue, aunque ya hacía más de media hora que estaba allí.

Ashton reaccionó y apartó a Michael bruscamente antes de rodear aquel pequeño cuerpo con sus brazos, como tantas veces lo había hecho, como ella lo había hecho hacia noches atrás. Lenna se apegó al pecho de Ashton mientras lloraba con los ojos completamente cerrados, temiendo abrirlos, por primera vez estaba dejando que la consolaran y no se sentía avergonzada por ello, estaba destruida por dentro. La tomó en brazos para sentarla en el sofá y poder estar algo más cómodos pero no la soltó, ellos estaban allí para ella. 

Luego de casi hora y media, y después de que empapara la camiseta de ambos, Lenna estaba sentada en el regazo de Michael sumida totalmente en sus pensamientos, con los ojos cerrados. Parecía dormida pero todos sabían que estaba despierta. 

Ashton estaba en la cocina haciendo un té o algo que pudiera clamar los nervios de ella, necesitaban saber que había pasado para que ella estuviera de ese modo.  

—Ten.—Le ofreció Ashton antes de sentarse a su lado. Lenna abrió los ojos y se situó en la habitación, en donde se encontraba sentada.

—Lo siento—susurró apenada antes de bajar de las piernas de Michael y sentarse entre medio de los dos cuerpos masculinos. Él solo negó la cabeza restando importancia.—¿Dónde esta Ethan?

—Esta en casa con Calum. Sabía que no debía traerlo en esta situación.—Ella asintió agradecida hacia él. Ashton le volvió a ofrecer la taza de té caliente mientras pasaba un brazos por sus hombros, ella soltando un suspiró ahogado la agarró con sus manos aún temblorosas y ocultas tras su suéter y tomó un pequeño sorbo.