-Capítulo 12-

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Las palabras que Calum había pronunciado horas antes aún resonaban en su mente. No tenía sentido. Ellos confiaban los suficiente uno en el otro como para no tener secretos. O eso creía él, se negaba a creer que ella que capaz de alejarlo de su hijo. Era su bebé. 

Una pequeña sonrisa salió de entre sus labios al pensar en Ethan como su bebé.

"No, Luke, no. Aún no estas seguro de que lo sea." 

Sí, había una posibilidad de que lo sea, pero no creía que Lenna sea capaz de hacer algo semejante. Su mente estaba tan confusa, tan aislada. Tenía que hablar con ella. Necesitaba hablar con ella, pero no tenía como contactarla. Ella había cambiado su número, y lo sabía luego de que intentó llamarla al encontrarse con aquella horrible carta.

Se paso toda la mañana, y las primeras horas de la tarde, caminando sin rumbo fijo. Solo caminando, pensando como podía dar con ella, y llamar a Calum o Ashton no era una opción. No le daba la cara para pedirles la dirección o el número de teléfono de ella luego de haberla insultado de esa manera. Aquellas palabras aún retumbaban en su cabeza, preguntándose en que momento se había convertido en alguien tan frío. Michael tenía razón cuando decía que ella había sido lo mejor de su vida. Ella, con esa actitud positiva y esa espontaneidad, con esa sonrisa adorable y esa facilidad para sonrojarse, con esas actitudes de nena y a la vez de mujer, con aquella personalidad alegre y libre.  Amaba a aquella Lenna extrovertida, pero cuando ella se fue él se volvió una persona fría, que se cerraba en si mismo y que no escuchaba, que solo creía en lo que veía o hacía. A la única persona que escuchaba lo había traicionado, o eso creía él.

Luke sabía que ella no lo había engañado, no sería capaz, él sabía cuando mentía. Luke sabía que ese niño era su hijo la respuesta estaba a simple vista, pero necesitaba escucharlo de sus labios. Necesitaba cerciorarse de que Ethan era su bebé.

Luke decidió ir a comer a algún restaurante de la zona. Hacía horas que caminada en círculos y su cuerpo pedía cualquier tipo de alimento. Caminó dos calles más antes de detenerse en un pequeño sitio donde suponía que no lo reconocerían por ser Luke Hemmings de 5 Seconds of Summer. Al entrar al lugar un olor a canela le obligó a fruncir la nariz, aquel olor no era de su total agrado. Avanzó hasta encontrarse con una señora de unos cincuenta años que lo ubicó en una mesa alejado de la ventana, a petición de él. Lo que menos quería en ese momento era que lo reconocieran. Necesitaba paz y tranquilidad para pensar como  llegar hasta Lenna sin exponerse lo suficiente.

Minutos después, la misma señora de cabellos casi blancos, le tomó el pedido. A Luke no le apetecía absolutamente nada, pero hacía más de veinticuatro horas que no comía. Mientras esperaba que su pedido llegara, comenzó a revisar los contactos de su móvil, quizás alguno de ellos podía ayudarlo. En su búsqueda se topó con el nombre de Ashton, pero lo pasó. Luego visualizó el nombre de Calum pero, al igual que el de Ashton, lo pasó avergonzado por haber insultado frente al mismo a Lenna. Lentamente comenzó a comer sin nada de apetito mientras decidía que debía hacer. No se atrevía a llamar a alguno de sus amigos, y no sabía que Michael también poseía el número y dirección de la chica.

El nombre Cinna resaltó de entre sus contactos, pero estaba seguro de que sería más fácil sacarles información a alguno de los chicos antes que a la mejor amiga de Lenna. Podría ser una completa zorra cuando quería. Ellos nunca se habían llevado bien, pero habían aprendido a tolerarse por Lenna. Ella solo era un bloque más en la lista de espera. Las esperanzas de Luke comenzaron a irse a la miseria al llegar casi al final de sus contactos, no quería recurrir a sus amigos o a Cinna para encontrar a ella. Pero el último de sus contactos logró reanimarlo. Kay. Rogaba que esa persona le ofreciera la información que buscaba, que lo ayudará.


[...]



Lenna estaba a punto de entrar en crisis. Ethan no paraba de llorar y hacía más de nueve horas que no tenían noticias de Luke.

Sus brazos estaban entumecidos de tanto acunar al pequeño que sufría de cólicos desde ayer a la noche.

Cuando lo tomó de los brazos de Ashton pensó que tendría hambre. No era su hora de comer, pero se había salteado una de sus comidas por estar durmiendo, sin embargo no era hambre lo que el niño tenía. Intentó dormirle, le dio un leve masaje en la panza, y hasta los chicos le cantaron una de esas estúpidas  pero adorables canciones de cuna. Sin embargo Ethan no se calmaba y, tanto ella como los chicos, comenzaron a desesperarse decidiendo  que era necesario ir al médico. El resto es historia.

Lenna cambió a Ethan de posición, haciendo que su cabeza quedara entre su cuello y hombro mientras le daba leves palmadas en su pequeña espalda. De a poco los llantos del niño fueron mermando, convirtiéndose en pequeñas quejas de bebé, hasta que este se durmió con su boca pegada a su cuello. Lenna lo acomodó en la cuna del cuarto de él y besó su frente, provocando una mueca por parte del niño. Cruzó sus brazos en el barandal de la cuna reposando su cabeza mientras observaba con adoración a su hijo. Se sentía afortunada de tenerlo, pero cuidar a un bebé sola era agotador.

Su mente no dejaba de pensar en Luke y en donde se encontraría. En menos de veinticuatro horas su vida había dado un giro estruendoso. No estaba en sus planes que Luke se enterará de Ethan tan pronto, ni tampoco lo estaba que Michael y Calum reaparecieran en su vida, menos que su hijo se sintiera tan a gusto con ellos cuando aún miraba con desconfianza a su abuelo.

Lenna observó detenidamente a su hijo sorprendiéndose, una vez mas, con el parecido al padre que presentaba. Sonrío al verlo soltar un suspiro entrecortado entre sueños, al igual que lo hacía Luke cuando estaba profundamente dormido o algo lo preocupaba demasiado.

Estaba mortificada con la reacción de Luke al enterarse de que tenía un hijo. Simplemente huyó y no le sorprendería que no volviese por un tiempo, era un golpe muy fuerte, algo muy duro de asimilar y no se enteró de semejante cosa en las mejores condiciones. Temía que hubiera hecho cualquier locura, que estuviera borracho por ahí o desahogándose con alguna cualquiera que encontrara por la calle. Un nudo en la garganta se apoderó en ella al pensar en él intimando con un cualquiera que lo único que quería de Luke era su dinero.

Pero quién no se acostaría con él. Todavía se preguntara que era lo que lo había atraído de ella teniendo un montón de chicas que suspiraban por él. Pero cambio cuando la conoció, se había tomado la relación muy enserio, mucho más de lo que ella pensaba, por eso dejarlo dolió más de lo esperado. 

Un repiqueteó en su puerta le hizo brincar del suelo asustandola. Usualmente solía sentir el portero antes de que alguien subiera hasta su piso, solo las personas que el portero conocía y ella autorizaba subían directamente. Fijó su vista al reloj de pared negro que adornaba el superior de la televisión. Casi las nueve y media de la noche. El sentido protector de Lenna salió a flote y con mucha cautela se acercó a la puerta antes de abrirla de manera abrupta.

Pero no esperaba encontrarse con aquellos ojos azules que era su vida. Antes de que Lenna pudiera formular alguna palabra, o lo tratara simplemente, sintió aquellos labios sobre los suyos. Silenciando cualquier tipo de explicación por su parte.



Love me Again // Luke Hemmings// (5SOS #1)Where stories live. Discover now