-Capítulo 21-

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—Nena,— Luke tomó sus manos sentándola en la mesita de café que tenían en la sala—yo lo negué, negué que era mi hijo.— Él la observo fijamente y logró identificar como un surco de dolor e ira se paseaba por sus ojos. 

Lenna intentó que sus ojos no se llenaran de lágrimas, y lo logró. No estaba molesta, estaba dolida. Entendía que Luke lo haya negado, pero eso no aliviaba el dolor que sentía por la reacción de él. Su mirada se dirigió al mármol del suelo evitando encontrarse con los ojos  azules que la buscaban de forma desesperada.  

Para él era difícil que la mayoría de las personas del mundo supieran que tenía un hijo no reconocido. A pesar de que él se había convertido en un excelente padre para los de su hijo y para el resto que sabía de aquello, pero no era lo mismo un par de personas que mitad población mundial. Aquello iba a rellenar las noticias por semanas, iba a manchar su imagen, iba a generar desconcierto en sus fans y problemas con la banda. De todas maneras, no iban a poder evitarlo demasiado, todos estaban conscientes de que esto iba a ocurrir, pero los chicos no habían hablado del nuevo hijo de Luke con su representante, no habían arreglado las cosas o buscado la forma de hacer la noticia menos impactante. Todos, Lenna inclusive, querían que se supiera de la paternidad de Luke, él no quería andar ocultándose de por vida ni tampoco quería ocultar a su hijo. 

—Esta bien—susurró Lenna mirando a los ojos a Luke, perdiéndose en su color. 

—No, no lo esta— gimió mordiendo su piercing, la respuesta de ella no ayudaba en su gratificante sentimiento de culpa. Quería que le gritara al igual que Ashton lo había hecho, que le diera aunque sea una mirada de desaprobación.— Lo negué, Lenna, lo negué.

—Luke, tranquilízate...

—¡No!—gritó al borde del colapso.—¿¡Qué clase de padre niega a su hijo!?—Ella solo retrocedió unos centímetros antes aquel grito para luego acuclillarse entre las piernas de él, que estaba sentado en el sofá, y abrazarlo. Luke cerró sus ojos buscando mayor contacto de ella, retrocediendo la ira de sí mismo.—Lo siento— susurró con la voz rota en su oído.

—No te disculpes, lo entiendo.— Ella bajo sus manos hasta la cintura de él y apretó el agarre que tenía sobre el mismo, ganándose un quejido doloroso.—¿Qué ocurre?— Lenna se separó de él para tener una mejor vista , pero él solo negó sutilmente.—Luke.—Lo regañó.

—Ashton me golpeó cuando se enteró que negué a Ethan.— Ella tapó su boca con una mano y atinó a levantarse para buscar a su amigo por algún cuarto de la casa y reclamar, pero Luke la tomó de las caderas y la sentó en una de sus rodillas.—No, lo merecía.— Él puso su mano en la boca de ella, impidiéndole hablar cuando iba a replicar.— Lo hacía. Solo fue un golpe, estoy bien. 

Lenna acarició la mejilla de él con ternura, antes de acunar sus labios con los de ella. Él la recibió a gusto, mordiendo suavemente su labio inferior para luego trazarlo con su lengua. Lenna abrió un poco más su boca, y él hizo rozar sus lenguas, solo un roce, pero eso la excitó hasta el demonio. Luke junto sus piernas y la ayudó a ponerse a horcajadas de él para un mejor acceso a su boca. Ella tomó el cabello de él, jalándolo de arriba a abajo y de abajo a arriba sucesivamente sacando fuera toda la tensión e ira del organismo de Luke, desquitándose con ella. Sus manos se colaron por debajo las blusas de ella mientras recorría su cintura, su vientre y caderas. Sus cuerpos y pieles quemaban por sentir el contacto del otro.Presionó la espalda baja de la chica para pegarla más a su cuerpo y acarició su espalda hasta toparse con el broche del sujetador el cual desabrocho casi con agilidad para acariciar la totalidad de su espalda. Ella separó con la respiración agitada, al igual que él, sonrojados y excitados. 

—Los chicos...—Ambos anhelaban estar juntos nuevamente, y mostrar su amor de manera física, pero ella no se sentía cómoda con los demás chicos arriba y Luke no iba a hacerle el amor en el sofá como lo hacía con las zorras que traía a su casa anteriormente. 

Él asintió y besó sus labios una vez más bajando hasta dejar besos húmedos en su cuello y oler su delicioso perfume.  Abrochó su sujetador finalizando aquel caliente momento que solo lo había dejado con ganas de más y empalmado hasta la ostia. 


[...]


El día había pasado demasiado rápido. Habían estado todo el día comiendo y jugando con Ethan. Michael, Calum y Luke estaban fascinados con ese bebé. Ella y Ethan había puesto su casa pata arribas, pero le dieron vida al lugar. Las carcajadas infantiles de él sonaban por toda la residencia. Luke se había casi olvidado del tema de que había negado a su hijo, no sin antes pedirle disculpas tanto al él, aunque no entendiera, como a sus amigos. Michael y Calum solo se encogieron de hombros olvidándose del asunto, pero Ashton no apareció en todo el día. 

Todos, inclusive Ethan, luego de cenar estaban reunidos en la sala de cine que aquella casa poseía. Era un gran lugar que ellos llamaban la sala de cine, donde había un televisor gigante, millones de películas, consolas de juegos, infinidad de videojuegos, una gran equipo de música y muchísimos CDs de música. Si bien ellos le decían la sala de cine no era más que la sala de estar, una inmensa sala de estar llena de sofás  que coronaba la casa. 

Lenna estaba acurrucada junto a Luke en un sofá a la izquierda del televisor mientras que Michael, Calum y Ethan estaban recostados en el sofá principal enfrente del mismo. Ninguno de ellos poseían zapatos y todos vestían ropa cómoda, hasta Lenna que llevaba una camiseta de tirantes negra y unos chándal de Calum.

—Lenna,—ella gruño en respuesta a Luke—quiero darle mi apellido—soltó de repente mientras sus dedos hormigueaban su brazo descubierto. Lenna lo observó intensamente despegándose de su pecho.  

—¿Estas seguro?—susurró atrapando su labio inferior entre sus dientes, temiendo la respuesta.

Si él le daba su apellido, no había vuelta atrás, no había manera de negarlo. Ambos sabían que era lo que debía hacer, pero ella no iba a obligarlo ni mucho menos, no quería que lo haga por compromiso. Quería que salga de él y no como una prueba de que era su bebé, no como una afirmación para el resto de que era su hijo. Sin embargo, Luke no iba ni quería permitir que llevara otro apellido que no fuese el suyo. 

—Claro que sí, pero solo si tú quieres.

—No debes hacerlo, no por presión, ni por lo que paso esta tarde.

—No es por eso —susurró mientras ella frotaba su nariz en su mejilla con una ligera sombra de barba.—Llevó planteándome esto desde la mañana que desperté en tu casa. Lo que paso hoy solo me hizo reaccionar.

—¿Ethan Hemmings?—preguntó Lenna después de ahogarse en sus pensamiento por un par de minutos. No estaba segura de querer atar a Luke de esa manera, pero él parecía convencido, él realmente lo quería. No era un capricho él estaba consciente la responsabilidad que aquello llevaba, sin embargo, la había aceptado el día que se presentó en la puerta de ella unas semanas atrás. 

—Ethan Hemmings McMahon.— Afirmó con los labios pegado a la frente de su chica.

Si le preguntaban hacía solo dos meses atrás hubiera dicho que no necesitaba a nadie más en su vida, pero ahora no podía imaginar un día de su vida sin ella o su pequeño bebé. Era increíble como las cosas habían cambiado en menos de un par de semanas. Ellos no estaban en sus planes, no estaba entre su lista de deseos tener un hijo no reconocido con la mujer que amaba, sin embargo, se sentía estúpido por siquiera haber pensado hacer la vista gorda cuando Calum le dijo la verdad como también lo sentía por haber insultado y pensado de Lenna como si fuera una cualquiera en algún momento.



Love me Again // Luke Hemmings// (5SOS #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora