Capítulo: 65

11.4K 430 24
                                    

65.

Escupo las bayas al instante. Compruebo que Katniss tampoco ha tragado ninguna y nos enjuagamos la boca en el lago para eliminar cualquier rastro de veneno.

-¿No te has tragado ninguna?-Me pregunta angustiada, los labios todavía morados por el pigmento de las bayas. Niego con la cabeza.

-¿Y tú?

-Supongo que no, porque sigo viva.

Rodeo su cuerpo con mis brazos, y siento un alivio tremendo al darme cuenta de que ella está aquí realmente, de que los dos estamos vivos. Quiero decirle lo mucho que la quiero, lo mucho que le agradezco haber tenido la idea que nos ha salvado la vida, pero no tengo tiempo porque un aerodeslizador se coloca sobre nuestras cabezas y suelta dos escalerillas.

Katniss me ayuda a subir a la mía y nada más pongo el pie en el primer escalón, quedo paralizado y la escalerilla asciende. La corriente eléctrica que me recorre el cuerpo abre más la herida de la pierna y sangro de nuevo, o tal vez nunca he dejado de sangrar. Empiezo a ver todo borroso, siento que pierdo el sentido de la realidad. A través de una extraña bruma, distingo que hemos llegado a las puertas del aerodeslizador. Unas fuertes manos me recogen y me elevan en el aire para situarme en una blanda camilla. Lo último que veo es a Katniss, todavía agarrada a mi chaqueta, reacia a separarse de mi. Pienso que ahora está segura y que yo ya no puedo hacer nada para protegerla. Por fin siento que puedo descansar, así que cierro los ojos y me sumo en un profundo sueño.

No sueño nada, pero en todo momento estoy consciente de mi situación. No puedo describir con palabras donde estoy, porque nunca he experimentado nada parecido. Es como estar flotando en una total oscuridad, el tiempo y el espacio ya no existen para mi como tal. A veces creo que estoy muerto, luego me doy cuenta de que puede que esté vivo porque los muertos no piensan, luego dudo siquiera de que esté pensando. No recuerdo quien soy, ni tampoco de donde vengo, lo único que importa es el ahora. Supongo que este extraño mundo debería darme miedo, pero no lo hace, porque siento que es totalmente natural estar aquí, como si nunca hubiese existido otra cosa. Llevo así mucho tiempo, o no, no lo sé, el tiempo ya no tiene sentido.

De repente, una palabra me viene a la cabeza: “Katniss”. No recuerdo que es, pero presiento que es importante para mi, o lo fue antes. Este nombre, creo que es un nombre, hace que algo agradable y calentito crezca dentro de mi. La oscuridad a mi alrededor se empieza a desvanecer y veo una luz blanca a lo lejos. Quiero ir hacia allí, todavía no me he rendido y sé que esa luz es buena de alguna manera. Pronto todo a mi alrededor se vuelve blanco y despierto súbitamente.

Cuando despierto, tengo la sensación de haber estado dormido mucho tiempo, pero no soy consciente de haber soñado nada. Mi último recuerdo es de Katniss agarrada a mi chaqueta, y me parece que ha pasado una eternidad desde entonces.

Aprecio que estoy en una habitación pequeña, sin ventana. Lo único que puedo ver es el techo, de color amarillo pálido. No es un sitio muy alegre. Algo me dice que ya no estamos en el aerodeslizador, esto debe de ser el hospital del Centro de Entrenamiento.

Así "Lo-Ve" Peeta (Los Juegos Del Hambre)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora